“Urgimos al gobierno a tomar la iniciativa”, dicen líderes cristianos en Hong Kong tras nuevas protestas masivas

Lejos de avanzar hacia una solución pactada, la situación excepcional que vive Hong Kong se adentra cada vez más en el terreno de las protestas. Unas protestas que este domingo se han vivido con especial intensidad, cuando la policía ha acabado cargando con gases lacrimógenos contra los cientos de miles de manifestantes que habían vuelto a salir a la calle. Poco más de 100.000, según la Administración, y más de 400.000 según los organizadores. 

El objetivo de los protestatarios sigue siendo que el gobierno de la Región Administrativa Especial retire el proyecto de ley de extradición que desencadenó todo el movimiento social y que se encuentra temporalmente suspendido, tal y como ya anunció hace semana la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam. 

A esta petición, los manifestantes también han añadido, con el paso de las semanas, la de la dimisión de Lam, e incluso llegaron a ocupar y vandalizar la sede del parlamento regional. “La situación se está deteriorando”, han expresado desde el Consejo Cristiano de Hong Kong en un manifiesto firmado por su director, el reverendo Eric So, y el cardenal de la diócesis católica de la ciudad, John Tong. “La gente de Hong Kong está profundamente preocupada y angustiada”, han remarcado. 

RECLAMAN QUE EL GOBIERNO TOME LA INICIATIVA

En el mismo comunicado, el Consejo Cristiano de Hong Kong “insta a la jefa ejecutiva a responder, tan pronto como sea posible, a las fuertes demandas de la población para retirar el proyecto de ley de la enmienda propuesta a la Ordenanza de Delincuentes Fugitivos”. “Urgimos al gobierno a tomar la iniciativa de consultar con representantes de los diferentes colectivos para buscar una solución al impás actual”, dicen. 

Y para ello, desde la entidad cristiana recomiendan la creación de “una comisión de investigación independiente para descubrir la verdad de manera imparcial” con la colaboración de los diferentes actores implicados en el proceso. “Todas las partes deben ejercer moderación y evitar la provocación. Independientemente de la postura política personal, cada uno debe atesorar la vida y abstenerse de hacer cualquier cosa que pueda hacer daño a sí mismo y a otros”, remarcan. 

LOS GOBIERNOS DE PEKÍN Y HONG KONG, HERMÉTICOS

Hasta ahora, la única reacción que han generado las protestas de este domingo en los gobiernos de China y Hong Kong es la de condenar las manifestaciones y a los manifestantes. “Estas actitudes no solamente han violado las leyes básicas de Hong Kong, sino que también han cuestionado el principio de ‘un país, dos sistemas’ y la autoridad del gobierno central”, ha expresado el representante de la oficina del gobierno central de China en Hong Kong. 

Por su parte, el gobierno regional de Hong Kong ha prometido, a través de un portavoz, gestionar estos hechos, en referencia a las manifestaciones del domingo, “de una manera seria, de acuerdo a la ley”. “Este tipo de acciones amenazan el orden legal en la Región Administrativa Especial y la idea de ‘un país, dos sistemas’. Es totalmente inaceptable”, ha asegurado el portavoz.