Una fe barata y parcial

El día de hoy muchas de las iglesias en EEUU siguen predicando un Evangelio a medias, unas por un lado y otras por otro.

19 DE OCTUBRE DE 2013 · 22:00

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Hace pocos días Billy Graham dio una entrevista relacionada con su campaña “My Hope America”, lo que él anticipa será su último esfuerzo evangelístico. En la entrevista informó que una de las razones por las cuales está desarrollando esta campaña es porque ve el peligro de una la fe barata (“easy believism”) en EEUU. Graham desea confrontar una fe que no llama a la transformación de vida o que no cree que la vida puede ser transformada. Esa tendencia ha tenido unas manifestaciones particulares en EEUU. Por supuesto, algunos han aceptado a Cristo para conseguir un boleto al cielo y otros han buscado una experiencia espiritual sin querer seguir a Cristo en la vida. Las preguntas fundamentales de la existencia humana y de su propósito delante de Dios son ignorados. Pero dos de las versiones más comunes de fe barata en EEUU han sido las versiones de fe incompleta. Estas nacen en la división liberal-fundamentalista de fines del siglo 19 y principios del siglo 20. En esta división los fundamentalistas, y muchos de sus descendientes evangélicos, ponen mucho énfasis en la doctrina correcta y en la importancia de una práctica de vida personal de santidad. Pero su fe ha tendido a ser hueca porque no llama a la transformación social. Cristo llega a ser Señor de la iglesia, pero no del universo. La moralidad personal es indispensable, pero la justicia social es secundaria. Por otro lado, los liberales han buscado el cambio social, pero sin la necesidad de una transformación personal. Eso ha creado un evangelio diluido en que el cambio social se reduce al desarrollo social occidental y se asume que la transformación y santidad personal bíblica es innecesaria o imposible. Dios llega a ser un capellán que bendice lo que estamos haciendo y no el Señor que nos llama a vivir de cierta forma. El día de hoy muchas de las iglesias en EEUU siguen predicando este evangelio a medias, unas por un lado y otras por otro. Y lo triste es que nuestros misioneros llevaron ese mismo mensaje a medias a tantos lugares del mundo. Pero esto se complica porque aquí en EEUU porque tanto liberales como conservadores estamos convencidos de que somos un pueblo excepcional, un ejemplo para el mundo. La fe bíblica es por gracia, pero no es barata. Viene de la obra de Cristo, pero llama a seguir a Cristo en todo aspecto de la vida, personal y social. Mi esperanza para EEUU es similar a la de Billy Graham, que el evangelio cambie todo aspecto de nuestras vidas y que nosotros lleguemos a ser agentes de transformación a la manera de Cristo. Pero para que eso ocurra se necesitará retomar el precio de gracia y sus implicaciones para todo aspecto de la vida, tanto en la santidad personal como en la transformación social.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Una fe barata y parcial