Los ricos hablan, los pobres comparten

 “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; (…) y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” Jesús.

17 DE OCTUBRE DE 2015 · 19:28

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La actualidad puede resumirse en algunas sorprendentes declaraciones difundidas por los medios. Propongo repasarlas y confrontarlas con una realidad menos publicitada que nos reta, alienta, capacita e impulsa a compartir: la Gracia divina.

La primera noticia que citaré parcialmente refiere a las palabras de monseñor Antonio Cañizares, arzobispo de la ICAR valenciana, expresadas entre otras punzantes declaraciones recogidas por el periodista Xavier Borrás para el diario ‘El Mundo’1. Transcribo parte de la nota:

“Cañizares había sido interpelado por si cree que en la ayuda a los refugiados hay más ‘gestos y propaganda’ que hechos. Al respecto, ha afirmado que a veces parece que haya ‘más hechos y propaganda’ pero también ha afirmado que hay ‘mucha realidad viva que se está llevando a cabo de manera prudente. ¿Qué nos está pasando en Europa?’, ha señalado. ‘Hay que ser muy lúcido. ¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?, ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?’, ha cuestionado Cañizares.

A su juicio, con ‘la que viene ahora no se puede jugar’ porque ‘no se puede jugar con la historia ni con la identidad de los pueblos’. De este modo, ha pedido ‘lucidez’ y ver ‘quién está detrás de todo esto. ¿Vienen simplemente porque son perseguidos?’, ha manifestado Cañizares, quien ha replicado que ‘muy pocos lo son. Seamos lúcidos y no dejemos pasar todo porque hoy puede ser algo que queda muy bien, pero que realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española’, ha apostillado”.

La segunda, es una serie de diálogos con refugiados consignados en la revista cultural ‘Jot Down’ y que comienza con el proverbio que adaptamos para titular esta nota: Kod bogataša na glas, kod siromaha na ?ast 2. Se trata deun viejo refrán balcánico que repite la gente mayor cuando ocurre una tragedia. Si estás necesitado, viene a decir, mejor que llames a la puerta de alguien a quien tampoco le vaya muy bien. La crisis de los refugiados en el corredor de los Balcanes, la ruta hacia Alemania que surca Grecia, Macedonia y Serbia, lo ha puesto de manifiesto. Mientras los políticos han dejado pasar los meses mirando hacia otra parte o postergando el acuerdo sobre el reparto de los refugiados, han sido muchos los ciudadanos de estas repúblicas que a título individual se han preocupado por sirios, afganos, iraquíes o libios que han atravesado sus países.

Porque la crisis empezó antes de este verano, cuando el problema saltó definitivamente a la primera plana de los medios de todo el mundo. Desde septiembre del año pasado, la prensa de la región ya recogía la llegada de refugiados. El día 2, el medio serbio B92 contaba en un reportaje qué rutas seguían los sirios para llegar a Europa desde Turquía atravesando los Balcanes y cuánto les costaba —de tres mil quinientos a cuatro mil euros—. Después, aparecieron noticias de que Serbia la estaban atravesando niños solos, la mayoría afganos. Y, ya en abril, catorce refugiados murieran en Macedonia atropellados por un tren.”

Luego, sobrevino la crisis en Siria que resume esta crónica digna de leerse. A una de tantas familias de refugiados se le pregunta “¿Qué debe hacer la comunidad internacional por Siria?” La respuesta describe el sentir de los que dejan atrás su país de cuna:

‘Es difícil que pueda hacer nada, aunque se marche el presidente mañana y llegue la paz, Siria necesitará cincuenta años para volver a ser lo que era’. Esta familia abandonó su casa por la presión del ejército rebelde, pero ellos no toman partido: ‘No entendemos de eso, y creo que los políticos tampoco, lo que hay ahora en Siria es el caos’3.

La tercera, es la amenaza de una nueva ‘intifada’ en Jerusalén. Según reporteros del diario ‘La Vanguardia’ “Los ataques y disturbios en Israel y Palestina llegaron hoy a la franja de Gaza, en una jornada en que siete palestinos murieron y tres israelíes resultaron heridos y en que el movimiento islamista Hamas llamó a una nueva intifada.”4

Sobre este tema no hay día que no aparezca algo en todos los medios del mundo. Este sitio del planeta es un punto neurálgico que afecta la vida tanto de Oriente como de Occidente.

