A mis hijos (Filomena González Sánchez)

Una poeta en Canarias.

04 DE ABRIL DE 2014 · 22:00

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Rosa. Obra de Miguel Elías.

Escrito el 7 de febrero de este año, hace unas semanas recibí un poema por Filomena González Sánchez, una mujer que se congrega en Canarias. No he querido preguntar más datos personales: en Poesía lo que interesa es el texto que se ofrece, no el contexto, por muy atractivo que sea. La intuyo reservada, próxima al silencio. Pero estimo que tiene el don de la poesía y que bien puede seguir ofreciendo los frutos de su existir. Por ello, aquí reproduzco la misiva que le envié por el mismo intermediario, otro magnífico poeta cristiano. Apreciada Filomena: Hace unas semanas, nuestro común amigo L. L. S. me hizo llegar el poema que dedicaste a tus seis hijos. He estado muy ocupado hasta hoy mismo, y la verdad es que no quería escribirte para salir del paso, decirte que son versos bonitos, salidos del corazón de una madre, etc... El texto acopia versos que contienen poesía, lo cual no es muy frecuente en estos tiempos, donde cualquier prosa es puesta en verso y ni siquiera tiene el ritmo, la música interior de las palabras. Hay en tu creación una balanza de ternura y de aprehensión. Por ejemplo, aquí: “Decidme, por favor, en qué rincón/ nadie podrá ver mis llantos/ si alguno de vosotros me rechaza/ y le falta pecho al corazón”. “… le falta pecho al corazón”; magnífico verso que da la dimensión de tu querencia hacia ellos. También se atisban otros desgarros en ese matrimonio "extraño". Pero al margen de estas intuiciones mías, lo importante es que me resulta un sólido poema, mucho mejor esculpido que tantos de quienes se pretenden poetas. Recibe mi saludo más cordial y el incentivo a que sigas escribiendo, vertiendo sentimientos y pensamientos en su dosis justa. Saludos fraternos. ***** A MIS HIJOS Venid por favor a darme un beso, pero llegad de uno en uno, que no todos cogéis entre mis brazos. Decidme, por favor, por qué camino debo ir hasta encontraros. Decidme, por favor, en qué rincón nadie podrá ver mis llantos si alguno de vosotros me rechaza y le falta pecho al corazón. Fuisteis igual que gorriones en mi vientre que yo con mano dulce acariciaba: Desde el primero, Juany su nobleza, que aún hoy mis dedos me dan razón. Luego... por donde llegan los rosales vinoAna corriendo a mis senos a buscarme, y fue un dulce beso en mi pezón; y así, paso a paso, día y noche... ...Volvió a encenderse otra vez la vida, volvió de nuevo a latir un nuevo ser y a jugar altiva la mirada. Y como creo en Dios, le puseEsther y le hice un hueco junto a mi almohada. Hubo de días de un nuevo amanecer, de tomateros, sudores y de agua. Llantos en el barranco Guayadeque..... mis niños en el parque jugando; yo más que palabras hablaba llanto, y de pronto y sin saber por que, llegóMarcosy pasó de largo, fue un embarazo, otro parto. Y vino mi quinto hijoIván, este es de los que siembran encantos, no necesita caña de pescar, los peces le siguen embobados. ¡Por fin nacióLaura! ¡hurra, hurra, hurra! no es por nada especial: Fue la última de un matrimonio largo y extraño. Hoy muchos años han volado... y pido a Dios que os bendiga, y le ruego que os cuide de la misma forma que os amo, pues por encima del cielo, SOYMADRE.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - POR EL ÚLTIMO ADÁN - A mis hijos (Filomena Gonz&aacute;lez S&aacute;nchez)