¡Nos invadieron los ‘trols’!

Los abusadores del ciberespacio se adueñaron de la mentira para diluir la verdad. Definido como un ser de gran fuerza pero poca inteligencia el 'trol' es el nuevo 'dueño de la verdad'.

18 DE OCTUBRE DE 2014 · 21:42

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Desde 2011 Protestante Digital me aceptó como colaborador semanal. Decidí escribir y publicar en este medio cristiano, evangélico y protestante porque es una publicación dirigida a toda persona que desee leer y opinar, cualquiera sea su confesión o ideología.

 

¡Nos invadieron los ‘trols’!

 No me considero escritor 'exitoso', pero nunca publicaría en un medio que censure lo que escribo.

Naturalmente, toda empresa de comunicación tiene una línea editorial, principios éticos y normas a ser respetadas tanto por sus colaboradores como por sus lectores. La ley le da el derecho de consentir o disentir con parte o todo lo que escriben los autores de los artículos.

Nada más democrático que permitirle a una persona entrar, leer, y opinar (si así lo desea) una vez que haya aceptado respetar derechos y obligaciones (ticando donde corresponde).

Protestante Digital, con su respeto por la libertad de conciencia, de expresión y de prensa va convirtiéndose para muchos en escuela formadora de opinión. Lamentablemente, no todos los lectores saben aprovechar ese raro privilegio; tanto ellos como los movidos por espíritus egoístas que abusan de esa libertad se pierden una magnífica oportunidad de mejorar su condición y la de otros. No contribuyen a una convivencia más pacífica.

Es imposible saber si todos los lectores que entran a P+D aceptan lealmente ejercer sus derechos y obligaciones cuando tican su conformidad con los mismos. Pero, es un hecho innegable que P+D brinda a todos la libertad de comentar sobre los artículos que publica, tanto en el sitio web como en facebook.

Mientras en la red social se puede escribir sin límites de extensión, en este medio pueden preguntar, agregar, aprobar o criticar usando hasta 500 caracteres (incluidos espacios entre palabras y puntuaciones ortográficas). Parece muy limitado, pero contribuye a pensar antes de escribir; y a hacerlo de manera concisa y sin desperdicio, después.

CUANDO LAS MENTIRAS SON ACEPTADAS COMO VERDADES

Por si fuera poco lo antes expresado, para los lectores que no acostumbran a compartir un comentario, o que no disponen de tiempo para pensar algo y escribirlo en forma resumida se dispone del sistema automático que utiliza el ícono pulgar hacia arriba (equivalente a 'me gusta') o hacia abajo (equivalente a 'no me gusta').

Lamentablemente, este sistema demuestra que los avances tecnológicos, cuando no son utilizados honesta y lealmente, lejos de ayudar al conocimiento y difusión de la verdad contribuyen a fortalecer las mentiras.

La realidad suele obligar a hacer estas consideraciones antes de entrar en un tema de suma importancia como es este.

LOS 'TROLS'1: REYES DE LA CONFUSIÓN Y LA MENTIRA

Usada por los más poderosos y contagiada tenazmente hacia abajo la mentira es moneda corriente en nuestro mundo. Los abusadores del ciberespacio se adueñaron de la mentira para diluir la verdad. Definido como un ser de gran fuerza pero poca inteligencia el 'trol' es el nuevo 'dueño de la verdad'. Su arma es el ícono de sumar votos.

Los seres mitológicos que dieron nombre a estos profesionales de la mentira, se alimentaban con carne cruda. Hoy sus herederos son todos aquellos que confunden libertad de opinión con ocasión para decir cosas incongruentes y confusas, abusar del diálogo con monólogos irónicos o blasfemos, y usar el derecho a opinar para agredir verbalmente.

Estos reyes del ciberespacio están unidos íntima y numéricamente a una constelación de aplaudidores. La irresistible atracción mutua entre provocador y aplaudidor es una relación sado-masoquista en la que el aplaudidor – que jamás llegará al nivel de un trol - se conforma con servirle de eslabón temporal en la cadena alimentaria.

Lo que en la vida diaria se denomina 'patología' en el ciberespacio es un 'efecto viral', proceso por el cual la mentira se hace verdad. Los aplaudidores son portadores del virus que los hace clicar en favor del trol. Este crece en fuerza al devorarlos, intentando en vano detener el inexorable proceso autodestructivo de su exigua inteligencia.

 

¡Nos invadieron los ‘trols’!

