Impulso 18 y la libertad de creencias en México

Iniciamos una serie de conversaciones con personas involucradas en la defensa de la libertad de creencias en México.

09 DE MAYO DE 2015 · 21:30

En la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Delegación Chiapas.,
En la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Delegación Chiapas.

Con esta entrevista iniciamos una serie de conversaciones con personas involucradas en la defensa de la libertad de creencias en México. Por la tarea que realizan, conocen de casos en los cuales esa libertad está amenazada, y/o vulnerada en distintas formas. Iniciamos con Jorge Lee Galindo, abogado, de filiación bautista y coordinador de Impulso 18 en México.

 

¿Por qué se llama así la organización?

Impulso 18 es el nombre que elegimos porque nuestro deseo es, precisamente, impulsar a que se cumpla a cabalidad lo que el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

 

¿Cuáles son los principales objetivos de Impulso 18?

Defender y promover la libertad de religión y creencia para todos en México, como está enunciada en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 12 de la Convención Interamericana de los Derechos Humanos y en el artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Nos proponemos crear en todas las iglesias, religiones, comunidades de fe, espiritualidades, instituciones, personas no-creyentes una fuerte y clara conciencia sobre el tema de los derechos humanos, específicamente en relación con la libertad de religión y creencia para toda persona. Invitamos a alzar la voz pidiendo justicia. Promovemos que cuando tienen lugar violaciones de la libertad de religión y creencia, se levanten apoyos a favor de los perseguidos a causa de su fe, para lo cual proveemos una plataforma de solidaridad y acompañamiento con aquellos que sufren discriminación y/o persecución religiosa o de creencia.

 

Con Bartolo Felipe, de 11 años de edad, en el albergue donde viven 11 familias actualmente a causa de que fueron desplazados por sus creencias. Comunidad Yashtinin Chiapas

Impulso 18 hace esfuerzos por incidir en la política, en la legislación, en los tribunales a fin de que los derechos humanos en el tema de la libertad de religión y creencia sean efectivos, respetados y garantizados para todos. Damos la lid por hacer justicia para las personas discriminadas o perseguidas por motivo de religión o creencia. Promovemos en la opinión pública y publicada, sociedad civil y clase política la necesidad que la libertad de religión y creencia en México sea considerada como prioritaria. Queremos ser una organización que se distinga y sea respetada por los ojos de la comunidad nacional e internacional, gobiernos y medios de comunicación debido a que emitimos reportes serios, confiables, objetivos y auténticos.

 

¿Por qué están a favor del estado laico?

México requiere entender que hay que respetar la libertad de conciencia, pensamiento y de religión de todos sus ciudadanos y ciudadanas. Contamos con leyes que así lo establecen, pero ha costado mucho en la práctica ejercer esa libertad y que la misma sea respetada por todos. Los funcionarios públicos aún no pueden desprenderse de sus creencias propias cuando ejercen su cargo, asisten a ceremonias religiosas y comprometen a sus gobernados con la religión que ellos profesan, la cual en la mayoría de los casos es la católica, apostólica y romana. Lamentablemente estas violaciones a la ley no producen consecuencias legales y las cosasa permanecen como si nada hubiese pasado. Las iglesias pueden llegar a ser fundamentalistas, pero el funcionario público no. Él/ella deben gobernar para el que cree, el que no cree y para el que decide, según su conciencia, cambiar de creencia. La libertad de conciencia es un tema que debemos tratar con urgencia. El Estado debe respetar todas las creencias y entender que el principio de la separación con las iglesias es vital. No puede ni debe favorecer religión alguna.

 

¿Cuáles casos de intolerancia religiosa en México son los más recientes?

El pasado mes de marzo de este año, Casto Hernández y Juan Plácido, ambos cristianos evangélicos, fueron encarcelados por 30 horas por funcionarios de la comunidad de Chichiltepec, municipio de Tlalchinol, en el estado de Hidalgo, por negarse a firmar un documente en el que se les obligaba a renunciar a su fe. Los acusaban de hacer reuniones de otra religión en sus casas, lo que molestaba a la propia comunidad y por tal motivo les pedían, en el documento mencionado, que se abstuvieran de hacer dichos cultos y que si persistían debían entregar todos sus bienes, incluyendo tierra y casa a la comunidad. Al no querer firmar el documento, fueron expulsados del poblado y actualmente se encuentran viviendo en Huejutla, Hidalgo.

