La atención sanitaria de los inmigrantes ilegales

Todo el mundo tiene derecho a la asistencia sanitaria, pero ¿quién tiene la obligación de costearla?

05 DE ABRIL DE 2015 · 10:20

Urgencias. / El País,
Urgencias. / El País

El gobierno acaba de modificar la normativa de asistencia a inmigrantes sin papeles. Hasta ahora sólo podían ser atendidos gratuitamente en casos de urgencia, embarazo y parto, o si eran menores. Ahora se levantan las restricciones, pero no se les facilita la tarjeta sanitaria. ¿Debemos reclamar que se les conceda también esta?

Parece que como cristianos deberíamos apoyarlo sin más, pero es útil que antes nos preguntemos: ¿Es gratuita la asistencia sanitaria? Sí, pero ¿acaso no cuesta nada? No sólo cuesta, sino que cada euro de los presupuestos que dedicamos a Sanidad no lo podremos utilizar en financiamiento del paro, de las pensiones o de carreteras. Y una pregunta enojosa: cada estado tiene la obligación de atender a sus ciudadanos, ¿y tiene el estado español la obligación de atender a los inmigrantes ilegales de otros países que se ven desatendidos por sus propios gobiernos? No hay obligación alguna, sólo se debe hacer por pura generosidad, pero, no lo olvidemos, es una generosidad que tiene un precio que debemos conocer quienes lo pagamos y quienes reciben su beneficio.

Un ejemplo: En una ocasión ayudé a una familia venezolana con una hija con una patología seria. Estando en su país, la madre descubrió la enfermedad, pero el sistema sanitario de su nación no podía ocuparse de resolverlo; tendría que pagar un dinero que no tenía. Sus vecinas le aconsejaron que entrasen como turistas en España y que no se preocupasen por conseguir los papeles, porque en España se atiende gratuitamente a todo el mundo. Viajaron a España y la chica, en efecto, fue tratada y curada gratuitamente.

Puedo comprender la angustia de la familia y su recurso a la vía falsa, de hecho colaboré en ello, pero ¿acaso los ciudadanos españoles tienen que pagar de sus impuestos un tratamiento que el gobierno populista venezolano no cubre? ¿Acaso no están los españoles respaldando con su bolsillo la irresponsabilidad de un gobierno que derrocha en corrupción lo que gana en petróleo, en vez de atender a su población? ¿Acaso no habría que pasarle la factura de la asistencia de esa chica al gobierno de Caracas?

La Biblia promueve la atención de las viudas, pero la primera responsabilidad es de los hijos y nietos, y sólo si estos no pueden atenderla lo debe hacer la iglesia1. Análogamente, la responsabilidad de atender a los inmigrantes que llegan a España ilegalmente es de sus gobiernos, y sólo si estos no lo hacen, los españoles lo harán por pura generosidad, pero sin dejar de reclamar responsabilidades a los correspondientes gobiernos. Por tanto, podemos apoyar la asistencia gratuita de los ilegales, pero entiéndase bien: en ningún caso se trata de un derecho exigible al estado español; todo el mundo tiene derecho a la asistencia sanitaria, pero ¿quién tiene la obligación de costearla?

Como cristianos defendemos la solidaridad con el que no tiene recursos, pero la solidaridad se da por gracia, no es exigible, y desde luego tiene un coste, no es barata, y su precio se detrae de otras necesidades. El coste de la atención sanitaria citada se debe facturar al interesado y, en el probable caso de que no lo pueda pagar, no se le reclamará a él, pero sí al gobierno de su país. Muy gráficamente, Venezuela debe pagar a España la asistencia a esta y otras familias, y puede pagarla con petróleo. Y a los países que tengan balanza comercial negativa con España no se les cobrará, pero se deberá computar como parte de la ayuda al desarrollo.

1 1Ti 5.4-8

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Actualidad - La atención sanitaria de los inmigrantes ilegales