CARICATURAS DE MAHOMA (II)

La tormenta generada por las doce caricaturas de Mahoma publicadas primero en un periódico danés, reproducidas posteriormente por un semanario noruego y repetidas en otros diarios europeos, hechos estos que expuse en un artículo anterior, ha suscitado otra cuestión: Qué límites tiene la libertad de expresión y cuándo llega a convertirse en un atentado a las creencias religiosas."/>

Libertad de expresión y respeto a las creencias

CARICATURAS DE MAHOMA (II)

La tormenta generada por las doce caricaturas de Mahoma publicadas primero en un periódico danés, reproducidas posteriormente por un semanario noruego y repetidas en otros diarios europeos, hechos estos que expuse en un artículo anterior, ha suscitado otra cuestión: Qué límites tiene la libertad de expresión y cuándo llega a convertirse en un atentado a las creencias religiosas.

10 DE FEBRERO DE 2006 · 23:00

,
En estos días se han oído muchas voces en uno y otro sentido. En defensa de la libertad de expresión se ha dicho que los europeos nunca consentiremos rebajar los derechos fundamentales para contentar a ninguna religión. Jean Daniel, director del diario francés "Le Nouvel Observateur", va más allá. En su opinión, "si aceptamos que todas las religiones se unan para limitar la libertad de prensa, estaremos simplemente en estado de regresión, por una parte, y de comunitarismo, por otra. Algunas comunidades harían ley contra las leyes". No hay para tanto. La libertad de expresión es fundamento de los países europeos y americanos, al menos en teoría, y su desarrollo no es discutido ni puede ser nunca excesivo. Quienes hemos sufrido la intolerancia y amamos la libertad, apoyamos el derecho a la libertad de expresión y el deber de defender este derecho, de carácter irrenunciable. La libertad de expresión y crítica es mucho más que un valor europeo y occidental. Es un principio recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo 19 dice: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el derecho de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". "Que bonito suena", diría un lector mexicano. En su novela "Rebelión en la granja", Jorge Orwell llega a una interpretación límite de este principio: "Si la libertad de expresión significa algo -escribe- es precisamente el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír". ¡Con cautela! Si la libertad de expresión llega a la ofensa individual o colectiva se convierte en un instrumento de iniquidad. Así lo entendió el primer ministro de Francia Dominique de Villepin, cuando, refiriéndose a las viñetas de Mahoma, dijo: "Estamos atados a la exigencia de libertad, de democracia, sobre la que se funda nuestro país, pero también a la exigencia de respeto". La misma Declaración Universal de los Derechos Humanos que defiende la libertad de opinión y de expresión, en su artículo 26 aboga por "el respeto de los derechos humanos y a las libertades fundamentales" y a favorecer "la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos". Estos principios han sido violados por los dibujantes daneses que hicieron las caricaturas de Mahoma. Sin necesidad alguna. ¿Qué perseguía el periódico danés que fue el primero en publicarlas? ¿Dar un golpe de efecto? ¿Lograr unos cuantos lectores más? ¿Salir de su mediocridad al ser un periódico poco leído por su línea xenófoba? Caro lo está pagando. Cuando escribo, su redactor jefe lleva cinco días sin presentare en la redacción. Alega que está enfermo. Por otro lado, ha incendiado a medio mundo. ¿Valía la pena? El presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, publicaron un comunicado conjunto haciendo una llamada al respeto y a la calma. Nada dice el comunicado que aborde el fondo del problema. Ambos gobernantes entretejen palabras vagas con ambigüedades y contradicciones para concluir que las caricaturas deben ser rechazadas "desde un punto de vista moral y político". Zapatero, con quien simpatizo, se ha dejado meter un gol por la persona que le ha redactado el comunicado. ¿Qué tiene que ver en este caso la moral y la política? Es una cuestión de ética, de ofensa a una comunidad que alcanza a mil quinientos millones de personas. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, lo ha visto así: "La libertad de opinión y expresión no deben ser pretextos para insultar a las santidades, las creencias y las religiones". En igual sentido se manifestó el rey Abdalá de Jordania: "Si bien respetamos la libertad de expresión, condenamos la profanación y la injuria contra los sentimientos islámicos, como las recientes viñetas en las que se deforma a mi ancestro, el profeta Mahoma". El Vaticano que tiene mucho que callar, porque en un pasado lejano y en otro reciente ha demonizado al protestantismo y a religiones no cristianas, aquí se pone al lado de los ofendidos y condena la blasfemia religiosa. Achille Silvestrini, responsable vaticano de la Iglesia Oriental, ha dicho al diario italiano "Correre della sera": "La libertad es un gran valor, pero no el valor absoluto y unilateral. Una libertad para hacer una sátira que ofenda a los sentimientos de los demás, y en este caso concreto se trata del sentimiento de pueblos enteros, de cuyos símbolos religiosos supremos se han burlado, se convierte en prevaricación." La primera reacción de la prensa europea ante la condena realizada por los islamistas que se han sentido ofendidos ha constituido en afirmar que la libertad de expresión es sagrada. Conformes. Pero esa libertad no puede amparar el ataque gratuito a las creencias religiosas. Si se exige respeto a las figuras identificadas con la fe cristiana, debe considerarse también asunto grave que se dibuje a Mahoma con una bomba en el turbante o con un alfanje en la mano. Como este último tema da para más, lo trataré en un próximo artículo.
Artículos anteriores de esta serie:
  1  Historia de las caricaturas de Mahoma  

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El punto en la palabra - Libertad de expresión y respeto a las creencias