Cómo veo el futuro de España

España gime por una restauración en su Gobierno. El profeta Samuel lo expresó así: Renovemos el reino (1 Samuel 11:14).

06 DE FEBRERO DE 2016 · 17:00

La península ibérica desde la Estación Espacial Internacional / NASA,España nocturna, península ibérica
La península ibérica desde la Estación Espacial Internacional / NASA

En el comienzo de este año estuve predicando sobre la llegada de la monarquía a Israel y el reinado de Saúl. Pudimos ver cómo fue necesario volver a establecerle como rey pues la primera vez no se hizo con suficiente fuerza, entendimiento o compromiso. Y su liderazgo era frágil y muy cuestionado.

Samuel lo expresó así: RENOVEMOS EL REINO. 1 Samuel 11:14 Entonces Samuel dijo al pueblo: Venid, vayamos a Gilgal y renovemos el reino allí.

 

ESTELA DE LOS PARTIDOS

Desde que votamos el pasado 20 de diciembre se ha manifestado una imposibilidad para formar gobierno porque no ha habido ganadores en estas elecciones. Alguien podría pensar que estos 45 días han sido una pérdida de tiempo, solamente enredados en las intentonas de alianza, postureos, tacticismos y demás estrategias de poder. Yo no lo veo así.

En este tiempo ha salido a la luz la financiación de Podemos: Venezuela e Irán (y amigos de ETA en menor medida). Las pretensiones de la joven formación de Pablo Iglesias por copar los ministerios más poderosos e influyentes (no tanto esos que se acercan a la necesidad de la gente sino aquellos que dan control y capacidad de reforma a una nación). En pocas palabras, se han retratado. Le hemos visto la patita al lobo.

Por otra parte, ha sido providencial que sigan saliendo a la luz las corruptelas del PP, con el caso ACUAMED y, sobre todo, con el escándalo de la cúpula del PP Valenciano. Algo que a fecha de hoy no ha dejado de supurar, pues hay una infección más grande de lo que se piensa dentro del partido que ahora gobierna en funciones. Rajoy está en jaque y el partido debería aparecer en público sonrojado pues en los últimos años la lista de casos de corrupción es lo suficientemente larga como para que muchos pensemos que la cosa (en algún momento) se les fue de las manos.

Para mí es más que evidente que el Partido Popular precisa unos años en la oposición y centrado en una regeneración interna. Que se den un tiempo para la renovación: depurar responsabilidades, establecer primarias para ser más democráticos, apostar por una nueva generación que no tenga facturas pendientes con terceros, ni fracturas (pequeñas o grandes) en su integridad... Hacer reflexión y fortalecerse hasta ser ese gran partido conservador que necesita nuestro país.

Y, finalmente, en estos 45 días sigo preocupado con las fuerzas nacionalistas, que contemplan el espectáculo de debilidad nacional como buitres al acecho, sabedores de que cuanto más crítica sea la situación para formar gobierno (y después para el buen funcionamiento de ese gobierno) mayor auge y empuje puede tener su proyecto rupturista.

¿Qué es lo que espero y pido a Dios en oración?

- Que vayamos cuanto antes a unas nuevas elecciones.

- Que los españoles tengamos la suficiente sensatez como para otorgar al PP ese tiempo de reforma al retirarles el voto (no pueden salir impunes ante el bochornoso espectáculo de redadas y mafias).

- Que se debilite el apoyo a Podemos, de manera que sean una voz en el Congreso y un contrapeso para el gobierno. Jamás un guía ciego, que nos lleve a caer en el hoyo del leninismo 3.0 (debilitando nuestra integración en Europa y dando vuelos a los separatistas catalanes, vascos o gallegos).

 

POSIBLES RESOLUCIONES

Reconozco que -con mucho riesgo de equivocarme- creo que es el momento del PSOE y Ciudadanos. Con visión de unidad y proporcionando la estabilidad que necesita España, de manera que se avance en la senda de la recuperación y se faciliten las reformas y cambios necesarios, pero sin alterar nuestro actual modelo de Estado ni provocar preocupación (por no decir miedo) en inversores, mercados y en la ciudadanía en general. Pero eso sí, con un mayor respaldo en votos y número de escaños. Así afrontarán sus 4 años de gobierno con un poco más de confianza.

La oposición de Podemos y PP será implacable (y eso no está mal). Pero el cuestionamiento constante de su legitimidad sería una carga que haría más duro el ya de por sí tortuoso viaje que nos aguarda como nación en los tiempos venideros.

¿Serán (salvando las distancias) Sánchez y Rivera el Saúl y Jonatán con los que comenzar una nueva etapa en España?

Si así fuera... Espero que les vaya mejor que a Saúl y Jonatán.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Actualidad - Cómo veo el futuro de España