ODS: Retomar el camino por un mundo más justo

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible proponen una "visión absolutamente ambiciosa y transformadora", según el propio texto, para lograr un mundo sin pobreza, hambre, enfermedades o violencia.

10 DE OCTUBRE DE 2015 · 22:33

Escuela de Colombia.,escuela colombia
Escuela de Colombia.

Del 25 al 27 de septiembre, en la 70 Asamblea General de la ONU, en Nueva York, tuvo lugar la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los mismos fueron aprobados el pasado 3 de agosto, tal como se comentó en una noticia publicada en RTVE.es / EFE, el 3 de agosto de este año: "Los Estados miembros de las Naciones Unidas han acordado este domingo la nueva agenda de desarrollo global, que será ratificada por líderes de todo el mundo en una cumbre entre el 25 y el 27 septiembre y que sustituirá a partir de este año a los Objetivos del Milenio. La nueva estrategia, válida para los próximos 15 años, está construida en torno a 17 grandes objetivos que buscan, a grandes rasgos, terminar con la pobreza, impulsar la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos y proteger el medio ambiente.

Tras dos años de negociaciones, los países han pactado el borrador de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible, una declaración de 29 páginas que fija una "visión absolutamente ambiciosa y transformadora", según el propio texto, para lograr un mundo sin pobreza, hambre, enfermedades o violencia y en el que todos los habitantes tenga acceso a educación de calidad, sanidad y protección social".

 

Madre trabajadora.

Así que en fechas más recientes, el 25 de septiembre, los líderes de los países se comprometieron a adoptar los ODS, los cuales están conformados por 17 objetivos y 169 metas, y que pretenden atacar los problemas económicos, sociales y medioambientales que constituyen una lacra para gran parte de la humanidad. Estos nuevos objetivos vienen a sustituir aquellos Objetivos del Milenio cuya consecución expira este año. En estos próximos 15 años (del 2015 al 2030) se pretende erradicar totalmente la extrema pobreza, reducir a la mitad la pobreza, garantizar el acceso a una educación de calidad con igualdad de oportunidades, el acceso al agua potable y a la energía moderna, asequible y sostenible; acabar con la discriminación y la violencia contra las mujeres, etc., como se puede constatar repasando el largo listado de objetivos:

1) Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo; 2) Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible; 3) Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades; 4) Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; 5) Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; 6) Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos; 7) Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos; 8) Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; 9) Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación; 10) Reducir la desigualdad en y entre los países; 11) Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; 12) Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; 13) Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos; 14) Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible; 15) Proteger, restablecer y promover el uso sostenido de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica; 16) Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles; 17) Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

 

Vivienda en Perú.

O sea que estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) vienen a terminar lo que se inició con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuya vigencia termina este año. Ya se agotó la fecha para que se cumplieran las grandes promesas realizadas a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, donde 6 de los mismos estaban orientados a los niños. Se han alcanzado algunos logros, pero todavía queda mucho por hacer como se dijo en su momento desde la ONU: "... la pobreza en el mundo se ha reducido a la mitad cinco años antes de 2015, la fecha establecida. El 90% de los niños de los países en desarrollo obtiene ahora enseñanza primaria, al tiempo que las disparidades en la matriculación de niños y niñas han disminuido. También se han logrado avances notables en la lucha contra el paludismo y la tuberculosis, junto con mejoras en todos los indicadores referidos a la salud. En las últimas dos décadas, la probabilidad de que un niño muriera antes de cumplir los 5 años se ha reducido casi a la mitad. Eso significa que cada día se salvan aproximadamente 17.000 niños. Del mismo modo, se cumplió con el objetivo de reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecía de acceso a fuentes de agua potable mejoradas. Los esfuerzos coordinados de los gobiernos nacionales, la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado han fomentado un renacer de la esperanza y de las oportunidades para las poblaciones de todo el mundo". Pero también dijeron: "Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para acelerar estos avances. Se necesitan acciones más audaces y específicas donde todavía existen brechas y disparidades significativas".

