Breviario del sosiego/ 92

XCII

10 DE SEPTIEMBRE DE 2011 · 22:00

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Para Samuel Escobar, hermano tan querido *** Aquellos que ayer te hostigaban con inaudita dureza, hoy están como enterrados bajo calcinantes arenas. En cambio, veo que tú, tras desesperante travesía, llegaste a un oasis donde gravita el sosiego y te es provechosa la luz de la vida. *** Para mirar hay que tener tiempo. Así, hasta de lo visible podrás columbrar lo invisible anhelado. *** ¿Acaso no has observado que existen personas que irradian una hermosura espiritual inusitada, realmente conmovedora? *** ¡Que ningún corazón permanezca ajeno! *** Los hechos te demuestran más cosas que las palabras. Por lo general, la sencillez de la vida misma es la mejor evidencia de una grande fuente de dignidad. *** Que ningún mercantilismo te prive de la esperanza y de la trascendencia. *** El grito más profundo es aquel que el hombre eleva ante Dios, interrogándole por su existencia. *** Ya no caen lluvias purificadoras. Ya sólo piensan en opíparas comidas y en artilugios rebosantes de tecnología. Artificios que aceleran la soledad; carmes que propician el hartazgo… Este mundo se aleja de la Naturaleza y de la Gracia. *** En alta sima tu alma espera Su revelación. *** La fe no debe parapetarse en un hosco roquerío sino que debe recostarse en un verdeante jardín cuya humedad permita abundante cosecha en toda estación. *** ¡Quiere, a pesar de todo! *** Cristo es contemporáneo nuestro: no lo olvidemos. *** Piensa, no como huída o evasión. Cree, no como un cimiento de tradiciones. *** El corazón no lo tienes sólo para los latidos: procura que bombee o anuncie ternura. *** A veces la Celebridad supura Mezquindad. *** Hipnótica y cambiante es la verdad de este absolutismo de mercado. Devastadora verdad impuesta, pero aceptada por la inmensa mayoría, incluyendo a muchos de quienes se autoproclaman ‘espirituales’. *** Si quieres escribir, procura que sea para decir algo como recién nacido, auroral, que haga que el lector nunca te separe de su pensamiento. *** ¿Dónde está la tentadora calma? ¿Dónde el único punto de la milagrosa llama?

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