No hay vida sin luz

Para quien sufre a causa de los males de este mundo, sirva la palabra de Dios para comprender que la adversidad, u ‘oscuras nubes’ de la vida vienen para darnos más luz acerca de sus Propósitos eternos.

25 DE ABRIL DE 2015 · 15:33

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Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”1
 

Describía en la primera parte de este artículo la importancia de la luz para la vida en el planeta2. Además, comenté lo paradójico que resultaba escribir sobre la luz y quedarme sin el fluido eléctrico por una repentina caída del servicio. Esperando que no ocurra lo mismo, entremos sin más en el análisis de este esencial vocablo en lo que conforma la primera parte de la Biblia.

 

La luz en el Antiguo Testamento

Se usa 283 veces la palabra luz aunque no en todos los libros del AT. El Génesis la emplea por primera vez en la sorprendente declaración del acto creador del universo:

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la mañana y la tarde un día.”3

 

La luz organiza el tiempo.

Notemos que el acto creativo proviene de la palabra emitida por Dios. La palabra es la que da lugar al hecho físico. Pero el sintético relato demuestra que Dios no solo crea sino que también organiza. Dios tiene autoridad para crear y también para sustentar 4. Tenemos en el Creador a un Dios de orden.

Esta cualidad de “buena” reconocida en la luz contrasta con la omisión cualitativa respecto de la oscuridad (tinieblas). Aparte de su enorme potencial la luz contribuye al orden. Con la creación de las “lumbreras” (sol, estrellas y luna) el orden se torna en sistema regenerativo a través de la división y cuantificación del tiempo. Gracias al relato bíblico sabemos que Dios organizó el tiempo en días, años y estaciones5.

 

La luz define todo acto procreativo.

Un segundo significado de luz y el más veces empleado en el AT es el que tiene que ver con el acto de traer al mundo a un nuevo ser. ‘Dar a luz’ es sinónimo de parir. La mujer es dadora de luz en ese sentido. De allí derivamos el uso de ‘dar a luz una idea’, ‘ser un iluminado’, ‘ser una luz’. El uso de un bombillo eléctrico como ícono de ‘idea’ es un lugar común en cualquier idioma.

 

Un ángel de luz caído en tinieblas.

El profeta Isaías menciona al diablo como ‘Lucero’ traducido al latín como ‘Luzbel’ en la versión de la Vulgata.

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones...!” 6

Con la entrada del pecado en toda la Creación la mujer daría a luz los hijos con dolor7. El primer varón dado a luz por una mujer fue llamado Caín; que se convirtió en el primer asesino de la historia de la humanidad al planear y ejecutar la muerte de su hermano menor Abel8.

 

Luz es el nombre dado a dos ciudades.

Cuando se reparten las tierras entre las tribus de Israel, a José le toca un territorio cuyos datos toponímicos incluye a Luz. Esta población se transforma en Bet-el tras poseerla la casa de José. Otra ciudad será fundada con ese nombre en tierra hetea por la familia a quien le es perdonada la vida9.

 

Luz es relacionada con la promesa del Mesías

Antes de morir, David dio un mensaje de esperanza a sus connacionales. Guiado por el Espíritu Santo declaró:

El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua. El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios. Será como la luz de la mañana, Como el resplandor del sol en una mañana sin nubes, Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.”10

 

La reina Ester trae luz a los judíos

La maravillosa historia de esta mujer elegida por Dios y sabiamente aconsejada por su tío Mardoqueo merece ser leída vez tras vez. Cuando obtiene del rey Asuero el castigo de los conspiradores anti judíos por orden real habrá un cambio radical: los judíos son reconocidos como pueblo, hay fiesta perdurable en el reino y muchos paganos se convirtieron en judíos.

La ciudad de Susa entonces se alegró y regocijó; y los judíos tuvieron luz y alegría, y gozo y honra.”11

 

Job emplea ‘luz’ en relación con los sufrimientos

El varón justo y temeroso de Dios, a quien le es permitido ser tentado por el diablo, asocia la luz con sus estados de ánimo, sus razonamientos, quejas y revelaciones. Menciona la palabra 31 veces. Hay un pasaje revelador cuando Dios le habla a Job respecto de las nubes:

Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de Dios. ¿Sabes tú cómo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube? ¿Has conocido tú las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría?”12

Para quien sufre a causa de los males de este mundo, sirva esta palabra de Dios a Job por la cual toda adversidad, u ‘oscura nube’ de la vida, sirve para comprender los Propósitos eternos del Señor que nos envía su luz desde la nube que cubre su santa presencia. Esta revelación traiga consuelo y esperanza a los afligidos.

 

La luz ilumina muchos Salmos y Proverbios.

El salmista declara que el rostro de Jehová es luz y que Él “es mi luz y mi salvación” 13; que en Su luz “veremos la luz”; que Su justicia es luz; Su luz y Su verdad conducen a Sus moradas14.

La luz es la vestidura de Dios15; Dios da luz a los rectos16. Salomón sigue definiendo:

La senda de los justos es como la luz de la aurora”; “el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz (…) la luz de los ojos alegra el corazón.”17

 

El Predicador se alegra con ella.

Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas (…) Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol18.

 

Los profetas asocian la luz con Jesucristo.

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. (…)Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones.”19 Esta profecía se cumple con el nacimiento de Jesús y cuando abre este libro en la sinagoga de Nazaret20.

El Mesías es anunciado como quien vendrá no solo para levantar las tribus de Jacob y restaurar el remanente de Israel, sino también para ser luz a las naciones y anunciar salvación hasta lo postrero de la tierra21.

Para cerrar este comentario, reflexionemos sobre la oración profética y la respuesta divina:

Oración del profeta Habacuc, sobre Sigionot. Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. Dios vendrá de Temán, Y el Santo desde el monte de Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder.”22

La obra de Dios es el anuncio de todo el consejo divino para redención de la humanidad. Sirva pues esta oración del profeta para recibir la luz de Dios y ser sus fieles testigos con la guía de su Santo Espíritu. No estamos solos; Él ha prometido estar con nosotros hasta el fin. Tengamos confianza y valor.

En la próxima seguiremos con este tema si el Señor lo permite.

 

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Notas

01. Mateo 5:13-16.

02. “¿Qué es ser luz del mundo”? http://protestantedigital.com/magacin/35930/que_es_ser_luz_del_mundo

03. Génesis 1:3-5.

04. Hebreos 1:3.

05. Génesis 1:14-18.

06. Isaías14:12-14. La Biblia según San Jerónimo (siglo V). A Lucifer en la mitología romana se lo llama Fósforo.

07. Génesis 3:16.

08. Ibíd. 4:1.

09. Josué 16:2; 18:13; Jueces 1:23,26.

10. 2ª Samuel 23:2-4.

11. Ester 8:15b-16.

12. Job 37:14-16 comparar con Isaías 45:7.

13. Salmo 4:6; 44:3; 89:15; 90:8; 27:1.

14. Ibíd. 36:9; 37:6; 43:3.

15. Ibíd. 104:2.

16. Ibíd. 112:4.

17. Proverbios 4:18; 6; 23; 15:30.

18. Eclesiastés 2:13; 11:7.

19. Isaías 7:14; 42:6.

20. Lucas 4:16-21.

21. Isaías 49:6.

22. Habacuc 3:1-4.

Todas las negritas son énfasis del autor.

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