Hoy sabemos que queda mucho por hacer todavía y ha quedado patente durante la cumbre de la ONU que lo que hay por delante es tarea de todos, los ODS son universales e implica que todos los agentes implicados desplieguen sus esfuerzos en la lucha por resolver esa problemática de carácter económico, social y medioambiental que aqueja al mundo. Es evidente que después de quince años de vigencia de los ODM todavía continuamos hablando de niños que trabajan. Guy Rider, director general de la OIT, comentó al inaugurar la "III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil", realizada en Brasilia en el año 2013, que a pesar que habían mermado las cifras, "Aún tenemos 168 millones de niños trabajando, y la mitad de ellos sometidos a las peores formas de trabajo infantil", considerando que ésta era "una de las pésimas noticias de 2013". Rider también llamó a tener consciencia acerca de que aún muchos países ni siquiera han ratificado las convenciones internacionales sobre trabajo infantil y que, además, los Gobiernos pueden "dormirse en los laureles" de las conquistas logradas en los últimos años. Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), entre las "peores formas" de trabajo infantil figuran la esclavitud, la servidumbre, el trabajo forzoso y la explotación sexual, que son llagas aún abiertas en todas las regiones del planeta.

Y aún hay más: todavía alrededor de 1000 millones de personas se van a dormir con hambre cada día; Médicos sin Fronteras advierte que 19 millones de niños no acceden al paquete básico de vacunas recomendado por la OMS, es decir, el 20% de niños que nacen cada año en el mundo, especialmente los que viven en zonas que se encuentran en conflictos. Y seguimos hablando de desnutrición, no acceso a la educación y desigualdad de oportunidades; cuatro millones de bebés nacen sin ninguna clase de ayuda; mil millones carecen de inodoro. La Directora General de Salud de la familia, mujeres y adolescentes de la OMS, presentó en septiembre ante la ONU cifras importantes relativas a las muertes de niños y adolescentes, y de mujeres durante el parto y el embarazo. También insistió en que "más de 6,3 millones de niños menores de cinco años mueren cada año" por causas que pueden ser evitables.

 

Mendigo.

Según la OMS, 1,3 millones de adolescentes mueren cada año por causas prevenibles o tratables. Además, una de las principales causas de muerte en adolescentes de entre 15 a 19 años son las complicaciones durante el embarazo y el parto. Esto es sólo una muestra de la lluvia de problemas existentes.

Como cristianos, todo este cuadro te hace repensar y preguntarte si los repartos desiguales de los recursos, las injusticias, el egoísmo... la crisis actual por la que atraviesa el país, tienen que ver con una crisis ética y espiritual, además de una crisis económica, financiera y política. Y te hace reflexionar sobre por qué debemos participar para que estos Objetivos de Desarrollo Sostenible se cumplan. Y aquí quiero resaltar que, uno de los nuevos objetivos, el número 16, habla de "Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles", lo cual tiene mucho que ver en los actuales conflictos como el que se vive en Siria con todas sus consecuencias como las amplias cifras de refugiados que buscan ser acogidos en la Europa más próspera. No se necesitan más explicaciones. Sólo queda elaborar formas de participación tomando como base nuestro manual de instrucciones, las Escrituras. Es solo una modesta opinión.

¿Qué papel tienen los cristianos en este proceso de construir un mundo más justo?

