En el taller del maestro

Llevada hasta el fuego, Llevada a las aguas, Alejada del bullicio, Dejada en la fragua … En la soledad más terrible, En la soledad más amarga, Entre jirones de recuerdos Y entre ardientes brasas … … Demolida al fin En las dolorosas ascuas, Donde el Maestro obra, Donde el Maestro calla … Donde todos se alejan, Donde todos se apartan … Allí para quemar lo que sobra, Para tratar con el alma … Descender hasta los abismos Donde el corazón sangra, Donde se descubren los secretos Y los silencios hablan, Donde todo es revelado, Donde nada se escapa A esos ojos que te observan Más allá de la mirada, Ante los que nada se oculta Y nada se disfraza … Conducida a ese rincón Sin explicaciones ni palabras, A ese lugar que asusta, Porque es con el alma, Con el corazón y la mente, Con los que el Maestro trata; Mientras todos se alejan Y desde lejos te señalan, Y te juzgan y te acusan Quienes antes te amaban … … Todo lo pierdes allí, Ya no te queda más nada. Arde y se consume lento Todo cuanto guardabas, Vivencias, sueños y realidad, Logros, planes y esperanzas. Todo se funde cual metal En las voraces llamas … … Pues que todo era espejismo, Y el espejismo es nada … … En parte castigo o reprensión, Yo tenía que ser probada … Y hoy de todo cuanto fui Apenas quedan migajas, Tanto que ardió en el fuego, Tanto que jamás imaginara … Mil preguntas entre lágrimas Que no fueron contestadas; Ruegos y súplicas sin respuestas, Que ahora reconozco escuchadas … … Pero, fue tan largo el camino, Fue la noche tan larga, Que las heridas aún duelen Y escuecen tantas llagas … Tan precisas como el aire Para que este corazón cambiara … … Ironías y extrañezas Que nunca yo pensara … … Descender a los abismos Para ver las estrellas más altas, Y precipitarme al vacío Para descubrir mis alas, Bajar a la oscuridad más aviesa Para que la luz en mí brillara … Perderlo todo en fin para hallarte En una dimensión nunca soñada.