Sembradoras

Jacqueline Alencar nos entrega, ayer mismo, otro ejemplar de “Sembradoras”, la excelente revista que produce al frente de un equipo en el que figuran otras seis mujeres: Lidia González, Elena Gil, Dori Alonso, Carmen Criado, Élide (¡qué nombre tan bonito!) Tapia y Matilde Rolhaiser. Más que revista, este ejemplar de “Sembradoras”, con 76 páginas y cubierta dura, semeja un libro. La cubierta, por sí misma, ya vale un potosí. Miguel Elías se sale en la pintura que la ilustra. El dibujo, del que habría mucho que escribir, capta admirablemente la intención de la directora, destacando, según mi gusto, las tres espigas sostenidas por otros tantos dedos de la imagen femenina. En el interior, hasta completar las 76 páginas, 22 artículos firmados por otros tantos autores, dos trabajos producidos por los equipos de “Remar” y “Decisión”, dos amplias entrevistas y dos poesías, una de María Gloria Sánchez y otra de Alfredo Pérez Alencart. Esta mujer me lleva de sorpresa en sorpresa con sus magníficos trabajos. ¡Qué gran periodista Jacqueline Alencar! ¡Qué tarea tan encomiable lleva a cabo con “Sembradoras”. Sus artículos revisten rasgos originales y exclusivos. Es siempre culta y a ratos dura cuando de denunciar el mal se trata. En su prosa poética me recuerda a la limeña Blanca Varela, cuya obra “El libro de barro” me fascinó. Este ejemplar de “Sembradoras” concede especial atención a la Acción Social. También contiene artículos sobre la financiación de la Iglesia, la enseñanza religiosa evangélica, las relaciones interpersonales, el perdón y otros.