Emprendedores en Togo, agentes de transformación

¿Cómo pueden los cristianos en Togo tener un impacto que vayas más allá de sus iglesias? M’gliwe Simdinatome cree que instruir en una visión del mundo bíblica puede tener un impacto perdurable, no sólo en sus negocios, sino también en toda la sociedad.

En Togo, “cerca de un 40% de la población se declara cristiana”, dice M’glive Simdinatome, un pastor y líder de jóvenes. “Creemos que si viven su fe en su lugar de trabajo e impactan vidas, será una gran oportunidad de expandir el reino de Dios en Togo”.

Simdinatome compartió su perspectiva misional con otras personas de alrededor del mundo en Indonesia en agosto del 2016, donde se unió a más de 1.000 cristianos en el Encuentro de Líderes Jóvenes (ELJ) del Movimiento Lausana.

“Tuve está visión ahí, durante el ELJ en Jakarta. Estábamos debatiendo sobre cómo puede la iglesia local tener un impacto en nuestra comunidad”, explica Simdinatome. “Cuando pienso en mi comunidad, veo cómo la pobreza está destrozando a las personas y a las comunidades”.

“AGENTES DE TRANSFORMACIÓN”

Durante un grupo de discusión llamado “emprendedores del reino”, algo conectó. “De repente tuve una imagen clara de cómo el espíritu emprendedor puede ayudar a los cristianos a ser agentes de transformación en la comunidad aportando negocios y trabajos basados en valores bíblicos”.

En abril del siguiente año, la idea ha tomado forma con la primera edición de un foro para jóvenes emprendedores cristianos: FOJEC. El tema era “El mandato bíblico para el espíritu emprendedor y el desarrollo de negocios”.

Fue un esfuerzo conjunto, explica Simdinatome, porque involucró a iglesias, grupos de estudiantes como GBU Togo, organizaciones gubernamentales y otros ministerios como Lumiere à la Cite. 

LA CONFERENCIA 

Unos 300 participantes de todas las regiones del país asistieron al encuentro. Fue un inicio muy alentador porque en “nuestra comunidad, muchos cristianos creen erróneamente que el mundo de los negocios es para personas del mundo”, dice M’Gliwe. 

“El tema les ayudó a descubrir la voluntad de Dios con modelos bíblicos de negocios y emprendimiento”, explicó.

Unas de las sesiones de plenaria profundizó en lo que significa desarrollar negocios siguiendo el punto de vista bíblico, y se debatieron otros temas más concretos en los talleres de la tarde. 

“Entre estos subtemas había: cómo empezar un negocio, cómo fortalecer tu negocio, desarrollando un plan estratégico de negocio…”.

Algunos emprendedores cristianos del país compartieron su visión e “inspiraron a la juventud”. 

Stanley Tan, el dueño de un negocio en Singapur, también compartió su experiencia. 

EL PODER DE DAR

¿Qué aprendieron los estudiantes? “Una de las mejores ilustraciones era el poder de dar”, resalta Simdinatome. Stanley Tan compartió su historia personal. “De la misma manera que Dios dio a su único hijo para restaurar satisfactoriamente su propósito de salvación de la humanidad, nosotros podemos experimentar éxito si primeramente decidimos dar en nuestros negocios”.

Construir un negocio cristiano no se trata de “sólo intentar acumular sino de buscar maneras de satisfacer las necesidades de las personas en la comunidad a través de negocios”.

ORANDO POR TOGO

Simdinatome vivé en Lomé, Togo. Es pastor de la iglesia Total Ministry of Christ Community Church y es director regional de J-Life Africa en la parte francófona de Àfrica del Oeste.

“Orad que Dios aumente la influencia de FOJEC en los próximos años. Tenemos una visión de tres años que consiste en entrenar unos 5000 emprendedores para el año 2020, ayudando a crear 3000 puestos de trabajo y financiar el capital de 1000 emprendedores”, explica.

También hay necesidades financieras: “Estamos lanzando una Incubadora para emprendedores cristianos (El Centro Nehemías para emprendedores) en tres meses, como resultado del primer FOJEC. Además, “estamos buscando fundaciones que puedan ayudarnos a financiar 1000 emprendedores con un mínimo de 1000 dólares en tres años”.

El programa de Jóvenes emprendedores en Togo pueden impactar toda la sociedad así que “por favor, orad para el favor de Dios sobre nuestra visión”, concluye Simdinatome.