Antonio Soto: seguir a Cristo implica denunciar la injusticia

El arte es capaz de captar un soplo de la belleza de la creación y plasmarlo para hacerlo visible, y la fe me hace sentir vivo.

03 DE FEBRERO DE 2013 · 23:00

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Hablamos con Antonio Soto, pintor vasco nacido en Bergara y hoy residente en Córdoba. Su pintura, como él mismo dice, es sugerente… Me han impactado los rostros, los de Los Nadies como ha llamado su último trabajo. En esos cuadros puedes leer historias, relatos que logran sensibilizar, ablandar los corazones. A esos rostros de los marginados él les pone nombres: Ana, Asur, Mounira… Les devuelve la dignidad, creando lazos entre tú y ellos, de modo que sientas lo que ellos sienten y te comprometas. Hacen que se despierten los amores dormidos. Que caiga una lágrima. Que te levantes de tu banco. Desde los colores también se transmite el mensaje, el amor de Dios. Entre sus colecciones artísticas están “El largo silencio”, “Nada nuevo bajo el sol”, “Diez mitos”… trabajos presentados en exposiciones individuales y colectivas, tanto en nuestro país como en otras latitudes. Él quiere que disfrutemos de su pintura, pero que al mismo tiempo reflexionemos sobre nuestro papel en la construcción de un mundo mejor, un mundo donde no todo es vanidad de vanidades. Pregunta.- ¿Cómo es la pintura de Antonio Soto? Respuesta.- Es ecléptica, diversa, poética, sugerente, impactante, colorista y a veces oscura. Es lo que he elegido hacer, durante un tiempo pensé en ser sólo figurativo, otro tiempo sólo abstracto, ahora he elegido no ponerme esas limitaciones que me aburren. P.- ¿Qué es lo que te inspira? R.- Lo que veo, lo que me cuentan. Los que siento, lo que otros sienten. Lo que escribo, lo que otros escriben. En fin, lo que me rodea, la humanidad. P.- ¿Desde cuándo pintas? R.- Me recuerdo muy pequeño haciendo un dibujo a ceras para la escuela, supongo que es algo que ha ido creciendo porque desde siempre ha estado ahí. P.- ¿Qué pintores te han influenciado? R.- Algo que me marcó hace muchos años fue escuchar a Agustín Ibarrola decir, en una conferencia a los alumnos de Bellas Artes, que nuestro arte fuera comprometido. Otros autores son Paul Klee, Miró, Chillida, El Maestro de Tahüll, Edvard Munch, etc. P.- ¿Hay una interrelación entre la pintura y otras artes, como la poesía, por ejemplo? R.- ¡Claro que sí! En mis cuadros hay poesía, hay música, hay ritmos... es ARTE y forma parte de ti. P.- Tenemos conocimiento de un trabajo conjunto con el poeta chileno Marcelo Gatica. Cuéntanos algo de este proyecto. R.- Marcelo es un gran compañero y un excepcional poeta, sus versos aguijonean tu sustancia gris, son directos y visuales. Hace ya un tiempo que tengo la ilusión de poder editar un catálogo para la exposición de los Nadies, una obra pictórica que surge a partir del poema de Eduardo Galeano. Del mismo título. Le pedí a Marcelo que interviniera en este proyecto, que su poesía relatara la experiencia de estos Nadies. Me ha enviado ocho poemas que son una joya; además, maquetados por la diseñadora Elena Blasco, otra artista, el conjunto merece la pena. Sólo nos falta el dinero para la edición. El trabajo está listo para la imprenta. P.- ¿Son compatibles las artes y la fe? ¿Se puede evangelizar a través de la pintura? R.- No sólo compatibles, en mi caso no se pueden desligar. La fe me hace buscar, perseverar, dudar, perderme y encontrarme. La fe me hace sentirme vivo, me da vida y eso se traduce en cómo soy, en cómo me enfrento a los retos, a las relaciones, y en definitiva, me da la oportunidad de crear, de apasionarme, de alegrarme, de indignarme y de traducir todo eso en un cuadro. En cuanto a si se puede evangelizar a través de la pintura, te diré que no es algo que yo me proponga hacer, creo que se ha degradado la calidad de la expresión artística cuando se ha querido ser tan utilitarista, cuando el arte ha pasado a ser “usado” como complemento, porque queda bien, cuando ha importado tanto el mensaje que la forma ha quedado en un segundo plano. Pero cuidado, sé perfectamente que el arte no es neutro, que el arte transmite, que el arte es capaz de captar un soplo de la belleza de la creación y plasmarlo para hacerlo visible, que me maravillan las personas que dicen no entender de arte pero quedan sobrecogidas ante un cuadro, y no saben explicar por qué. ¿Cómo explicar la belleza, su profundidad, su luz y sus sombras? A veces me gustaría preguntar: ¿Sirven para evangelizar las puestas de sol? ¿Sirve para evangelizar la extrema belleza de las nebulosas fotografiadas por el telescopio espacial Hubble? Ese es el indescriptible arte de la creación, claro que sirve para proclamar nuestro mensaje en la medida que da gloria al creador, y esa gloria que es su amor yo quiero transmitirla a través de mi trabajo. Por eso lo que más me preocupa ahora es hacerlo bien, ofrecer lo mejor que yo pueda dar. P.