Caminar con Dios y otras compañías

Dice la Escritura que Enoc caminó con Dios. Esto nos habla de que iba acompañado por Dios en el camino.

12 DE MAYO DE 2007 · 22:00

,
No significa que no hubiera otros que también lo hicieran (familia, amigos, vecinos, etc.). Pero la compañía de Dios relativiza cualquier otra compañía, ya que llega un momento en que los demás no pueden ir más con uno por mucho que nos quieran o les queramos, mientras que Dios sí que puede estar a nuestro lado en todo momento, incluso en el tránsito de la muerte. Además, hablando de la muerte, es quien nos espera en el más allá. Algunos prefieren no ir con Dios para poder mantener una relación humana (por ejemplo un novio o una novia) que les es muy importante, pero al hacerlo sustituyen una compañía estable y eterna por otra inestable y temporal. La compañía de Dios no excluye las demás. Dios mismo vio que Adán necesitaba una ayuda idónea de su nivel, aunque ya le tenía a Él. La compañía humana es necesaria y conveniente. Pero si, después de esta vida, no nos van a esperar ni mujer ni marido, ni padres o hijos, ni amigos ni vecinos, sino sólo Dios, seguramente no será equivocado practicar ya la compañía de él. Con afecto, Carlos
Nota de la Redacción: esta serie póstuma de Carles Pujol corresponde a artículos que fue escribiendo en el proceso de su enfermedad, para guardarlos y enviarlos cuando no pudiera escribirlos. Los publicamos en homenaje a él y como legado para todos los lectores, agradeciendo a su familia el habernos dado esta opción con su generosidad.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cartas de un Amigo - Caminar con Dios y otras compañías