“Kofi Annan recordó a los gobernantes la prevalencia de la justicia”

El ex-secretario general de la Organización de las Naciones Unidas y ganador del premio Nobel de la Paz, Kofi Annan, ha fallecido este 18 de agosto. Considerado como “un hombre de estado global”, el ghanés es recordado por muchos que han destacado sus esfuerzos para promover la paz y el respeto de la ley. 

“Annan recordó a los gobernantes los límites del poder y la prevalencia de la justicia en la sociedad global. Ha sido un tesoro de África para el resto del mundo”, ha manifestado el representante legal de la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) en la oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Albert Hengelaar, a Evangelical Focus.

Pregunta: ¿Qué es lo que más valoras del trabajo de Kofi Annan al frente de la ONU?

P. ¿De qué manera os relacionasteis la WEA y tú con las políticas de Naciones Unidas durante la era Annan?

R. El impulso principal de nuestra oficina es la participación en el llamado Examen Periódico Universal, que es una evaluación periódica del examen de los derechos humanos realizado por los países en la que se invita a otros estados a que formulen sus comentarios. La sociedad civil, donde se incluye la WEA, también puede presentar sus propios informes en el proceso. 

Esta institución es una iniciativa típica de Annan. Él creía en la propiedad del país y el debate abierto, y así lo hizo funcionar. Realmente, este es el camino a seguir hoy. Pero también tenía un gran interés personal en cada caso y lo pude notar cuando le entregué el informe de la WEA sobre la República Democrática del Congo (en la fotografía de la cabecera).

P. ¿Cuáles son los principales retos de Naciones Unidas a corto plazo desde una perspectiva evangélica?

R. El mundo está al borde de una gran lucha de poder. La figura de la ONU es importante para promover que los países se basen en la justicia y en su naturaleza universal. Esto permitirá regiones menos inestables para instrumentalizar los esfuerzos de los líderes poderosos. 

Los evangélicos, como cristianos que valoran la dignidad de los humanos, pueden tener un papel esencial, como lo tuvieron en el pasado. La primera enmienda de la constitución de Estados Unidos (citado por Martin Luther King durante su último discurso) típicamente representa un rol de servicio, no absoluto, del gobierno y la primacía de la sociedad sobre el estado. Esta enmienda la luchó un anciano (no en el sentido de la edad) evangélico para que fuese una realidad. 

Esfuerzos como este pueden suceder de nuevo, y puedo atestiguar haberlos presenciado durante mi estancia en Ginebra. Dios no falla a su creación.