Excalibur sí, feto no

La tentación de la fantasía caritativa de tantos, es una forma de fuga de la realidad, que se está adueñando de los seres humanos.

19 DE OCTUBRE DE 2014 · 05:00

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Soy de la opinión de que el trabajo no sólo lo deben hacer bien los ministros, los jefes de Estado, los reyes, los Presidentes autonómicos, los políticos, sino todo el mundo y me sorprendo de que grandes multitudes de personas, y particularmente los grupos políticos izquierdosos que quieren sacar tajada de imprevistos accidentes, echando en cara constantemente a los ministros, los jefes de Estado y políticos en general lo mal que hacen su trabajo, mientras que ellos, los que nos rigen, los que nos administran (y por hoy no me meto con los que roban con guante blanco o tarjetas opacas), no suelen reprocharnos a los demás lo mal que trabajamos. Un culto y sano político de antaño, Tierno GALVÁN, se atrevió a decir que España iba mal, porque sus gentes trabajaban poco y mal; sólo consiguió 300.000 votos y su partido lo arrinconó a la Alcaldía de Madrid.

“Desde el Corazón” me digo, hasta ahí podrían llegar las cosas. Si encima de que no lo hacen bien, aunque se remuneran muy bien, empiezan a regañarnos, se exponen a quedarse sin un voto. Y desde este mismo corazón, me digo: si todos realizáramos nuestro trabajo con amor, con conocimiento de oficio, con entusiasmo, con diligencia, pensando no exclusivamente en obtener el mayor beneficio en el mínimo tiempo y con el mínimo esfuerzo, sino en cómo servirnos mejor los unos a los otros –que es la filosofía del trabajo de la fe cristiana ; quizá los ministros, los jefes de estado, los reyes y los políticos no harían falta. Claro, que en este caso, ¿de dónde sacarían razones los que siempre aprovechan para atacar a los que mandan?

Ciertos grupos de histéricos izquierdosos han encontrado un nuevo frente de lucha. El perro “excalibur”; no la espada legendaria del Rey Arturo, a la que se han atribuido diferentes propiedades extraordinarias a lo largo de las numerosas versiones del mito y las historias subsiguientes. No, sí al perro del “Ébola”, el perro al que cuando escribo estas líneas, unos periódicos dicen “ya ha sido sacrificado” y otros “vive todavía”. Y es que para ciertos grupos de radicales histéricos, apoyados muchas veces por los medios de comunicación según sus intereses, el ébola es una excusa más para acusar al Gobierno, a quien le pudieron no salir bien las cosas de repatriar a dos personas bienhechoras. Y naturalmente la culpa es del Gobierno. Tiempo ha, los terroristas se llevaron por delante la vida de casi doscientos inocentes en el atentado más brutal y estremecedor ocurrido en España en los últimos tiempos, y los oportunistas radicales que aprovechan estas causas para hacer política, culparon a Aznarín y su equipo, como culpables de esa masacre. Un mal barco, con un pésimo capitán, y cargado de “chapapote”, ennegreció las rías gallegas de espeluznante alquitrán; y los histéricos y buenistas partidos, casi nos hicieron creer que el armador de tan pésimo buque era Rajoyín y Cía, el capitán Aznario y el jefe de máquinas Álvarezcascos; menos mal que el pueblo, pasa muchas veces de la manipulación de los medios de comunicación al servicio de los “lobbies” y salió a las playas y las rías a regenerar las aguas y las orillas; y claro, el don del mar con su disolvente natural con el que el Omnisciente Diseñador lo creó, hizo también su papel.

Ahora, un tremendo accidente, unas personas contagiadas por el virus letal del “Ébola”, demasiadas tertulias sobre el hecho, los errores, la necesidad de buscar culpables; muchos, de nuevo buscan indiscutibles responsables, ante los que puedan estar sufriendo en Madrid, pero, entre tanto desconcierto, que sin duda ya está sirviendo para mejores cuidados y formaciones, lo que más me enciende es esta extraña sociedad, que más que preocuparse por la gravedad de la enferma Teresa ROMERO, muchos “animalistas” han usado las redes sociales para convertir al perro “excalibur” en un mártir de los asesinos encargados de sacrificar al susodicho perro.

Tales animalistas parece que ignoran que en las calles, los parques, los jardines, en los que “excalibur” desahoga sus necesidades fisiológicas, pasean parejitas, juegan niños y caminan jóvenes, ancianos y maduros. Y “Desde el Corazón”, aunque tenga afecto por los animales y perros en particular, me resulta tristísimo que aceptar la acertada medida de sacrificar al presunto portador del letal germen, sea considerado como un acto criminal. No he escuchado a ningún defensor a gritos y zarandeos de la vida de “excalibur” que levante un dedo para protestar por los más de 120.000 seres humanos que se sacrifican, se asesinan en España cada año mediante la Ley del Aborto más permisiva de las naciones de Europa, y aquí sí que creo que muchos del Gobierno son cómplices de un genocidio cruel con los seres más indefensos. “Excalibur sí, feto no”. Y ante hechos así, tengo la impresión de que la tentación de la fantasía caritativa de tantos, es una forma de fuga de la realidad, que se está adueñando de los seres humanos. A mí al menos me interesa más el hambre de no pocos ciudadanos, que la comida para los “excalibures” rica en proteínas. Me preocupan más las necesidades de los parados, que la preocupación del sacrificio de un perro… Pero de estos tipos de fuga, escribiré otro día.


 

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