El sí al aborto gana ampliamente en Irlanda

Tras el recuento de votos en todas las circunscripciones, los resultados oficiales confirman una victoria amplia del sí a la liberalización del aborto en Irlanda .

En el referéndum celebrado ayer, un 67% ha votado a favor de derogar la Octava Enmienda, mientras que un 33% lo hacía en contra. La participación ha sido del 64,51%.

Destaca por su claridad el resultado de la circunscripción de Dublín Centro, donde el sí se ha impuesto por un 76,51%, mientras que el no se ha quedado en el 23,49%.

El sí ha ganado en todas las circunscripciones excepto en Donegal, donde el 51.9% votó en contra de derogar la Octava Enmienda. La diferencia entre las zonas urbanas y rurales ha sido significativa, con un 72% y 63% respectivamente.

Por edades, los jóvenes entre 18-24 años han sido los que más han votado para acabar con la Octava Enmienda, que otorga a la madre y a su hijo por nacer el mismo derecho a la vida.

“REVOLUCIÓN SILENCIOSA”

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha destacado que tras el referéndum, Irlanda tendrá "una constitución moderna para un país moderno".

Para Varadkar, un resultado tan claro a favor del sí, supone una "revolución silenciosa" y ha anunciado que la nueva ley del aborto “podría estar en vigor a finales de este mismo año”.

A los que han votado no, Varadkar les ha asegurado que Irlanda "es el mismo país que la semana pasada, solo que un poco más amable, un poco más tolerante y un poco más moral".

El Gobierno irlandés ha propuesto una ley de plazos que permite el aborto libre hasta la semana doce y por riesgo físico o mental para la mujer o riesgo para el feto antes del parto o poco después del mismo.

Sin embargo, primero era necesario derogar la Octava Enmienda de la Constitución, motivo de este referéndum.

EAI: “LA PROTECCIÓN DEL NO NACIDO ES UNA CUESTIÓN DE DERECHOS HUMANOS”

La Alianza Evangélica de Irlanda (EAI) emitió una declaración sobre el referéndum, en el que defendía la Octava Enmienda  “como una medida positiva de Derechos Humanos que nos señala como una sociedad progresista y avanzada”.

“Nos oponemos a la imposición del dogma religioso a través de la compulsión o legislación estatal. Sin embargo, la protección de los niños por nacer es una cuestión de Derechos Humanos y no debe ser vista simplemente como una cuestión de separación entre la Iglesia y el Estado o de la religión frente al secularismo”, expresó la Alianza Irlandesa en su declaración.