En Impulso 18 hemos iniciado averiguaciones previas ante el Ministerio Público de Huejutla, por los delitos de privación ilegal de la libertad y despojo. De igual manera la Comisión de Derechos Humanos en la respectiva visitaduría está enterada y trabaja la queja debidamente presentada por tales atropellos. Asi mismo la Secretaría de Gobernación ha sido enterada de este asunto y se trabaja ya con ella.

 

¿Qué características encuentras en estos casos? ¿Cómo responden las autoridades?

El común denominador en este tipo de casos es el mismo. La comunidad que profesa la religión católica no consiente que haya miembros que cambien de religión, y que por tal cambio dejen de cooperar con las fiestas religiosas que la comunidad defiende como sus tradiciones. El problema se agrava porque los líderes religiosos de la localidad en vez de tratar de solucionar con sus feligreses el diferendo, enseñándoles sobre la libertad que cada individuo tiene en relación a su conciencia, incitan a los pobladores a defender sus tradiciones, y es allí donde surge la mayor dificultad.

Las autoridades comunmente no quieren entrar a resolver estos asuntos de raíz, sino por el contrario, las soluciones que dan son en muchas ocasiones firmas de convenios que a todas luces son inconstitucionales, porque tratan de reubicar a los desplazados en otras tierras, prometiendo indemnizarlos económicamente y comprometiéndose a construirles su vivienda en otro lugar. Lamentablemente, en más de una ocasión, hemos sido testigos que dichos acuerdos no se cumplen.

 

Con Eduardo y Fidel, dos chiapanecos expulsados del Ejido Buenavista por ser evangélicos.

Vale la pena mencionar casos aparte como los sucedidos en el estado de Chiapas, en donde muchas familias han sido desplazadas de su comunidad por las mismas razones de creer en una religión ajena a la de la mayoría. En el pasado mes de diciembre hubo la necesidad de parte de dichas familias de hacer un plantón frente al Palacio de Gobierno, solicitando fueran atendidas. Después de muchos días de espera, y por el interés del gobierno de poner una pista de hielo en el lugar donde se manifestaban las familias, fueron finalmente atendidas y se procedió a firmar los acuerdos entre el gobierno y los afectados, para que las familias fueran reinstaladas en otros terrenos y recibieran una indemnización económica. Las fechas de dichos acuerdos ya vencieron y las cosas siguen igual. El problema que vemos es que no hay capacidad para enfrentar de raíz el tema, y buscan solucionarlo con paliativos. Algo así como “dejar hacer, dejar pasar”.

Los niños y niñas no pueden estudiar, porque ahora las escuelas en donde se les ha querido inscribir les exige presenten documentos originales y de calificaciones anteriores, y todos esos papeles se quedaron en sus casas, a donde ya no pueden regresar.

 

¿Los liderazgos de las iglesias evangélicas se movilizan para defender a quienes son hostigados o perseguidos a causa de su fe?

Lamentablemente no. Creo que muchas de las iglesias evangélicas han enfocado sus baterías exclusivamente a temas de crecimiento numérico, y han dejado a un lado la responsabilidad de la predicación profética en lo que se refiere a la libertad religiosa y los derechos humanos. La pobreza, el dolor, la esclavitud, el sufrimiento, la opresión son temas que incomodan a los líderes y que no reditúan en sus intereses. Hay que predicar más sobre Lucas 4:18. Si todas las iglesias evangélicas se unieran para afrontar esta problemática los resultados serían asombrosos. Simplemente en el estado de Chiapas se dice que el 40 por ciento de la población es evangélica, y los desplazamientos de hermanos y hermanas a causa de su fe siguen aconteciendo. Algo no estamos haciendo bien.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Kairós y Cronos - Impulso 18 y la libertad de creencias en México