 La presencia de trols se detecta cuando un buen diálogo -serio, equilibrado- queda de pronto substituido por monólogos absolutistas y autoritarios. Duele que un medio cristiano sea infiltrado por espíritus agresivos dispuestos a sembrar confusión entre los sinceros buceadores de la verdad. ¡Todo, gracias a una tecnología que es usada para el mal!

No puedo dejar de comparar esta triste realidad con el infantilismo. Los niños, esos seres tan queribles como indefensos, sienten gran satisfacción cuando están del lado 'ganador'; nunca desean perder. Aún en los inicios del proceso de maduración intelectual y emocional, esta cualidad infantil se convierte en tremendamente perniciosa cuando se proyecta a la adultez y se traslada e instala en todos los niveles de la vida social.

Por ejemplo, hay gente que, con tal de ganar siempre, vota siguiendo las encuestas. Ignoran que algunas encuestadoras están contratadas -cuando no creadas- para aprovechar la inveterada inmadurez cívica. Por eso, los políticos triunfantes no tienen problema alguno en abandonar sus promesas y responsabilidades electorales; pues se dedican a administrar, negociar e imponer para seguir enquistados en el poder. Por su frágil memoria y compromiso colectivo la ciudadanía vive quejándose de la política, sin verse a sí misma como la necesaria 'carne de cañón' que retroalimenta a los políticos.

LLEGAR A CONOCER LA VERDAD NO ES TAREA FÁCIL

Uno de los errores más comunes es sacar conclusiones por simple deducción. El texto bíblico exige exactamente lo contrario: llama a acercarse a él con espíritu de aprendizaje, con suficiente apertura mental para permitir ser trascendidos por el espíritu. Por ejemplo, consideremos esta afirmación del autor de la epístola a los hebreos:

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”2

Aun antes de acercarme a Él y pretender que responda a mis cuestionamientos es condición sine qua non creer que Dios es, está vivo. Esta es la actitud de la persona que agrada a Dios. ¿Cómo puede alguien auto convencido de inteligente pretender que Dios le toque en el hombro y le diga: 'Aquí me tienes', si vive negándolo de corazón, palabra y hechos?

El apóstol Santiago hace la correcta interpretación de aquel texto cuando afirma:

Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”3

Los apóstoles habían conocido personalmente a Jesucristo como Verbo encarnado, Palabra viva de Dios hecha carne, venida desde el cielo para habitar entre nosotros. Y ese conocimiento personal les hizo libres.

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”4

JESUCRISTO DESAFÍA LA MENTIRA DE LAS TRADICIONES DE LOS RELIGIOSOS

Para hacer frente a los problemas del hoy rampante materialismo, a la falta de enseñanza en las iglesias, y al fanatismo religioso inculcado por las tradiciones de falsos maestros, no hay otra lectura mejor que la del Sermón del Monte. Esta enseñanza de Jesús ayuda a vencer a aquellos y a muchos otros obstáculos que el enemigo pone por delante de los valientes que buscan de corazón la verdad.

Los que analizan la historia sin prejuicios coinciden en ver estos tiempos como los de la iglesia caracterizada por su total superficialidad. Los debates más tenaces son impuestos por las minorías apóstatas de la fe. Y los que no debaten con altura son los paralizados obedientes a la ‘infalible’ autoridad eclesiástica. Eso es lo que hace a la superficialidad.

Una de las causas que apunta el Dr. Martyn Lloyd Jones en sus comentarios es “la actitud que tenemos respecto a la Biblia, nuestra falla en tomarla en serio (…) en dejar que nos hable. Junto a esto, quizás, está nuestra tendencia invariable a ir de un extremo a otro. Pero lo principal, me parece, es la actitud que tenemos respecto a las Escrituras.”5

Los cristianos genuinos no dudan de la autoridad de las Escrituras conocidas como La Biblia. Ella es el texto, la única autoridad y único alimento. Ninguna otra autoridad (eclesiástica, teológica o científica) por respetable que sea; ninguna experiencia religiosa o mística, cosa o sentimiento por bueno que fuere está por encima de la Biblia. Nuestra vida espiritual es lo que resulta de nuestra relación con la Biblia; relación que requeriría, ella misma, una serie de estudios. Digamos solo que no hay nada más peligroso que leer la Biblia desde una posición ya tomada, con una teoría ya concebida, o una idea fuerte arraigada. Hacer esto es usar la Biblia, no dejarse influir por ella. Entonces podemos hacerle decir lo que nosotros queremos. Este es el método que usó el diablo con Jesús6. El propio apóstol Pablo tuvo que enfrentar esta tendencia de cristianos inmaduros que decían: 'Si esto es lo que enseña Pablo, hagamos cosas malas para que abunde la gracia de Dios'. Leían como querían lo que Pablo había dicho: “Cuando el pecado abundó sobreabundó la gracia”7.

