¿La caída de los dioses?

¿Qué mentalidad va en pos de los dioses actuales?

12 DE NOVIEMBRE DE 2011 · 23:00

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La sala estaba llena de dioses; dioses por siglos envejecidos, deteriorados, magullados, tullidos o mutilados. Ya no tenían adoradores, sólo amodorrados observadores que todavía se inclinaban (en el mejor de los casos) no por reverencia, sino para leer la letra incrustada en sus placas que indicaban asuntos tan terrenales como procedencias y cronologías. ¿Y qué decir de aquellas descocadas diosas del libertinaje de antaño? Convertidas ahora en figuras resquebrajadas con decrépitas caras y deformes bustos. Regias damas, en su día aclamadas, se hallaban hoy confinadas en austeras vitrinas de cristal con rostros contorsionados. Al salir del museo, uno podía pensar que todas aquellas mitologías habían sucumbido, que esos dioses y diosas eran resquicios del pasado, que su tiempo había acabado. ¡Claro!, porque hoy ya no se secularizan mitos y ya no pueden señalarse a sus dignos sucesores: idolatrados mientras pasean por alfombras rojas, exaltados en los escenarios, reverenciados desde las gradas, magnetizados a través de las cámaras, seguidos a través de las redes y perseguidos para quienes las tejen. La devoción se retribuye por elogio o por imitación, en estilo o en estética. ¡Y nadie pone sobre el altar otros dioses más sagrados!: dioses esforzados que confieren títulos, dioses ambiciosos que otorgan cargos, dioses proclamados para que condesciendan a finales de mes. Tótems que tributan, o perezosos semidioses que habitan en cajas fuerte u otros más temerarios que se revisten con banda magnética para obrar milagros. Amazonas ceñidas al cuerpo y demás complementos de firmas extasiantes. O dioses impresos en tarjetas de embarque. Y multiformes dioses de diseño; dioses extraplanos aunque repletos de circuitos integrados, dioses con cilindros con acabados cromados, dioses que se encienden con mando a distancia, dioses virtuales. O dioses que se ingieren, que se beben, que se fuman, que esclavizan, que separan, que devastan, dioses demenciales… dioses que no podrían entrar en un museo. Al parecer aquellos dioses de nombres exóticos que me encontré expuestos en aquel museo habían sido honrados por mentalidades supersticiosas. ¿Qué mentalidad va en pos de los actuales para apartarnos del que algún día será el único Dios y único será su nombre (Zac 14:9b)? Copyright (c) 123RF Stock Photos

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