Libia, posible próximo ‘escenario sirio’

El parlamento de Libia ha rechazado el plan de gobierno de unidad que había recibido el respaldo de las Naciones Unidas, que buscaban esta solución política como vía para frenar la guerra interna por el poder en el país.

Reunidos en Tobruk, 89 de los 104 miembros de la cámara representativa rechazaron el nuevo gobierno propuesto. La negativa supone un golpe para la ONU y sus planes para el país, que tras la caída de Gadafi se ha enmarcado en una lucha entre diversos clanes y zonas ajenas a un control nacional.

En diciembre la ONU anunció la creación de un gobierno de unidad liderado por Fayez Sarraj. Sin embargo este gobierno no ha conseguido apoyo interno, lo que hace dudar del despliegue de inversiones previstas por la Unión Europea en el país y la promesa de Reino Unido de preparar al ejército libio desplegando a 1.000 soldados para liderar el entrenamiento.

GRUPOS EXTREMISTAS TOMAN PODER

Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre Tobruk y Trípoli, gobiernos a los que apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de armas, petróleo, personas y drogas.

Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico (Daesh) y a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.

Los yihadistas controlan la ciudad oriental de Derna, vecina con Egipto, y la costera de Sirte, a unos 450 kilómetros de la capital, y han logrado penetrar también en la disputada Bengasi y en el extrarradio de Sabratah, localidad a medio camino entre Trípoli y la frontera con Túnez.

En las últimas semanas se han incrementado los ataques de estos grupos disputando el control de los puertos petroleros de Sidrá y Ras Lanuf, los más importantes del país.

POSIBLE INTERVENCIÓN MILITAR

La coalición internacional que interviene en Siria, liderada por Estados Unidos, considera para este 2016 atacar las posiciones de los grupos terroristas islámicos en Libia. Uno de sus generales expresó que los ataques aéreos podrían comenzar en “semanas”. Se espera que la intervención pueda ser autorizada por un gobierno libio que, sin embargo, sigue sin cuajar.

La situación de Libia por su cercanía a Europa, preocupa a los países de la coalición. El gobierno español ya expresó el pasado año su preocupación por el escenario de extremismo y descontrol que se estaba gestando en el país.

La persecución a cristianos también se ha incrementado en los últimos años. Libia ocupa el décimo puesto en la Lista Mundial de Persecución, hecha pública por la organización Puertas Abiertas.