Tanta MacCarta me confunde…

Valoro el ministerio de MacArthur pero creo que se equivoca en su teología cesacionista. Y muchas veces  la expresa con un tono irónico y burlesco que raya en la falta de respeto.

23 DE AGOSTO DE 2015 · 18:00

,teclado, teclas

Estoy alucinando con el “tema MacArthur”. La que se ha liado por sacar a la luz un incidente ocurrido en la iglesia del pastor MacArthur…ya lo sabéis todos, el “autodenominado profeta” que irrumpió en medio de la congragación y lo llamó “hereje”. Voy por partes y quiero ser muy breve.

Que el periódico Protestante Digital sacara el incidente en su página es una decisión periodística que toma la redacción y me parece acertada. La redacta Will Graham y se publica, sin más, limpiamente redactada, aséptica y con objetividad. Punto.

El pastor MacArthur hoy es noticia, por muchas razones, entre otras por sus magníficas predicaciones, su testimonio, su fidelidad a las Escrituras; y su obsesión contra los carismáticos, arremetiendo contra ellos de forma erróneamente sistemática en mi opinión.

No soy teóloga aunque he estudiado teología. Soy hija de Dios y sirvo al Señor como filóloga, pastora en una iglesia de Madrid y Consejera de la Mujer del Consejo Evangélico de Madrid. Pero hasta donde llega mi teología, que intento sea lo más bíblica posible, creo firmemente que el Sr. MacArthur se equivoca, yerra en su teología cesacionista. Y muchas veces expresándose con un tono irónico y burlesco que raya en la falta de respeto, y que no me parece adecuado. Fuera de este tema, me perece un predicador excelente.

Pero el periódico PD no se ha pronunciado en cuanto a la teología de MacArthur, simplemente ha publicado un incidente sin tanta importancia. La justa. Pero no se ha pronunciado teológicamente, no ha entrado en valoraciones ni opiniones. Chapó PD.

La contestación de su colaborador o asistente Phil Johnson, ya lo he dicho en un comentario personal, me parece fuera de lugar, chabacana y un tanto subida de tono.

No viene a cuento. Sr, Phil Johnson, es una simple noticia, sin más… no se altere tanto. Y encima comparando al periodista y al medio, con !!un ama de casa carismática!! ¿Pero se han parado ustedes a considerar tal comparación y el tono con que se expresa? Claro, escribiendo no hay tono… pero la comparación lo dice todo: “ama de casa carismática”.

Pero Sr. Jhonson ¿qué concepto tiene usted de las amas de casa? Y añade carismáticas? ¿Las amas de casa bautistas o de otra denominación tienen más dignidad que las carismáticas? Las amas de casa, Sr. Jhonson, solemos ser mujeres (también hombres), muy dignas, que trabajamos muy duro para sacar adelante nuestras familias y además, muchas veces, nuestros trabajos fuera de casa como cualquier varón, como médicas, abogadas juezas, ingenieras, maestras…¿Pero en qué siglo vive usted? ¿Qué concepto tiene usted de las mujeres? ¿No podemos hablar de teología?

Este tipo de lenguaje dice mucho sobre usted, y lo digo con tristeza y con enfado. A este tipo de lenguaje discriminatorio hacia la mujer es al que me he referido muchas veces en mis artículos, un lenguaje desde los púlpitos o simplemente lenguaje que sale de la boca de pastores y siervos de Dios que se tienen en gran estima. Es un dolor para mi escucharlo.

Hace poco leí esto: “Si Débora pastoreó algo fueron ovejas, pero ovejas de verdad, de las que balan” (y no cito al autor porque me comen). O escucho descripciones de las mujeres entre risas ”cuando se levantan de la cama”, y las tradicionales bromas sobre mujeres…. Para llorar.

Y esto ya no tiene que ver con estar de acuerdo o no con el ministerio pastoral de la mujer… no, tiene que ver con la dignidad de las mujeres, con la igualdad en imagen de Dios, inteligencia, capacidad…si bien tenemos unas diferencias fisiológicas y emocionales. Así se alimenta la subordinación despectiva de las mujeres.

En España, hace unos años, un juez utilizó una comparación despectiva con “las cajeras de los centros comerciales”, y tuvo que retractarse públicamente porque todos, hombres, mujeres, políticos y medios se le echaron encima. Aquí nadie se inmuta. Mutis por el foro. Triste.

Y para terminar, no entiendo en absoluto la carta de respuesta de Will Graham. Ahora sí que estoy confusa. Una carta de exaltación del pastor MacArthur, sus virtudes, cualidades, valentía…. Estoy de acuerdo con esas virtudes que se señalan, es de la talla de John Piper, Paul Washer, D. Carson, John Stott y un gran etc.

Y es cierto que verdaderamente hay grandes siervos de Dios y maestros de las Escrituras a los que admiro y de los que aprendo. Pero eso no me ciega para ver la obsesión de MacArthur con los carismáticos y su desprecio hacia nosotros metiéndonos a todos en el paquete neopentecostal (con el que muchos pentecostales o carismáticos no nos identificamos en absoluto).

Que una persona o un siervo de Dios hable con valentía y exprese verdades con claridad y sin tapujos, no quiere decir que no se equivoque, que a veces yerre. Hay muchos valientes que hablan claro el evangelio, pero se equivocan. Pablo era muy valiente pero se equivocaba profundamente antes de convertirse a Jesús.

Poe ello, no entiendo esta carta abierta de Will Graham básicamente exaltando a MacArthur y sus virtudes de forma desequilibrada, en mi opinión. Para decir que MacArthur no es un hereje no hace falta esta exaltación… digo yo.

Yo creo en la vigencia de los dones pero respeto al Sr, MacArthur en su teología del cesacionismo. Y eso es lo que tenemos que hacer todos. Expresarnos con claridad y posicionarnos, pero respetarnos. Es cierto como dice Will Graham que no es una cuestión de salvación, ni doctrina fundamental. Y que hay cuestiones hoy más importantes como causa para luchar, seguro (como la teología de la prosperidad).

Por favor, equilibrio, sentido común, objetividad hasta donde podamos, temple, sensatez, y sabiduría, mucha sabiduría para expresarnos públicamente. Y esto no está reñido con la valentía. Recordemos: “En lo esencial unidad, en lo secundario respeto y en TODO AMOR” (S. Agustín).

Un ama de casa carismática, pastora, y licenciada en Filología.

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