Esta manera de ir a la Biblia genera confusiones y disputas. Una de ellas, quizás la más difundida, es la confrontación entre 'la Ley' y 'la Gracia'. Así era en los días de Jesús; y lo sigue siendo aún hoy ¡que contamos con la Biblia! Jesús la enfrentó con valor y verdad, desnudando la hipocresía de los fariseos y escribas que imponían sus tradiciones a las Escrituras. Desde el punto de vista humano, ello le costó la vida a Jesús, porque le acusaron de transgredir la enseñanza de los ancianos (sus tradiciones).

Vamos a ingresar ahora en el estudio de este Sermón del Monte que es, en mi modesta opinión, un compendio resumido del Evangelio de Jesucristo. Para hacerlo repetiré las preguntas que hizo Lloyd Jones al introducir sus comentarios.

¿Qué idea tenemos de este Sermón? ¿Qué significa para nosotros el Sermón del Monte? ¿En qué sentido entra a formar parte de nuestras vidas y qué lugar ocupa en nuestro pensar y en nuestra perspectiva de la vida? ¿Qué relación tenemos con este Sermón extraordinario que ocupa un lugar tan prominente en estos tres capítulos del Evangelio según San Mateo? Creo que encontrarían el resultado muy interesante y quizá muy sorprendente. Sí, claro, estamos muy enterados de la doctrina de la gracia y del perdón, y tenemos los ojos puestos en Cristo. Pero aquí en estos documentos, que decimos tienen autoridad, está este Sermón. ¿En qué punto entran (la doctrina de la gracia y el perdón) a formar parte de nuestra perspectiva? ¿A quién está destinado el Sermón del Monte? ¿A quién se aplica? ¿Cuál es en realidad el propósito de este Sermón; qué importancia tiene?”8

Teniendo presentes esos interrogantes, despojémonos de toda idea preconcebida acerca de este mensaje y entremos a analizarlo con la mente alerta, el corazón dispuesto y la voluntad lista para responder al menor estímulo del Espíritu Santo, el mismo que llenó con poder a Jesús para ministrar a la gente9.

Estudiémoslo para que podamos ver lo que podemos ser. Porque no sólo presenta lo que nos exige; señala dónde está la fuente de poder. Dios nos dé gracia para examinar el Sermón del Monte con seriedad y sinceridad y en oración hasta que nos convirtamos en ejemplos vivos del mismo, de su gloriosa enseñanza.”10

Hasta la próxima, si el Señor lo permite; y ¡Él nos libre de querer lidiar con los trols!

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Notas

Ilustración: dibujo firmado por JNL para Wikimedia, mostrando a un matrimonio de granjeros escandinavos intentando impedir que una de sus vacas sea llevada por un legendario y gigantesco trol para devorarla.

1. Trol es el vocablo aceptado en el habla hispana en lugar de Trolls, la raza fantástica que en las obras del escritor británico J. R. R. Tolkien aparece descrita como formada por criaturas enormes, de unos cuatro metros de altura, fuerza excepcional y poca inteligencia. El personaje de novela (El hobbit) se convierte en piedra cuando se expone al Sol. Su concepción se basa claramente en los roles de la mitología nórdica. En las fuentes de la mitología escandinava un troll era un ser extraño, y se usaba por extensión para designar a los gigantes nórdicos. También para denominar algo o alguien ‘sobrenatural’ o ‘mágico’ pero con inclinaciones malignas y perversas, ‘alguien que se comporta violentamente’. En la antigua ley sueca una magia usada con fines dañinos era llamada trolleri. En Internet trol describe a una persona que sólo busca provocar intencionadamente a los usuarios o lectores, creando controversia y confusión de modo de continuar ilimitada e irrazonablemente la controversia, especialmente con los usuarios novatos. Sus fines son diversos, pero nunca edificantes.

2. Hebreos 11:6, negritas del autor.

3. Santiago 4:4b-8, negritas del autor.

4. Juan 8:31,3, negritas del autor.

5. ‘El Sermón del Monte’, por Martyn Lloyd Jones (1899-1981); link: http://www.iglesiareformada.com/LloydJones_SDM_1.html

6. Lucas 4:1-14.

7. Romanos 5:20.

8. Ibíd. en 5.

9. Lucas 4:14.

10. Ibíd. 5 y 8.

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