A Fátima para hablar de Dios y llevar el evangelio

Miles de personas de todo el mundo, y entre ellos el Papa Francisco, acuden este fin de semana a Fátima (Portugal), lugar de peregrinación para los católicos. El Papa liderará la ceremonia de canonización de los dos niños pastores que decían haber visto una aparición de la Virgen en el año 1917.

El papa ha mostrado su felicidad por acudir a la casa de la Madre, como ha denominado a Fátima. Es conocida la fidelidad del Papa al culto mariano, uno de los aspectos que más choca con otras confesiones cristianas como la protestante.

RESPONDER A UNA NECESIDAD ESPIRITUAL

Los evangélicos portugueses, de hecho, han visto tradicionalmente con recelo todo el culto alrededor de la Virgen en Fátima. Pero este rechazo frontal de la doctrina no está reñido con una comprensión de la situación y un acercamiento personal a los fieles católicos para dialogar sobre la fe y la espiritualidad.

Así lo explica António Calaim, pastor evangélico y presidente de la Alianza Evangélica Portuguesa, que ha atendido esta semana a varios medios nacionales para explicar su postura.

Desde las iglesias evangélicas han querido movilizarse y cientos de jóvenes evangélicos estarán presentes en Fátima y su entorno este fin de semana para dialogar con los peregrinos sobre Dios y la Biblia.

“VAMOS A FÁTIMA A COMPARTIR LA PALABRA DE DIOS”

El objetivo para ellos no es promover en sí otra religión, sino “dar un abrazo y compartir la Palabra de Dios” con los peregrinos.

“NO ESTAMOS DE ACUERDO CON LA IDOLATRÍA”

Esta presencia evangélica no quiere indicar que están de acuerdo con lo que sucederá esta semana en Fátima. “No estamos de acuerdo con la idolatría a María, el culto a los santos y a imágenes, ni con el liderazgo de la Iglesia bajo un solo hombre”, explicó Calaim.

“Como evangélicos claramente rechazamos que esas apariciones fueran un hecho real”, explicó el pastor.

Los evangélicos en Portugal son una minoría en un país donde ocho de cada diez habitantes se considera católico romano.