Posible pena de muerte a dos pastores en Sudán

Dos pastores presbiterianos, Yat Michael Ruot y Peter Yein Reith, podrían ser sentenciados a la pena de muerte en Sudán, tras ser detenidos por las autoridades, que les acusan de espionaje y de socavar la Constitución.

Ambos pastores viajaban al norte de Sudán procedentes de Sudán del Sur, país fundado hace cinco años en el que hay una mayoría cristiana. En Sudán, en cambio, hay restricciones a la práctica religiosa cristiana, siendo el gobierno de Jartum islamista.

Los pastores también fueron acusados de “incitar a grupos organizados” contra el gobierno y “ofender las creencias islámicas”.

SUDÁN 'EMPUJA AL CRISTIANISMO FUERA DE SUS FRONTERAS', DENUNCIA OPEN DOORS

El juicio comenzará la próxima semana y las expectativas no son buenas, según los abogados. “Temo que puedan ejecutar a estos pastores por la práctica de su fe”, expresó David Curry, director general de Open Doors USA.

“En este caso en particular, nos parece que los cargos son inventados. Estos son sólo buenos ciudadanos que practican su fe cristiana, pero el gobierno sudanés está usando cualquier táctica posible para empujar el cristianismo fuera de la vida diaria, y por desgracia están teniendo cierto éxito”, añadió Curry.

El pastor Ruot, que es de Juba, la capital de Sudán del Sur, fue arrestado el 21 de diciembre después de que pronunciara un sermón en Omdurman, una ciudad de Sudán. El pastor Reith  fue arrestado el 11 de enero, cuando fue llamado por los servicios de seguridad y puesto bajo custodia. Se sospecha que su detención fue motivada por una carta que escribió a la Oficina de Asuntos Religiosos en Jartum preguntando por Ruot.

MERIAM IBRAHIM, EL PRECEDENTE MÁS RECIENTE

El año pasado cobró importancia internacional en los medios el caso de Meriam Ibrahim, una mujer cristiana encarcelada en Jartum con su hijo durante el embarazo, obtuvo la atención internacional de los medios de comunicación y grupos de defensa de los derechos. Ibrahim fue condenada a muerte por apostasía por convertirse del Islam al cristianismo, y gracias a la presión internacional sobre su caso, ella fue liberada y se le permitió viajar a los EE.UU.

Desde el año 2012 Sudán ha deportado a los cristianos de países extranjeros y ha demolido lugares de culto cristianos.