Conviene recordar que en el proceso de los anteriores ODM, existió Desafío Miqueas / Micah Challenge, una campaña internacional promovida para movilizar a los cristianos contra la pobreza y que se unió a la tarea de presionar a los gobiernos para que cumplieran sus compromisos, tal como nos lo recuerdan Joel Edwards y Geoff Tunnicliffe, en un artículo titulado: "Desafío Internacional Miqueas. Una voz de apoyo evangélico", escrito en Lausanne Global Analysis. Como ellos afirman en el mencionado texto: "El resultado ha sido una amplia gama de actividades, colaboraciones y actos con movimientos globales en nuestra campaña aunando colaboraciones de alto perfil entre comunidades cristianas y sociedad civil. [...] Nuestra segunda campaña global, 10.10.10. abarcaba a 60 millones de personas en 70 naciones en una oración global y huellas de manos impresas y supuso ver a 410 políticos en 17 naciones presionados por profetas “corrientes”. [...] En noviembre de 2014, EXPOSED (Expuestos) completó la primera respuesta cristiana global a la corrupción. La histórica campaña terminó su viaje en la reunión del G20 en Brisbane, enviando 147.700 firmas de 188 naciones, y una carta abierta de 95 líderes cristianos globales representando una comunidad de mil millones de personas pidiendo reformas del sistema financiero para dificultar la evasión de impuestos y el secretismo multinacional". [...] "Lo que fue realmente nuevo sobre el experimento de Miqueas fue el énfasis en colaborar con los poderes políticos y su incidencia. Llamamos a los que toman las decisiones a nivel nacional e internacional, ya fueran países ricos o pobres, para cumplir su promesa de conseguir las MDGs. Queríamos ser agentes de esperanza de Dios e imponer justicia en el corazón de la iglesia".

Se ha hecho mucho, pero también concluyen, como en su momento lo hizo la ONU: "La breve historia de Micah Challenge sugiere que hay mucho que celebrar. Al menos, la extrema pobreza se ha reducido a la mitad en los últimos 25 años, se ha rescatado a millones de personas de la pobreza, la mortalidad infantil y la educación primaria han mejorado considerablemente. Sin embargo, al ver este tipo de justicia, misericordia y amor que la Biblia describe, nos queda mucho por andar. [...] Somos dolorosamente conscientes de que la iglesia – con toda su obra sorprendente- todavía tiene un largo camino que recorrer para formar el mundo que Dios quiere, un mundo en el que Jesucristo sea elevado a la vista de todos y donde la justicia se sienta como en casa en la política y en nuestros sistemas económicos".

 

Niños trabajadores.

Resulta loable ver que los implicados en esta noble causa por los más necesitados, que despliegan esfuerzos en forjar un mundo como Dios manda, no cejen en continuar por la senda ya abierta, aun cuando no se alcanzaron en un 100% los objetivos propuestos hace 15 años. A los cristianos nos gustaría ver cómo campañas como esta de Desafío Miqueas y otras que se le unan puedan ser luz y sal en todo el nuevo proceso que se abre con los ODS. Pero continuamos diciendo que es una responsabilidad de todos, y es lo que comentan los que evalúan la funcionabilidad de los anteriores ODM, donde una de las deficiencias detectadas ha sido la escasa participación de la sociedad civil y de todos aquellos que iban a verse afectados por la implementación de los mismos.

En España se podrían aunar esfuerzos para participar en esta nueva agenda de desarrollo post 2015.

Los cristianos deben buscar medios a través de los cuales pueden participar en esta nueva hoja de ruta y dar su visión de cómo trabajar desde una perspectiva bíblica. Tienen su oportunidad de mostrar a través de su acción el amor y la misericordia de Dios y su deseo de rescatar a su creación. De que todos se adhieran a su gran Proyecto. Porque Jesús dejó una misión, pero esta es integral, abarca la totalidad del hombre, que necesita cubrir sus necesidades materiales pero también las espirituales, las relacionales... Con un nuevo corazón. Sólo un nuevo hombre podrá repartir a partes iguales, ser un líder íntegro, justo. Le importará que todos vayan a la cama sin hambre cada noche.

¿Debe ser éste un tema en nuestras oraciones individuales y colectivas? ¿En nuestros encuentros, retiros, seminarios, facultades, predicaciones, escuelas dominicales, etc.?

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