El pastelero que se negó a trabajar para una boda gay gana la batalla legal

La Corte Suprema de los Estados Unidos da la razón a Jack Philips, que alegó razones religiosas y de conciencia para no ofrecer sus servicios a una pareja homosexual.

Redacción PD

Evangelical Focus · COLORADO · 08 DE JUNIO DE 2018 · 21:00

Jack Philips, tras el veredicto. / Captura Youtube,
Jack Philips, tras el veredicto. / Captura Youtube

La Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor de Jack Philips, un panadero de Colorado que se negó a preparar un pastel para la ceremonia de boda de una pareja del mismo sexo por razones religiosas y que por ello fue condenado por un tribunal de Colorado por discriminación.

Ahora el órgano supremo de justicia del país ha corregido al tribunal. En una votación de 7-2, el Tribunal Supremo de Estados Unidos determinó que la Comisión de Derechos Civiles de Colorado mostró “hostilidad” hacia las creencias religiosas del panadero, específicamente cuando sugirieron que sus reclamos de libertad religiosa se hicieron para justificar la discriminación.

 

PROTEGER LA LIBERTAD DE DISCURSO

“La consideración de la Comisión de Derechos Civiles de Colorado sobre este caso fue inconsistente con la obligación del Estado de neutralidad religiosa”, dictaminó el juez Anthony Kennedy en nombre de la mayoría de la Corte Suprema.

Según Kennedy, “las leyes y la constitución pueden, y en algunos casos deben, proteger a las personas homosexuales en el ejercicio de sus derechos civiles, pero las objeciones religiosas y filosóficas al matrimonio homosexual son puntos de vista protegidos y en algunos casos formas protegidas de expresión”.

“Estas disputas deben ser resueltas con tolerancia, sin una falta de respeto indebida a las creencias religiosas sinceras, y sin someter a los homosexuales a las indignidad cuando buscan bienes y servicios en un mercado abierto”, afirmó.

El tribunal no abordó el principio más amplio de si una empresa puede negarse a servir a las personas homosexuales, diciendo que esto “debe esperar una mayor elaboración”. 

 

“LA TOLERANCIA ES UNA CALLE DE DOBLE SENTIDO”, EXPRESÓ PHILIPS

En una conferencia de prensa, Jack Phillips agradeció a la corte por reconocer “la injusticia que el gobierno me infligió”.

“La tolerancia es una calle de doble sentido. Si queremos tener libertad para nosotros mismos, tenemos que extenderla a otros con quienes no estamos de acuerdo sobre cuestiones importantes como el significado del matrimonio”, dijo.

 

“LA HOSTILIDAD HACIA LAS PERSONAS DE FE NO TIENE LUGAR EN NUESTRA SOCIEDAD”

“La hostilidad del gobierno hacia las personas de fe no tiene cabida en nuestra sociedad, sin embargo, el Estado de Colorado era abiertamente antagónico hacia las creencias religiosas de Jack sobre el matrimonio. La corte hizo bien en condenar eso”, dijo en una declaración la asesora principal del grupo cristiano Alliance Defending Freedom (ADF), Kristen Wagoner.

“Los profesionales creativos que sirven a todas las personas deben ser libres de crear arte acorde con sus convicciones sin la amenaza del castigo del gobierno”, agregó.

 

“CONTINUAREMOS LUCHANDO”

Mientras tanto, James Esseks de la Unión Americana de Libertades Civiles, que representaba a la pareja gay, señaló que las objeciones religiosas y de otro tipo “no permiten a los dueños de negocios y otros actores de la economía y la sociedad negar el acceso equitativo a bienes y servicios”.

“La panadería puede haber ganado la batalla, pero perdió la guerra”, dijo Esseks a los periodistas en una conferencia de prensa.

David Mullins también habló con los periodistas: “Solo espero que la gente pueda entender que esta no es una decisión de gran alcance, y que esto no significa que la Ley contra la discriminación de Colorado haya sido invalidada de ninguna manera. Continuaremos luchando hasta que nadie tenga que soportar la vergüenza y la humillación de que le digan: ‘Aquí no servimos a los de su clase’".

 

UN LARGO PROCESO

En 2012, David Mullins y Charlie Craig le pidieron a Phillips que preparara un pastel para celebrar su boda, que se realizaría en otro estado.

Phillips dijo que no podía crear el producto que estaban solicitando sin violar su fe.

Mullins y Craig presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Civiles de Colorado, que dictaminó a su favor, citando una ley estatal contra la discriminación.

Phillips luego llevó su caso al Tribunal de Apelaciones de Colorado, que confirmó el fallo de la comisión. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos, sin embargo, concedió una revisión de sus declaraciones de libertad de expresión y de ejercicio libre, y escuchó los argumentos orales el 5 de diciembre.

 

UN CASO SIMILAR EN IRLANDA DEL NORTE

En octubre pasado, Daniel McArthur, un panadero de Irlanda del Norte, perdió su apelación contra un fallo que consideraba que su negativa a hacer un “pastel gay” era discriminatorio.

Fue acusado de discriminación por motivos políticos y sexuales, después de que se negase a hacer un pastel con el lema de la campaña “Apoyo al matrimonio gay”.

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