Los periódicos y la Biblia

Te has atiborrado de tantas noticias que vas a necesitar muchas “cartas veraniegas”, cuando tanto Agosto como el Verano se terminan y ya no tendrás tiempo de usarlas.

23 DE AGOSTO DE 2015 · 18:00

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Estimado yo mismo:

Como ya has escrito que el mes de Agosto es el pintiparado para escribir de hechos y situaciones curiosas, has disfrutado de revisar periódicos, recortar noticias y almacenarlas para artículos “Desde tu Corazón” y ahora te das cuenta, que te has atiborrado de tantas, que vas a necesitar muchas “cartas veraniegas”, cuando tanto el mes de Agosto como el Verano se terminarán y ya no tendrás tiempo de usarlas.

¿Cuándo ibas a escribir de la fiesta de ese pueblo de “Villa de Quel, en la Rioja” que mucho menos salvaje que otros, en lugar de echar toros al mar, de volver locos a bravos animales, cazar patos y lanzar al vacío gallos desde lo alto del campanario (sin la protesta del párroco de turno), se dedica el 6 de Agosto a las 11.30 de la mañana, a lanzar desde el balcón de la ermita 2.000 bollos de pan y 50 Kilos de queso convertido en raciones?

¿Qué lección pensabas compartir, de la renuncia que ha hecho en Agosto, el Premio Nobel de Literatura, Vargas Llosa, autor de otra de sus buenas obras “La Fiesta del Chivo”, por muy enamorado que esté de la señora de Porcelanosa, a un evento de inauguración de una exposición de azulejos en el Manhattan Neo Yorkino?

Sé que en tus apuntes­ mentales pensabas apreciar el desarrollado sentido del ridículo del talento literario Vargas Llosa, de no aceptar el ser una especie de jarrón chino entre azulejos, menos aún de Porcelanosa; y sé también que ibas a aprovechar de semejante historia, para escribir que has descubierto también en Agosto que “nunca tantos vistieron tan mal” pues nunca como este Agosto, has visto la horterada de verano del pantalón pirata: cae por debajo de la rodilla, es menos fresco que un pantalón normal de verano, es cutre, originado en mucho tejano recortado aún de invierno y a los que los visten les arruinan su misma imagen.

Y lo triste, porque sé que te entristece un poco, es que estos pantalones más vermuteros que piratas, no simplemente los has visto en la calle, sino también en participantes de cultos y administración de la Santa Cena, con bermudas, abarcas menorquinas, camisetas de colorines, calzados como sandalias romanas, uñas al descubierto que nunca conocieron pedicura; sí, nunca tantos  vistieron tan mal… incluso en las capillas.

Sé también, que has estado estudiando personajes ilustres  cuyos nombres desaparecerán de calles madrileñas por ser de derechas, de antepasados borbónicos y de posturas distintas en política a los que ahora mandan, y que en secreto te has sonreído de tamañas estupideces que, además, cuestan el dinero público.

Ya te pusiste a escribir una carta abierta a la Universidad Católica de Ávila, celebrando con ella y con los 450 congresistas de 26 países, el que se ratificara a Teresa de Jesús como Doctora Honoris Causa, y al mismo tiempo subrayando que se ha dicho mucho de tal evento pero muy poco de la Teología Bíblica (no tan Romana) y lecciones de puro Evangelio que ella escribía tanto en sus diarios, como en sus poemas… y que han llegado tarde, pues décadas de años ya, en muchas Iglesias Evangélicas, se cantaban (ahora se cantan coritos) himnos de poemas de la especial Teresa, llenos de contenido evangélico y doctrina de las Escrituras.

Y sabiendo que aún te quedan muchas curiosidades de Agosto, tengo claro que lees la Biblia como el periódico y lees los periódicos como la Biblia. ¿Pietismo? ¿Secularismo?

Sé que tienes claro que las Sagradas Escrituras nos hablan de lo que Dios ha hecho en la creación, en la redención, en la educación, pero también de lo que sigue haciendo ahora cada día en nuestra historia. Si Dios acompañaba a su pueblo por la tierra camino de la Tierra Prometida, con más certeza y cercanía convive ahora con nosotros en el Espíritu como compañero de viaje.

La Revelación de Dios nos enseña a ver la mano de Dios tanto en las maravillas de la creación, algo que la humanidad cree disfrutar en las vacaciones, pero sin darse cuenta, también en los amigos, los pobres, los oprimidos, y en su soberanía en su control sobre todas las cosas. Por eso, no habla de algo que pasó, sino que pasa, que sucede ahora mismo, y cada día puede leerse como una crónica, el diario de la historia, de los cumplimientos proféticos, de las necesidades de Ley perfecta para que el cristiano sepa examinarlo todo y retener lo bueno.

Y también a la inversa: la vida de los hombres, reflejada en las noticias de la prensa, la radio, la televisión o las redes sociales, nos pueden descubrir a Dios, por la inspiración de su Palabra; la exactitud de sus advertencias, la exacta definición de la personalidad del hombre. La mucha infidelidad, injusticia y pecado, que hacen que el periódico sea un museo de horrores y errores; y que aun por la Gracia de Dios hay más buenos que malos, y más bienes que males, lo primero no suele ser noticia.

Termino diciéndote que te he oído decir alguna vez, que para un cristiano, las páginas de la Biblia y las páginas del diario pueden iluminarse mutuamente.

Ni la Biblia prioritariamente sin diario, para saber actualizar la historia; ni diario sin Biblia, para saber mirar la historia de la salvación.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde el corazón - Los periódicos y la Biblia