Esperanza en medio de las ruinas

El pastor Pietro Evangelista dirige una asociación para ayudar a los afectados por los terremotos. “El mensaje que queremos dar es: la iglesia evangélica está presente”, cuenta.

Verónica Rossato

PESCARA · 22 DE JUNIO DE 2017 · 11:09

Los terremotos recientes en Italia han dejado zonas con daños graves.,
Los terremotos recientes en Italia han dejado zonas con daños graves.

"Muchos grupos quieren venir a ayudar, pero primero deben comprender cómo funcionan las cosas aquí", explica el pastor Pietro Evangelista al inicio de la conversación con Protestante Digital, refiriéndose al trabajo que realiza en las zonas afectadas por terremotos.

Fundador de varias iglesias en distintos puntos de Italia, el pastor Evangelista se convirtió a Cristo a la edad de 17 años, se bautizó a los 18 y poco después tuvo una visión: Vio hombres con manos atadas y rastros de haber sido golpeados. "El Señor me dijo: Eres mi pastor, debes ir a liberar prisioneros", dice.

A los 31 años comenzó el primer grupo de discipulado en su casa, con 5 personas. "Eso fue hace 36 años. El grupo fue creciendo, fundamos el Centro Cristiano Il Buon Samaritano en Pescara y seguimos trabajando con visión apostólica", relata. Esta visión incluye apoyar a otros pastores para que desarrollen su ministerio. "Trabajamos con iglesias italianas, africanas, de Sri Lanka. Después ellos siguen por su cuenta y se van expandiendo". Uno de los pastores con los que trabaja mano a mano es Stanley Abalu, quien en este punto se une a la conversación.

 

DE AFRICA A ITALIA

Abalu salió su Nigeria natal para recibir entrenamiento en una base de JUCUM, Juventud con una Misión, en Sudáfrica. Luego, en 2010, fue enviado como misionero a Italia. Hoy es pastor de una iglesia étnica en Pescara, con la particularidad de que en esta congregación hay varias mujeres que han salido de la prostitución o siguen ejerciéndola. "Aquí las recibimos con amor pero no podemos aceptar diezmos de ganancias de la prostitución", dice el pastor Stanley. Otra característica de esta iglesia (City of Workship Living Church) es el desarrollo alcanzado por el ministerio de la música, incluyendo una agrupación de niños cantores. Abadu compone y canta en inglés e italiano y hace presentaciones en otras iglesias y en eventos especiales en toda Italia.

 

Stanley y Evangelista, pastores, colaboran en la misión.

Los domingos participan de la reunión personas que viven en un campo de refugiados; luego del culto comen todos juntos y más tarde ellos regresan a ese lugar del que algún día esperan salir con la petición de asilo concedida. "Estamos animando a estos inmigrantes a que inviten a otros que no son cristianos. También les recomendamos que digan a sus familiares y amigos que están en África que no arriesguen su vida para venir aquí. La situación de los que sobreviven a la travesía del Mediterráneo, es muy dura", reconoce Abalu.

 

TERREMOTOS

En los últimos años Italia ha sido sacudida por fuertes terremotos. Cuando esto ocurre, el área afectada se declara " zona roja" y allí solo pueden entrar las organizaciones autorizadas por el gobierno, casi todas católicas. "Como evangélicos tenemos dificultades para llegar. En una oportunidad comenzamos a ayudar pero Protección Civil nos dijo que debíamos salir. Mientras estábamos averiguando el motivo, pasó por el lugar el jefe de toda Italia de Protección Civil y nos autorizó a continuar con el trabajo. Desde entonces tenemos las puertas abiertas", comenta con satisfacción.

 

Hay lugares donde la ayuda llegó al principio, pero no ha tenido continuidad.

En 2009 Pietro Evangelista impulsó la fundación de COEVEMA, Coordinamento Evangelico Emergenze ed Assistenze (www.coevema.org ), organización humanitaria de la cual es presidente. “Esta organización nació para socorrer a la población afectada por el terremoto del 2009 y ahora estamos muy activos para socorrer a las víctimas de los sismos de agosto y octubre de 2016 y el de enero de 2017”, explica. 

Después del último terremoto, los hermanos de COEVEMA decidieron no acudir enseguida porque el primer auxilio no falta, llegan muchas donaciones. "Cuando pasa el primer entusiasmo por ayudar, la gente se va. En 2016 construimos un refugio de madera en Tossicia, provincia de Teramo, que fue de gran utilidad y aún funciona. Esta vez decidimos volver a hacer un proyecto a largo plazo. Hablamos con cuatro intendentes y finalmente escogimos la ciudad de Accumoli, en la provincia de Rieti, para levantar una gran estructura multifuncional", comenta el pastor Pietro. Una vez elaborado el proyecto, prepararon el presupuesto y actualmente está comenzando la construcción.

 

La entidad de ayuda a afectados por los terremotos planifica ahora construir un edificio multifuncional en Reti.

"El mensaje que queremos dar es: La iglesia evangélica está presente. Nos interesa construir un edificio para la población, algo que perdure en el tiempo, que quede como testimonio", recalca.

 

AYUDAR Y EVANGELIZAR

Muchas organizaciones cristianas se comunican con Pietro Evangelista deseando ayudar en las zonas donde aún hay gente que perdió todo con el terremoto."Primero hay que entender cómo funcionan las cosas aquí. No se puede venir con la idea de hacer una campaña de evangelismo porque enseguida nos cae encima la iglesia católica. No deben vernos como si hiciéramos proselitismo. Primero hay que ayudar y luego hablar del Señor", explica.
La iglesia evangélica en Italia es pequeña. Los cristianos no llegan al 1% de la población. Evangelista resalta que Italia es campo de misión y que los misioneros que lleguen deben trabajar junto con la iglesia nacional. "Deben ayudar, y no ser un problema. Hemos visto casos en que van a una iglesia durante un tiempo y luego salen con parte de la membresía", lamenta.

Las áreas que Pietro Evangelista identifica como más débiles en las iglesias italianas, son el evangelismo y el discipulado. "Somos fuertes en enseñanza pero necesitamos más evangelismo. Muchas iglesias no lo hacen", recalca. Él mismo estaría dispuesto a recibir misioneros y define así el perfil de los candidatos: "El misionero debe integrarse a la iglesia, ganarse la confianza. Puede ayudar en el discipulado a los nuevos creyentes y hacer actividades de evangelismo con los jóvenes".

En cuanto a los obreros a largo plazo, tanto Evangelista como otro pastor consultado en Pescara (Giuseppe Restivo), coinciden: “Deben venir con calma y humildad, dedicarse a aprender la lengua en los primeros años, tener clara dirección de Dios y llegar en equipos para poder resistir las adversidades. Italia está espiritualmente cerrada”.

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