Amar ya no es pecado

La fe, decimos que mueve montañas, y el amor las cubre de bosques, las nace de ríos y las colma de lagos.

22 DE MARZO DE 2015 · 11:20

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Y como sigue ese interés por los huesos encontrados en criptas, y los forenses que estudian los restos de CERVANTES declaran: “entre estos fragmentos hallados en el convento de las Trinitarias, tenemos algo de Cervantesme ha dado a mí el deseo de buscar entre mis papeles de antaño, de los que guardo para pretextar mis artículos, las notas que tenía de un descubrimiento por arqueólogos italianos, allá por el 2007, cerca de Mantua, de dos esqueletos (con muchos más huesos que los Cervantinos) prehistóricos, de un hombre y una mujer, a los que la muerte les alcanzó abrazados, o se abrazaron cuando comprendieron que iban a morir. Los restos, muy completos, tenían una edad datada entre los 5.000 y 6.000 años. ¿No podría ser una imagen de la fuerza incontenible del ser humano? ¿Qué tipo de relación, me digo, “Desde el Corazón”, había entre aquellos dos seres?; ¿podrían ser esos restos un símbolo del terror y del amor humano?.

Nuestro mundo, pese a tanto cantar sobre el amor, continua sin saber definir qué es el amor; y esa palabra mágica aún conserva el misterio de los siglos y de las eras. El amor, sin embargo, se ha transformado con los años, y ahora muchos se creen que parece más libre. La policía ya no detiene a los jóvenes porque se estén besando y otras libertades, en el parque, como muchos sabíamos ocurría antaño en España. Hoy, hasta se cree que es progreso las intimidades públicas del mismo sexo y dicen: “el amor anda libre, sin cadenas. Pero… ¿qué amor? y ese es el problema, que cada día sabemos menos qué es el amor.

El amor es esa noble emoción de ser completos, de fusión en el otro, de comunicación del ser, de compartir la felicidad. Es el gran motor de la Humanidad, la base de la vida. Decenas de miles de poetas han intentado hallar la perfecta descripción del amor desde que el ser humano piensa, siente y crea, y ninguno lo ha conseguido como lo revela la Sagrada Escritura, el texto de Corintios 13. La fe, decimos que mueve montañas, y el amor las cubre de bosques, las nace de ríos y las colma de lagos. Hoy casi todos hablan de amor, muchos hablan en exceso, y muchísimos con completa ignorancia: “haz el amor y no la guerra”, considerando que hacer el amor es una instintiva y placentera relación sexual; una necesidad celular que está imbricada en el ADN, en el fondo de la materia y como tales células desean unirse, para así vivir una conjunción química placentera. Por eso la modernidad dice “amar ya no es pecado”, Ja…

El genuino amor es una emoción, una disposición de la voluntad inextricablemente unida a la naturaleza humana espiritual. No se trata sólo del instinto de reproducción. Amor no es sólo sexo, aunque el sexo con su riqueza interior, de fidelidad, de compromiso, de comunicación, sea una expresión importante del amor. El saber distinguir el amor, de los amoríos, es no sólo una evidencia de madurez sino una aproximación a la excelencia de este sentimiento, como sostiene el testimonio cristiano. La madurez que produce la enseñanza de los Evangelios acaba con muchas hipocresías en el amor, libera de viejas concepciones azucaradas y románticas hollywoodenses concepciones. Hoy, las personas maduras piensan en el amor no exento de compromiso personal. El amor no es sólo pasión ni placer. No es felicidad fácil. Es mucho más.

Existe el sentimiento de amor en la familia, entre padres e hijos, entre hermanos. Existe el amor en la amistad desinteresada, que algunos consideran el amor más puro que existe. Existe el amor en el deseo de serenidad y en los sentimientos de paz. Existe el amor por los valores espirituales, y cuando se vive en este elemento, existe el amor por los ideales. Y existe el amor, por lo que en general se considera poco digno de ser estimado, las personas que sufren, los golpeados y abandonados.

“Desde el Corazón” pienso que sin un amor profundo, semejante al que Jesús mostró en todo momento, nunca acabaremos con la violencia, indiferencia y la guerra entre las gentes. Incluso si somos parcos en el conocimiento de lo que es el amor, sí creo sabemos mejor lo que no es amor. Sabemos que no es amor el negocio armamentístico, el capitalismo sin freno, la degradación del sexo, el expolio de ciertas naciones. No son amor las drogas que matan, las zancadillas al prójimo, las envidias, las hipocresías. Amor es la solidaridad con el dolor ajeno, aliviar la soledad que mata. Amor es la compasión, amor es el perdón, amor es la justicia, la alegría con el bien ajeno, el respeto a la Naturaleza, la santificación o la aceptación serena de la muerte.

Y sabemos cada día con mayor claridad, que el mundo sin amor -y amor es Dios- se apagaría. El amor es como la luz, cuando se apaga es como si las cosas y las personas dejasen de existir.  

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde el corazón - Amar ya no es pecado