Almendros

De nuevo la sorpresa. No es la primera vez, pero se me olvida. La aspereza del invierno y el frío del ambiente hacen que uno se habitúe al yermo de los árboles sin hojas y los colores apagados y oscuros de la vegetación. Pero… de pronto, ¡surge la novedad! Casi de un día para otro, allí está: ¡los almendros han florecido!

04 DE FEBRERO DE 2006 · 23:00

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No se ha terminado enero, aún nos queda medio invierno, y ya surge ese floreado blanco, o blanco rosáceo, que, aunque semejante en color, contrasta con el blanco gélido e inerte de la nieve del monte lejano. La vida no pide permiso, ni pregunta si es marzo o abril. ¡Brota, gloriosa! Admirado, al verlo, sonrío y digo: Gracias, Señor. Gracias por la luz y el color. ¡Gracias por la Vida! Carlos

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cartas de un Amigo - Almendros