Retoque ético/6: “Operación Gerónimo”

30 DE MAYO DE 2014 · 22:00

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El 1 de mayo de 2011 Osama Bin Laden caía abatido en el transcurso de un tiroteo con unidades de élite de las fuerzas militares de Estdos Unidos en Annottabad, Paquistán. El propio presidente Barak Obama informaba públicamente esa noche de que un pequeño grupo de operaciones especiales había dado muerte al terrorista más buscado. La fase final de la operación, dirigida desde la sede de la CIA, fue seguida en tiempo real por el presidente y las máximas autoridades políticas y de Seguridad de EE. UU. El nombre clave del líder de Al Qaeda, “Gerónimo“, en un inopinado homenaje al último cacique de las tribus apaches del siglo XIX, una de las que luchó contra la conquista del Oeste de América del Norte, sería cambiado luego por el de “Operación Lanza de Neptuno”. La orden de asalto la dio el presidente Obama desde una sala de conferencias en la sede de la CIA en Langley, Virginia, en la que la operación estuvo supervisada en tiempo real por el director de la CIA, Leon Panetta y otros cargos de los servicios de Inteligencia, con el presidente Obama, el vicepresidente Joe Biden y la secretaria de Estado Hillary Clinton. La sala ya está en la historia como la Situation Room, la “Sala de la Situación”. La Casa Blanca puso a disposición del público en su web la foto del grupo en pleno en torno a una mesa mientras seguían en una gran pantalla el paso a paso de los minutos y segundos cruciales del asalto. Autor de la foto es el fotógrafo del presidente Pete Souza. Las circunstancias de la muerte de Bin Laden generaron al punto controversia sobre si fue muerto en acción de combate, como se dijo, "Gerónimo EKIA" (Enemy Killed In Action, “enemigo muerto en acción”) o estaba desarmado, si puso a una de sus mujeres delante de sí como escudo humano o fue esta la que quiso protegerle; la ausencia de fotografías del cadáver, la súbita desaparición del cadáver, presuntamente enterrado en el mar en lugar desconocido a las pocas horas, etcétera. El caso “Gerónimo” queda para la historia en la impactante foto de Souza. No faltan intervenciones digitales a la imagen, la mayoría inocentes, simplemente humorísticas, como la que muestra la cara de Obama en todas las figuras de la foto o la que aparecen todos como súper héroes. En uno de los montajes se ha insertado la figura del propio Bin Laden al fondo del grupo felicitando a los artífices de la operación con el brazo extendido y el pulgar en señal de triunfo levantado: Mission accomplished, “¡Misión cumplida!”. Algunas, en cambio, son preocupantes, como la censura que practicó el periódico semanal ortodoxo de Brroklyn Di Tzeitung que, en un “ejemplificante” golpe de machismo religioso, eliminó las figuras de Hillary Clinton y Audrey Tomason, la otra mujer de la foto. ¿Pueden manipularse las fotos oficiales de a Casa Blanca? Pueden, pero no debe hacerse. En los créditos de las fotos oficiales de la Casa Blanca figura la prescriptiva leyenda que advierte e que las fotos están disponibles para uso informativo o personal a condición de que no sean manipuladas. Sin embargo la atmósfera de libertad de expresión visual de que Obama se rodea, desde la amplísima libertad de movimientos de su fotógrafo oficial Pete Souza –el mismo que tuvo destinado a su servicio el más mediático de sus antecesores, Ronald Reagan–, hasta la vista gorda al uso inocente en relajada clave de humor de fotografías presidenciales sigue siendo el paradigma en el que los gobernantes actuales del mundo deberían mirarse. Lo primero que salta a la vista en el entorno del presidente Barak Obama es la natural espontaneidad de las fotografías. En este sentido, no parece exagerado definir la Casa Blanca como un santuario de la libertad de expresión visual. Más allá de la bendita complicidad que la buena química de Obama genera en clave siempre distendida, incluso abiertamente de humor, en dos de las fotografías manipuladas las intervenciones sí están plenamente justificadas las intervenciones, pues añaden información al contenido de las imágenes. En una están sobreimpresos, numerados, los nombres y cargos de las personas que aparecen en la foto. En la otra, valiéndose de la base de los originales de Pete Souza disponibles en flickr.com/whitehouse, el periodista el corresponsal político Dave Malkoff, bit.ly/malkoff, comparte algunas conjeturas relevantes en cuanto a las especificaciones técnicas de la "Operación Gerónimo", como que solo el general de brigada Marshall B. Brad Webb parece seguir la transmisión en vivo, pues es el único que esta mirando su ordenador, o que el portátil de Hillary Clinton no dispone de conexión wi-fi, al lado de todo tipo de advertencias de máxima seguridad en los distintos documentos cuyas carátulas con leyendas que conminan a destruirlos están a la vista en la foto. Tres lecciones sobre el tratamiento y el uso de la imagen nos deja la grandiosa fotografía del Situation Room. La primera, que todo es –y debe ser fotografiable–, y muy especialmente lo que ocurre en el ámbito de trabajo de las personas que directamente nos representan. No vale el recurso a la ’intimidad’ cuando están resolviendo cuestiones clave que nos afectan a los representados. La segunda, que es bueno –y aun justo y necesario– desmitificar la sacralidad de las imágenes. Un pie de foto engañoso o torticero que se hace pasar por ‘verdadero’ puede hacer mucho más daño a una fotografía que una inocente intervención de retoque en clave de humor. Del mismo modo, puede resultar altamente positivo añadir información a la foto, visibilizar información referente al contenido de la imagen. Y la tercera: libertad y respeto. Como usuarios de imágenes fotográficas libres de derechos, celebramos siempre, en todo tiempo y lugar, la libertad de uso de las mismas, pero hemos de respetar en todo momento a integridad de la obra. Sin excusas de ningún tipo. No podemos cortar fotos, alterarlas cromáticamente o manipular ni la imagen ni el pie de foto. En las fotos que publiquemos –ojo, ¡esto vale para las redes sociales!, ¡no hacerlo es hacer piratería!– debemos hacer constar siempre, siempre, la firma del autor. En este caso, este caso, la foto original debe llevar claramente explicitado en el crédito a pie de foto esta leyenda: Fotografía original de Pete Souza / White House … Publicación compartida con Periodistas en Español / Foto / Aula Foto … Enlaces: Retoque ético /1: imágenes del apocalipsis Retoque ético /2: cuando lo digital se da de bruces con la ética Retoque ético /3: mejorando lo presente Retoque ético /4: matar al mensajero Retoque ético /5: (ir)realidad virtual

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