Rindiendo armas a la Iglesia

26 años después de aprobado el Reglamento de Honores Militares de 1984, la ministra Carme Chacón ordenó que en la procesión del Corpus Christi de Toledose aplicara lo que establecía el Reglamento vigente e incumplido en ese punto hasta entonces.

12 DE ABRIL DE 2014 · 22:00

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Procesión. Caio Garrubba.

Las dos fotografías con que ilustramos este artículo hablan por sí solas del manifiesto predominio de la Iglesia en la Dictadura de la nacionalcatólica España de Franco, con el Ejército rodilla en tierra en posición de rindan armas al paso de las procesiones. Ambas fotos proceden de la magna exposición fotográfica Weltausstellung der Photographie que organizó Karl Paweck para el semanario alemán Stern en colaboración con 367 museos de 52 países y de la que se cumplen ahora 50 años (1964). La foto de Caio Garrubba muestra a soldados del Ejército de Tierra rodilla en tierra rindiendo armas en la calle a una procesión de Semana Santa en Madrid. La imagen retrata los delirios de cruzada de la desigual alianza entre la cruz y la espada en la que el poder militar se rinde ante ante el eclesiástico. Un arma dentro de la iglesia En la foto de Jürgen Heinemann puede verse a un soldado con el arma colgada al hombro en el interior de una iglesia para escoltar la salida de un paso en Sevilla. Este hecho inaudito de la presencia de armas militares en el interior de un recinto sagrado, un sacrilegio en toda regla para la mentalidad europea de la época -no solo la protestante-, dio lugar a encendidas polémicas sobre los desmanes de los delirios de cruzada en la ‘larga noche de piedra’ del dictatorial nacionalcatolicismo español. .......... Nada hicieron los sucesivos diez ministros de Defensa de la Democracia española* estuvieron desde 1977 al frente del Ministerio de Defensa hasta que la primera mujer ministra del departamento, Carme Chacón (2008-2011), tuvo el valor de dar el primer paso para una separación todavía pendiente Iglesia (católica)–Estado español en el estamento militar. Sucedió el 21 de mayo de 2010, en que la ministra suprimió el anacronismo de la rendición de honores al “Santísimo Sacramento”, lo que desde la larga noche de piedra del nacionalcatolicismo franquista suponía que los militares presentarían armas e interpretarían el himno nacional ante la custodia con la hostia consagrada. 1984: Tímido paso (sobre el papel) Cierto que el primer gobierno socialista de Felipe González había dado un tímido paso en 1984 en que, con Narcís Serra al frente del Ministerio de Defensa, se aprueba el Real Decreto 834/1984, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares (vigente hasta el 23 de mayo de 2010). Dicho reglamento establecía, ¡al fin!, que las imágenes religiosas (católicas) dejarían de recibir honores militares. Eso sí, para no incomodar mucho al omnímodo poder fáctico de la jerarquía católica, preveía que, en caso de formar parte de "piquetes o escoltas" en "celebraciones de carácter religioso” [siempre sin detallar cuál de las confesiones religiosas presentes con notorio arraigo en el país] “con tradicional participación castrense", los militares adoptarían "la posición de firmes". La norma admitía una excepción: la rendición de honores al "Santísimo Sacramento", lo que suponía que los militares presentarían armas e interpretarían el himno nacional ante la custodia con la hostia consagrada. Total, que seguía siendo papel mojado la teórica “aconfesionalidad” del Estado con una Constitución que reconoce la preeminencia de la Iglesia católica sobre “las demás confesiones”, citándola por su nombre propio (cosa absolutamente impensable que ocurriese con el Real Madrid entre las asociaciones deportivas o el Banco Santander entre las entidades bancarias). Papel mojado y también en cierto modo una afrenta a los votantes de buena fe que dimos el voto a la Constitución Española de 19787 con el “trágala” de la servidumbre del Estado a la Iglesia de Roma. La valentía de Carme Chacón El alivio llegó en junio de 2010 cuando, 26 años después de aprobado el Reglamento de Honores Militares de 1984, la ministra Carme Chacón ordenó que en la procesión del Corpus Christi de Toledo se aplicara lo que establecía el Reglamento vigente e incumplido en ese punto hasta entonces. Asumió el riesgo de soportar la intemerata de descalificaciones de la derecha mediática -“El laicismo de Carme Chacón se carga el Corpus de Toledo”, tituló cierto diario para el que obviamente ser español y católico preconciliar seguía siendo la misma cosa. El Reglamento vigente hasta el día 21 de mayo de 2010 solo preveía que, en caso de formar parte de "piquetes o escoltas" en "celebraciones de carácter religioso con tradicional participación castrense", los militares adoptarían "la posición de firmes". La norma admitía una excepción: la rendición de honores al "Santísimo Sacramento", lo que suponía que los militares presentarían armas e interpretarían el himno nacional ante la custodia con la hostia consagrada. Chacón no podía ordenar nada que fuera contrario a un Decreto aprobado por el Gobierno. Pero sí aplicarlo. Para ello se comprometió a que los cadetes acudieran a la procesión con su uniforme de gala, saludaran como tradicionalmente lo hacen: con su sable con el sable. Pero no interpretar el himno nacional -lo que hará la banda municipal- ni presentar armas; es decir, nada de lo reglado como honores militares. Nuevo minúsculo paso hacia la libertad religiosa, 32 años después de aprobada la Constitución. La mayor novedad, con todo, consistió en que los soldados que acudieran lo harían voluntariamente, garantizando así, ¡al fin! el derecho a la libertad religiosa dentro de las Fuerzas Armadas. Las dos fotografías con que ilustramos este artículo hablan por sí solas sobre el manifiesto predominio de la Iglesia Católica en la Dictadura de la nacionalcatólica España de Franco. Ambas proceden de la magna exposición fotográfica Weltausstellung der Photographie que en 1964 organizó Karl Paweck para el semanario alemán Stern en colaboración con 367 museos de 52 países. *Ministros de defensa de la Democracia española (1977-actualidad): Manuel Gutiérrez Mellado (1977– 1979), Agustín Rodríguez Sahagún (1979– 1981), Alberto Oliart (1981– 1982), Narcís Serra (1982–1991), Julián García Vargas (1991–1995), Gustavo Suárez Pertierra (1995–1996), Eduardo Serra (1996–2000, Federico Trillo (2000–2004), José Bono (2004–2006), José Antonio Alonso (2006–2008), Carme Chacón (2008-2011) ……. 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