Paqui Capa: apadrinar un niño es darle la oportunidad de un destino diferente

LA OBRA ENTREVISTA Paqui Capa, nacida en Barcelona y residente en Valladolid, es médico y presidenta de Alianza Solidaria (AS). También es miembro del Comité Ejecutivo de GBU desde 1984. El próximo octubre será una de las participantes del evangelismo español en el Congreso de Lausana III, a celebrarse en Ciudad del Cabo. Hemos centrado la entrevista sobre el importante trabajo que viene realizando AS en el ámbito de la acción social. Pregunta.- Hablando de solidaridad, ¿juntos podemos…? Respuesta.- Claro, ésa es la clave. A veces, cuando contemplamos las necesidades de este mundo, nos sentimos abrumados y pensamos que nada se puede hacer. Pero no es verdad. Tal vez no podamos hacer mucho solos, pero junto con otros, podemos hacer mucho. Por eso nuestro lema es: Juntos podemos. ¿Cómo se gestó Alianza Solidaria? ¿Cuáles los impulsos iniciales? ¿Cuáles las áreas y puntos geográficos de actuación? Alianza Solidaria es la asociación que recoge la actividad que desde hace más de cien años viene realizando la Alianza Evangélica Española en el ámbito de la Obra Social. Nuestros programas trabajan las áreas de: Educación, Salud, Desarrollo de Capacidades Productivas, Educación Cristiana y Evangelización. Y estamos implantados en cuatro países de Latinoamérica: Colombia, Perú, Honduras y Bolivia. ¿Existen diferencias entre las acciones que lleva a cabo A.S. y las de otras entidades seculares? La diferencia fundamental entre nosotros y otras entidades seculares tiene que ver, fundamentalmente, con la cosmovisión. Al contemplar el mundo desde una cosmovisión cristiana, nuestro análisis y diagnóstico de los componentes implicados en las distintas situaciones es diferente, y por tanto también lo son las soluciones que aportamos. Procuramos que en todos nuestros programas el abordaje sea integral, es decir, que contemple las dimensiones, física, emocional, intelectual y espiritual. En América Latina el 60% de los niños entre 0-12 años y el 50% de los adolescentes de 13 a 19 años viven en condiciones de pobreza; o sea, hay 118 millones de pobres, lo que equivale a la población de España, Suiza y Francia juntas. Al observar estas cifras, muchos cristianos -y no cristianos- piensan que no es posible solucionar este problema debido a su magnitud y que, por lo tanto, es más factible no hacer nada. ¿Qué les diría para cambiarles la óptica al mirar este cuadro? Es cierto, las estadísticas son desoladoras, pero lo importante es empezar. En nuestro programa de apadrinamiento MOISÉS brindamos educación y cubrimos las necesidades básicas de unos 2.500-3.000 niños cada año. Sin la ayuda de los padrinos cada uno de estos niños formaría parte de esa abrumadora estadística de niños sin escolarizar. Apadrina un niño, bríndale la oportunidad de tener un destino diferente. Tu ayuda, para ese niño, marcará la diferencia en su vida. Con relación a la pregunta anterior, ¿qué papel juega A.S. para poder romper con el círculo vicioso de la pobreza que les impide acceder a los servicios básicos como educación, salud o alimentación? Y no olvidemos que muchos de estos niños y adolescentes todavía no conocen a Jesús. Planteando programas coherentes que contemplen el desarrollo integral del ser humano aportando: una alimentación equilibrada que permita un desarrollo saludable, físico e intelectual (no olvidemos que la malnutrición es una de las causas de retraso físico y cognitivo); una educación capacitadora que les prepare para desarrollar una profesión; formación en valores que les ayude a madurar y ser personas integradas y de ayuda a la comunidad; y formación espiritual, que les dé la oportunidad de conocer a Dios y seguirle como Señor. Sé que vuestra labor se va consolidando cada vez más, pero entiendo que para ello se requiere de unos recursos nada fáciles de captar. ¿Podría comentar algo al respecto? El problema siempre son los recursos. Tenemos montones de proyectos esperando. Incluso tenemos recursos humanos, suficientes y capaces para llevarlos a cabo. Sólo nos falta tener recursos. Muchas veces pensamos que los estados, las instituciones deberían apoyar este tipo de iniciativas. Pero no lo hacen, o no en la cuantía que se necesitaría. Programas como los nuestros se sustentan por el apoyo de personas normales, como tú y como yo. No olvidemos que con muchos “pocos” podemos hacer “mucho”. ¿Qué significan las expresiones Educación Integral e Impacto Integral cuando hablamos del Programa de apadrinamiento Moisés? Nuestro programa de apadrinamiento MOISÉS brinda a los niños una atención integral que comprende: educación curricular, alimentación equilibrada, útiles escolares, atención sanitaria básica, educación en valores y formación cristiana. Nuestro objetivo es formar al niño como persona, para que pueda defenderse en la vida, pero también darle a conocer a Dios y lo que Él ha hecho por cada uno de nosotros; y que libremente escoja a quien seguir. Turmanyé en quechua significa arco iris, que es el símbolo de la esperanza. ¿Cómo se puede transmitir esa esperanza a los niños y sus madres que en Huaraz (Perú) acuden al programa en busca de ayuda? Acompañándoles a encontrar soluciones y supliendo, en la medida de nuestras