Alrededor de 700 emigrantes han muerto en 3 naufragios esta semana

Más de 700 personas han muerto en aguas del Mediterráneo en los últimos siete días en diferentes naufragios, según ACNUR. El buen tiempo, la codicia de las mafias, el caos en Siria, la falta de medios y la desesperación de los refugiados han podido ser las claves.

Por primera vez este año, los guardacostas italianos, que coordinan las labores de salvamento en el Mediterráneo, han tenido que movilizar todos los medios disponibles para los rescates.

"La situación es caótica. No estamos seguros de las cifras, pero creemos que cerca de 700 personas se han ahogado en tres naufragios", ha manifestado Federico Fossi, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, y ha añadido que 500 de dichas víctimas han fallecido en un único naufragio.

TRES NAUFRAGIOS

Según los datos disponibles, los tres naufragios consecutivos ocurrieron el miércoles, el jueves y el viernes, y en todos hubo muertos.

Se han recuperado 72 cadáveres, pero las cifras de fallecidos podrían ser mucho más elevadas. De hecho, hay fuentes que hablan de hasta 900 desaparecidos en una semana.

La información oficial de la Guardia Costera y la Marina Militar italiana es que, desde el lunes, murieron en el mar al menos 72 personas. En el hundimiento del miércoles hubo al menos siete muertes. El jueves se recuperaron alrededor de 20 cuerpos, mientras que el viernes murieron al menos 45 personas.

“NUNCA SABREMOS EL NÚNERO EXACTO”

Sin embargo, al llegar a los distintos puertos italianos, los supervivientes han hecho saltar las alarmas. Hablan de un nuevo naufragio ocurrido el jueves en el que habrían desaparecido al menos 400 personas.

Además, afirman que la cifra de desaparecidos en los distintos hundimientos es más elevada de lo que se conoce. Así, los distintos testimonios hablan de entre 500 y 900 muertos en los últimos siete días.

También apuntan en este sentido las organizaciones humanitarias. Médicos Sin Fronteras (MSF), que realiza labores de rescate en el Mediterráneo, apunta que los muertos en el Mediterráneo central son alrededor de 900.

“Nunca sabremos el número exacto, nunca sabremos sus identidades, pero los supervivientes cuentan que habrían muerto más de 500 personas", ha declarado la portavoz de ACNUR en Italia, Carlotta Sami.

La Guardia Costera italiana ha reconocido no tener información sobre el supuesto naufragio ocurrido el jueves. No recibió ninguna llamada de socorro (algo que es habitual en estos casos) ni avistó ninguna embarcación desde sus medios navales y aéreos.

No obstante, asegura que la cifra de desaparecidos en los tres naufragios podría ser mayor, porque en las operaciones de salvamento, dan prioridad a rescatar a las personas con vida que a recuperar los cuerpos de los fallecidos.

NUEVOS BARCOS, MAYOR PELIGRO

Además de los viejos barcos pequeños de madera, donde cientos de personas buscan su futuro, el modelo de embarcación de goma, las zodiak baratas, se han convertido en el medio de transporte más utilizado por las las mafias.

Estas lanchas de apenas 400 euros, surcan el mar sobrecargadas con hombres, mujeres y niños hacinados en el interior.

En estas condiciones intentan recorrer los 10 kilómetros que separan la costa turca de, por ejemplo, la isla de Lesbos. Sin embargo, entre Libia y Lampedusa hay 113 kilómetros a mar abierto. No es de extrañar entonces que más de 13.000 personas hayan sido rescatadas durante estos últimos siete días.

"Necesitamos hacer algo más para detener este tráfico. Es muy difícil prevenir esto, pero quizá se solucionara ofreciendo alguna alternativa legal a este viaje a los refugiados más vulnerables", afirma William Spindler, el portavoz de ACNUR en Europa a El Mundo.

19 Y 26 DE JUNIO, ORACIÓN POR LOS REFUGIADOS

Todos aquellos que sobreviven, se enfrentan a una nueva vida como refugiados en un lugar extraño para ellos, donde intentan tener un futuro mejor.

En su continúa labor de ayuda a los refugiados de toda Europa, la Alianza Evangélica Europea, junto con The Refugee Highway Partnership han organizado dos jornadas de oración por los refugiados para toda la iglesia en Europa los domingos 19 y 26 de junio.

Las Naciones Unidas han marcado el 20 de junio como Día Mundial del Refugiado, y la EEA ha querido aprovechar dicha fecha para recordar a los creyentes de toda Europa la importancia de orar, acoger y compartir con los refugiados que están llegando a tantas ciudades europeas.