Elección

Continuamos con una de las partes más trascendentales, la elección de los amigos y de las personas que nos rodean.

25 DE ENERO DE 2015 · 15:30

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Los Amish no llegan a medio millón de personas, pero son una de las comunidades más conocidas en el mundo. Los hemos visto en documentales o películas como Único Testigo protagonizada por Harrison Ford.

Entre muchas de las peculiaridades que tienen los pertenecientes a esta comunidad hay una que me ha llamado la atención desde la primera vez que la oí. Es su concepción del mundo, para los Amish solo hay dos tipos personas, ellos y los ingleses (todas las personas no Amish). Evidentemente para dividir, lo bueno (lo Amish) de lo malo (lo ingles, el resto del mundo). Esto que nos puede parecer sectario y retrógrado, sólo posible en una sociedad tan aislada como son los Amish, pero si lo pensamos detenidamente ocurre también en nuestras iglesias, donde fingimos proteger a nuestros hijos y jóvenes a través del mismo silogismo, no le llamamos Los ingleses, le llamamos “El mundo”.

Esta “teología de la burbuja” es una manera cómoda que solemos usar para intentar algo totalmente legítimo y positivo que es proteger a nuestros hijos de las influencias negativas que amigos con una visión de vida no cristiana puedan tener en ellos. Pero aunque el objetivo es legítimo y bueno el medio es un error colosal.

Nos gusta porque es cómoda, no necesitamos argumentar, ¿cómo dudar que e El Mundo es malo?, no necesitamos enseñar ni formar, sino solamente decir “aquellos son malos, no te juntes con ellos, tú con los tuyos, que son los buenos.

La Biblia usa otro método para ayudarnos a elegir a las personas con quién debemos rodearnos, lo hace mediante la enseñanza, mediante la formación. Formar a una persona no es decirle cual es el camino bueno y cual el malo sino cargarla de las herramientas necesarias para él tome la decisión de escoger el camino correcto.

Empezamos esta serie sobre las relaciones de los jóvenes hablando a cerca de la necesidad de mantener relaciones sanas y del precio de la amistad. Ahora continuamos con una de las partes más trascendentales, la elección de los amigos y de las personas que nos rodean. Para lo cual la Biblia se convierte en un cuadro de herramientas para todo aquel que quiera trabajar en su vida. Algunas de ellas, por ejemplo…

Quien se junta con sabios, sabio se vuelve; quien se junta con necios, acaba mal. (Prv 13:20)

Esta sabiduría no se refiere a inteligencia sino que lleva enraizado una idea práctica. Se trata de que nos relacionemos con personas que se esfuerzan por tomar buenas decisiones en su vida. La Biblia nos muestra ejemplos de personas que acabaron mal por malas decisión de los que le rodeaban por ejemplo el hijo de Salomón, Roboam, quién en un momento de tensión nacional y ante la petición legítima de un pueblo que estaba sobrecargado, por los impuestos que había puesto su padre, decidió hacer caso del consejo de los jóvenes y aumentar la presión sobre el pueblo en vez del consejo de los ancianos de hacer caso a la reclamación de sus súbditos (1 R. 12:1-16) lo cual precipitó la ruptura del reino de Israel y el comienzo de la etapa conocida como el reino dividido.

En el caso contrario tenemos a la reina Éster la cual a través de los buenos consejos de Mardoqueo es capaz de llegar a ser la reina que salve a su pueblo del exterminio.

Saber rodearnos de personas sabias nos hará partícipes de los beneficios de sus decisiones.

No tengas nada que ver con gente violenta, ni te hagas amigo de gente agresiva, para que no imites su conducta y tú mismo te tiendas una trampa. (Prv. 22:24-25)

La conducta de las personas que nos rodean también juega un papel importante a la hora de saber si debemos relacionarnos con ellos. La agresividad que en la esfera del ser humano puede manifestarse de múltiples formas, verbal, psicológica o físicamente, debe ser una de las señales que debemos tener en cuenta. Porque imitarla nos lleva a tendernos una trampa a nosotros mismos.

Saúl es un ejemplo de un hombre violento en todas las facetas de su vida, lo es como padre acusando a su hijo de estar confabulado con David, lo es como rey intentado matar a David por miedo a perder su trono o asesinando a los sacerdotes de nob (1 S. 22) en esta vida de violencia arrastra a su propia familia que acaba muriendo en plena batalla con él en el monte Gilboa (1 Cr. 10). Porque La violencia, tarde o temprano, se vuelve contra el que la practica.

No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” 1 Co. 15:33

Otro punto que tenemos que tener en cuenta a la hora de nuestra elección son los temas de conversación. Es algo que descuidamos, no le damos importancia pero Jesús mismo dice que es lo que nos contamina Mt. 15:11lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”. Lo que hablamos es lo que nos alimenta. Alimenta nuestros pensamiento, ya que lo condiciona, alimenta nuestras emociones, nuestro humor, nuestra predisposición ante otras personas. De la misma forma que no comemos cualquier cosa en cualquier ocasión, sino que las personas que quieren estar sanas controlan lo que comen así mismo debemos controlar lo que hablamos y escuchamos. Por eso elegir con que personas nos rodeamos condicionará los temas de conversación que saldrán de nuestra boca y hará que nos alimentemos correctamente

La Biblia esta llena de herramientas que esperan ser usadas en nuestra vida y relaciones, no están ahí por casualidad sino que Dios las puso porque quiere ayudarnos a elegir bien de quién nos rodeamos.

Elegir lleva asociado la necesidad de observar y reflexionar, dos verbos que suenan a lastre para poder vivir esta época de la vida. Pero que nos ayudan a elegir con que personas vamos a vivirla y nos ayudarán a definir cómo vamos a vivirla.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Sed de Dios - Elección