Cada día, miles de personas visitan Protestante Digital, asomándose a la actualidad desde una perspectiva diferente a la que reciben en otros medios.
La insensatez no es una deficiencia mental sino moral; no se trata de un mal cerebral o neuronal sino espiritual.
El reconocimiento a Abiy Ahmed Ali y el proceso de reconciliación entre Etiopía y Eritrea establece un precedente histórico que desplaza la atención de lo convencional.
Cualquier aspiración de implementar el llamado misionero de Jesús hoy día, además de una posición de honestidad hacia la Biblia, pasa por conocer qué está sucediendo en el mundo.
El Señor se posicionaba junto al abandonado sin sentir vergüenza.
La federación alerta del riesgo de participar en el debate electoral “sin el talante pacífico que debería exhibir un hijo de Dios” y de asumir “prejuicios mundanos”.
Los humanos sí son responsables de sus actos, al ser criaturas morales, de ahí que cae por su propio peso que ha de haber un momento en el que cada persona responda de los mismos.
Dios ha investido al trabajo de una dignidad, sin la cual no podemos vivir. Pero si buscamos el sentido de nuestra vida en el trabajo, tendremos un corazón vacío.
La forma en la que ha gestionado la crisis alrededor de su integridad personal ejemplifica uno de los problemas de nuestra sociedad: la enorme dificultad de reconocer nuestras propias faltas.
Todo esto es el resultado del falseamiento de la noción de derecho, que se ha adulterado de tal modo que no hay cabida para la responsabilidad propia sino sólo para la ajena.
Cuando llegamos a esta edad miramos al pasado con nostalgia. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
¿No será sabio exigir responsabilidades a quien corresponda?
Los creyentes estamos llamados a ser la “sal de la tierra”, y el principal propósito de la sal es evitar que las cosas se corrompan.
Tenemos una gran responsabilidad de vida los que estamos lanzando al mundo mensajes evangélicos.
El cristiano tiene que actuar, hacer, ejercer la misericordia, decir palabras de denuncia, luchar contra la injusticia y ser una mano tendida de ayuda.
Pudiera darse el caso de estar ocupadísimo y no estar ocupado en lo que realmente importa, lo cual se convierte en una tragedia.
‘Proclama el evangelio en la lengua de quien aún no conoce al Señor, para llegar a su corazón’.
Porque Dios no se avergüenza de ser nuestro Dios, nosotros no debemos avergonzarlo a Él haciendo todo de cualquier manera.
Muchos de nosotros silenciamos el megáfono de Dios para no comprometernos con un cristianismo de servicio al otro.
El último libro del filósofo Manuel Cruz reflexiona sobre nuestra “sistemática búsqueda de argumentos exculpatorios”.
Las comunidades de fe en general, y los cristianos evangélicos en particular, hicieron conocer su presencia e hicieron oír sus voces en la COP 21.
Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Todos para ninguno, y ninguno para todos, dicen estos cuatro mosqueteros de la política española.
Queda bajo la responsabilidad del conductor obedecer o rehusar obedecer a las señales de peligro que encuentra en la carretera.
No se ve de una forma nítida la levadura de los cristianos que debería leudar la masa social y cultural con nuevos valores.
“Hemos confundido nuestra política con nuestra fe”, piensa la respetada científica atmosférica de fe evangélica Katharine Hayhoe. “Si realmente creyéramos lo que dice la Biblia, estaríamos al frente de este asunto”.
Quien quiere ganar a cualquier precio siempre herirá a alguien.
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