Compulsando realidades

El día siguiente estuve con él y aunque consiguieron estabilizarlo un tanto, la expectativa no era mucho mejor. El día de la fecha, el tratamiento aplicado había hecho efecto, así que recibí una llamada telefónica suya que me dejó estupefacto: “hola, soc jo”*, me dijo… Se encontraba mejor, y estaba contento. En su alegría llamó a toda la familia, uno a uno. Con mi madre, operada también de un tumor el mismo mes que a él le hacían el trasplante, sostuvo una larga conversación de la que quiero solamente mencionar lo siguiente:

• Carlos, hi ha un verset del apòstol Pau que diu: “para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”.
• Mama, vostè, ho creu això?
• Si.
• Jo també

El 12 de Febrero Carles pasaba a la presencia del Señor y el 21 de Abril lo ha hecho mi madre. Ambos ya han comprobado la realidad de esta ganancia. Ahora bien, ¿es esto todo? Queda la primera parte del versículo sin la cual la segunda carece de significado. “Para mí –que aún estoy aquí- el vivir es Cristo”, y ¿para ti? Un abrazo.

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* “soy yo” ** - Carlos, hay un versículo del apóstol Pablo que dice:… Mamá, ¿vd. cree esto? Si. Yo también. Nota de la Redacción: Esta carta ha sido remitida por Daniel Pujol, hermano del fallecido Carles Pujol, con el ruego de que sea publicada en esta sección que aún sigue perteneciendo a Carles. Estamos seguros que él aprueba que así lo hagamos.