Despilfarro de comida

Tras diez meses de trabajo el gobierno laborista del Reino Unido ha publicado un informe sobre el despilfarro de comida. Hace tan sólo unos días se ha reunido el G8 en Toyako (Japón) para buscar soluciones a la escasez de comida en el planeta, la inflación, la escalada en los precios de la energía y el calentamiento global.

11 DE JULIO DE 2008 · 22:00

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Los datos publicados con motivo de ambos acontecimientos dan mucho que pensar. Productos tan básicos para la alimentación mundial como el arroz, el maíz y el trigo han subido un 37, un 84 y un 130 %, respectivamente. El petróleo, que hace tres años se cotizaba a 40 dólares el barril, puede superar a finales de este año los 200 dólares. Dicen los expertos que estamos a las puertas de una crisis alimentaria sin precedentes, aunque hace cuatro días nos decían que era imposible una recesión económica. A la vez nos llegan cifras de que en Estados Unidos se tira el 40 % de la comida, Reino Unido desecha entre un 20 y un 30 % —lo que representa unos 550 euros por familia y año— mientras que España desperdicia sobre el 10 % con un coste global por año de 6.800 millones de euros. Por su parte la cumbre de los más poderosos de la tierra ha acabado con resoluciones menos que ambiguas, con insípidas fotos cara a la galería y una comida elaborada por cocineros de lujo a base de diecinueve platos diferentes para los mandatarios. El coste total de la cumbre se sitúa entre 190 y 360 millones de euros, según sea la fuente. El informe británico hace un llamamiento para volver a dar a la comida el valor que tiene, consumir sólo lo estrictamente necesario y acabar con la cultura del despilfarro. Dice «no pedimos sacrificios sólo recuperar la racionalidad en beneficio de todos». Sin ser alarmistas tampoco podemos obviar que se acercan tiempos complicados en materia de alimentos, coste de energía y calentamiento global. Viene a cuento que Salomón pedía a Dios en Proverbios 30:8 “No me des pobreza ni riqueza” con gran sentido de la medida, aunque fue muy rico. En el Padrenuestro —oración modelo— pedimos “Danos hoy el pan nuestro de cada día” Lucas 11:3, tal vez nos ha parecido siempre una cláusula adicional pero hoy nos recuerda con fuerza la provisión constante de Dios. El Apóstol Pablo, con aquello de “Sustento y abrigo” 1ª Timoteo 6:8, se encarga de recordarnos que tener las necesidades básicas cubiertas es motivo más que sobrado para estar contentos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cartas de un Amigo - Despilfarro de comida