fuerzas, su necesidad. Como médico, usted tiene mayor conocimiento de los graves problemas sanitarios en los países citados. ¿Cómo incide Alianza Solidaria para intentar paliar esta deficiencia en los niños que se benefician de sus dos programas? En todos nuestros programas existe una intervención sanitaria básica, cuidando el desarrollo pondero-estatural del niño; procurando reciban las vacunaciones apropiadas a su desarrollo; vigilando su dieta y educando al niño y a la familia en medidas de higiene y nutrición. Interviniendo en la comunidad para mejorar las condiciones de potabilidad del agua y recogida de aguas residuales, etc… ¿La búsqueda de justicia para el necesitado debe ser una prioridad para el cristiano? ¿Debe ir a la par de toda estrategia evangelizadora? El cristiano sabe que vivimos en un mundo caído, dominado por el pecado. La soberbia, la envidia, la codicia, el engaño, el egoísmo… ¿no están en la base de las estructuras de injusticia que dominan nuestro mundo? Pero también que Cristo Jesús ha venido a instaurar un Reino de Justicia, el Reino de Dios, que ya se ha acercado, que ya está entre nosotros. Cristo hizo dos cosas: enseñó (evangelizó) y actuó (sanó, alimentó, resucitó…). A nosotros nos pide que seamos imitadores de él. ¿Piensa que los estilos de vida de los cristianos son un ejemplo para la sociedad en cuanto a sensibilizarla frente a la problemática de los sufrientes del mundo? ¿Debemos cambiarlos para que otros tengan una vida más digna? Nuestras actitudes delatan nuestras convicciones más profundas. Difícilmente podemos presentarnos ante este mundo como hijos de Dios, como sus embajadores y vivir de espaldas a las necesidades que nos rodean. En América Latina y Caribe, así como en otros países del Tercer Mundo, estudiar es un lujo que muy pocos pueden permitirse. Más de un 20% no cursan educación primaria y solamente un 50% se matriculan en educación secundaria. Y 30 millones de niños y adolescentes trabajan, lo cual quiere decir que abandonan las actividades académicas. ¿Qué papel juega aquí el programa de apadrinamiento Moisés para cambiar aunque sea en parte esta situación? Al trabajar a través de Proyectos Educativos propios tenemos la oportunidad de brindar una educación de calidad a niños sin recursos. El contacto con el proyecto, y la formación recibida, hace que muchos niños quieran continuar sus estudios. Algunos lo consiguen con algo de ayuda o trabajando y estudiando al mismo tiempo. Lo importante es que han incorporado el sentido de la superación. El socorrer al menesteroso, dándole la posibilidad de acceder a una vida más digna, ¿podría decirse que nos acredita como seguidores del modelo de Jesús, aun cuando se corre el riesgo de ser tildados de provocadores del orden establecido? Él lo fue en su tiempo. Dios mismo se presenta a sí mismo como el defensor del débil y del menesteroso. Jesús adoptó la misma actitud durante su vida. Al hacerlo ponía de manifiesto las actitudes equivocadas y pecaminosas de la sociedad de su tiempo. Quiera Dios que nosotros podamos hacer lo mismo. En uno de sus artículos, Juan Simarro dice que “con la globalización nos sentimos parte de un único mundo. Todos estamos conectados, pero no se ha globalizado la solidaridad y la fraternidad”. Y yo añadiría que con la globalización se ha incrementado la pobreza, las desigualdades, la morbilidad infantil, el hambre… ¿Es lícito que los cristianos callemos, no actuemos, demos la espalda a esta realidad mundial? ¿Que no acerquemos los valores del Reino a los más necesitados? Yo no hablaría de si es o no lícito que callemos. Diría que es incoherente. Somos Hijos de Dios, Ciudadanos del Reino y somos llamados a extender ese Reino hasta los confines de la Tierra. Si no lo hacemos, si callamos, si no denunciamos la injusticia y sus consecuencias, si no actuamos, estamos defraudando el propósito para el que fuimos salvados. Si hay alguien interesado en colaborar con alguno de los programas de A.S., ¿adónde debe acudir? Puede visitar nuestra página web: www.alianzasolidaria.org Si quiere información sobre nuestro Programa de Apadrinamiento: www.hazquesuvidafuncione.org Si quiere información sobre nuestro programa de ayuda a la infancia en situación de riesgo y a las familias en situación de exclusión social: www.turmanye.org Quienes no tengan acceso a internet pueden pedir información en el teléfono 93 420 80 72. ¿Cuáles son los retos a los que os enfrentáis en el futuro? Por retos tenemos muchos, los más urgentes son: En Perú: dotar de mobiliario el Centro para trabajar con niños de la calle que hemos abierto en la ciudad de Huaraz. También es un desafío, el poder tener una segunda Casa-Hogar para niños abandonados, en Huaraz también. En Colombia: ampliar y dotar algunas de las escuelas y terminar de informatizarlas. Aunque, tal vez, el más importante e inmediato es la construcción de una escuela en un barrio de invasión en las afueras de la ciudad de Riohacha, La Guajira. Lo estamos haciendo en colaboración con Arquitectos Técnicos sin Fronteras, pero se van a necesitar de muchos recursos para llevar el proyecto a buen término. Si alguien quiere sumarse a alguno de ellos sólo tiene que ponerse en contacto con nosotros y gustosamente les mandaremos información.