- ¿Cómo aplicas tus dones y talentos en los Grupos Bíblicos Universitarios (GBU)? R.- GBU forma parte de mi vida desde que fui estudiante, he crecido teniéndolo siempre como referente, creo que el trabajo que se está haciendo en los centros educativos, es tan necesario, tan vital para tantos estudiantes que a veces lamento que no tenga mayor reconocimiento, mayor apoyo. GBU aporta un capital humano extraordinario y yo sólo pretendo aportar mi grano de arena. Me siento querido, respaldado y estimulado para la creación, porque a través de GBU puedo exponer en las Universidades, puedo hablar con los estudiantes, puedo desarrollar mi trabajo. Estoy muy agradecido. P.- En tus inicios, ¿te sentiste apoyado por tu familia, tu iglesia…? ¿Cómo apoyar a los jóvenes creadores? R.- No tengo quejas al respecto, mi familia siempre ha respaldado mi trabajo, me han animado y cuando ha habido necesidad me han financiado. Tampoco tengo queja en relación a la Iglesia, se me ha respetado y creo que me conformo con eso, a mí me ha costado mucho tiempo desarrollarme como artista, pensar y afrontar mi visión desde la fe. No le pido a la Iglesia que entienda lo que yo a veces no entiendo. Pero sí pediría a la comunidad que anime y valore a aquellos jóvenes que poseen dones artísticos, que les animen a formarse, a desarrollarse, que les dejen tomar iniciativas y no corten sus alas. Y que no recurran a ellos sólo cuando hay que preparar un festival de Navidad. P.- ¿Se pude subsistir con la pintura? R.- Se puede resistir, se debe perseverar, por ahora doy las gracias a Dios por tener una mujer que me ama y a la que amo y que aún tiene trabajo. Sin ella, que es mi mecenas, esto sería imposible. P.- ¿Piensas que la misión que nos dejó Jesús es integral? O sea, que no sólo se deben atender las necesidades espirituales del hombre, sino también las emocionales, físicas… R.- Naturalmente, no es tan fácil como decir -que Dios te bendiga-, se trata de ser tú mismo bendición. Eso nos implica en todo lo que significa dar dignidad al ser humano. P.- ¿Debemos ver en los marginados, pobres, desclazados… el multiforme rostro de Dios? R.- Eso es algo que quiero ver crecer en mi vida, tener claro que mi decisión de seguir a Cristo, es una decisión a favor de los más desfavorecidos, a favor de las víctimas, y, por supuesto, que eso implica la denuncia de la injusticia, de la desigualdad y del exterminio al que han sido condenados muchos seres humanos por intereses meramente económicos. P.- ¿Colaboras con alguna obra solidaria? R.- Con toda aquella que me lo solicite; de hecho, mi última exposición está diseñada para esa colaboración. Los Nadies recoge diferentes problemáticas sociales a través del rostro de personas que las están sufriendo o han sido víctimas de ellas. Está a disposición de toda asociación que quiera hacer una labor de sensibilización. P.- ¿Cuál es la misión de la iglesia en este siglo XXI? R.- Supongo que la misma misión que hasta ahora. Ser sal que sale y ser luz puesta en lo alto. Para salar hay que mezclarse, y a la luz para su transmisión no le vienen bien las paredes. Supongo que debemos abrir bien los ojos y no ser ajenos a lo que ocurre a nuestro alrededor, implicarnos en los movimientos sociales, formar parte de Plataformas ciudadanas, Asociaciones de vecinos, Ampas, Partidos políticos (aunque ahora no estén muy bien vistos), sindicatos, asociaciones culturales, etc. Estar ahí y en la medida de lo posible influir. Finaliza la entrevista. Gracias, Antonio, por permitirnos conocerte más, disfrutar de tu pintura; por hacernos reflexionar sobre nuestro compromiso con todo lo que nos rodea, especialmente con las personas que no tienen voz y son casi invisibles para quienes pasan de largo. Ellas son más que un número en las estadísticas, tienen nombre. Un abrazo para tu mecenas, la que hace posible que sigas pintando. Gracias a Dios.

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