Como es sabido, muchos consideran que esta tierra ‘es santa’ y, por ende, los conflictos armados que derraman sangre, destruyen familias y desplazan a los habitantes de sus tierras también son parte de una ‘guerra santa’. Hay millones de ‘evangélicos’ que toman partido por el Estado de Israel confundiéndolo con el Israel de Dios. Y como hay otros que defienden el derecho de los palestinos (entre quienes hay hermanos y hermanas en la fe de Cristo) la ‘guerra santa’ también se libra entre los cristianos.

Relaciono estas tres noticias de actualidad porque describen con bastante crudeza y realismo lo que rodea a nuestro diario vivir: una atmósfera enrarecida por la guerra, la muerte, la estampida de refugiados y también las interesadas declaraciones de representantes de colectivos que no padecen en carne propia lo que critican pues temen por su propia suerte.

En resumen: un clima enrarecido y confuso porque mucho se habla y poco se coopera.

 

Los hechos desde la perspectiva de Jesucristo

Las personas que leen con atención lo que registran los libros que componen el texto que llamamos Biblia, encuentran declaraciones que describen con mucha anticipación lo que estamos viviendo. Me remitiré, solamente, a las palabras de Jesús a sus atribulados discípulos antes de sufrir el camino al Calvario.

Preparándolos para lo que habrían de ser testigos, Jesús les advierte sobre acontecimientos que habrían de ocurrir en el futuro. El evangelista Mateo lo transcribe así:

Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”5

Los que opinan por fuera del consejo divino desconocen que la Santa Sion no es terrenal sino celestial, que difícilmente los ricos la heredarán, y que el único que apartará el trigo de la cizaña será el Justo Dios. Son los falsos profetas que atemorizan a la gente con los sufrimientos que ya han sido anticipados por Jesucristo para definir los tiempos “antes del fin.”

¿A qué “fin” se refería Jesucristo? Al fin del período de la gracia divina.

Estamos viviendo aún por la gracia infinita de Dios. El planeta tierra resiste por la gracia de Dios, porque “Cuando abundó el pecado, sobreabundó la gracia.”6

Aunque Stephen Hawkins ahora diga que el fin vendrá a causa del capitalismo salvaje (y en parte tiene razón) el fin vendrá el día que Dios diga basta7.

Mientras tanto, haremos bien en tomar estos acontecimientos como datos que nos dicen que la hora se acerca. Esta es una etapa para despreocuparnos de acumular riquezas terrenas y echar una mano a los que se debaten entre la vida y la muerte. La gracia de Dios consiste en que aún tiene a Su iglesia (gente por Él apartada) que mantiene encendida la luz del Evangelio redentor en la oscuridad del sistema de pecado dominante.

En nosotros está el ser parte activa de la solución ya que los religiosos y los políticos demuestran no querer (o poder) dejar de ser parte del problema.

No seamos rebeldes si recibimos un llamado claro de parte del Espíritu Santo8. Aceptémoslo aunque implique renunciar a las comodidades adquiridas con grandes sacrificios.

Pidamos sabiduría de lo alto para interpretar el propósito por el cual aún estamos en este mundo; y pongámonos en acción una vez que la recibamos.

En la próxima semana comentaré DM una acción en la que tomo parte local e internacionalmente en un grupo de la UN respecto de la ayuda a refugiados. Hasta entonces si el Señor lo permite.

 

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Notas

Ilustración:

01. http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/10/14/561e1c2622601d2b268b465e.html

02. En idioma serbio.

03. Publicado por Jelena Arsi? y Álvaro Corazón Rural http://www.jotdown.es/2015/10/refugiados-en-el-corredor-balcanico-mientras-el-rico-habla-el-pobre-comparte/

04. Jerusalén/Gaza. (Efe/Ana Cárdenes y Saud Abú Ramadán).-

http://www.lavanguardia.com/internacional/20151009/54437147266/ataques-israel-disturbios-gaza.html

05. Mateo 24:4-14.

06. Romanos 5:20.

07. Apocalipsis 14:7, 15.

08. Isaías 50:5; Hechos 26:19.

 

 

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