Marruecos detiene a un joven sospechoso de hacerse cristiano

La Policía de Fez le interrogó durante once horas tras encontrar en su equipaje una Biblia y otros libros cristianos. La investigación sobre el joven -ya en libertad- podría conllevar una multa o pena de cárcel.

Redacción PD

Yabiladi, Efe · FEZ · 22 DE ENERO DE 2015 · 12:21

Policía marroquí. / Antena3,
Policía marroquí. / Antena3

Un joven marroquí ha sido interrogado durante once horas por la Policía de la ciudad de Fez, en Marruecos, tras considerarlo sospechoso de convertirse al cristianismo y encontrar una Biblia y otros libros de contenido cristiano en su maleta.

El joven, natural de la ciudad de Beni Melal, fue detenido en la estación de tren el pasado domingo, según informó la Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Fez (AMDH). Aunque tras el interrogatorio fue liberado, no se descarta que puedan acusarlo posteriormente, una vez que la investigación aún no se ha cerrado.

“Durante las once horas que duró el interrogatorio las preguntas se centraron básicamente en las relaciones que mantiene y su situación familiar”, apuntó la fuente.

Esta nueva detención en las filas de los presuntos marroquíes convertidos al cristianismo ha sido condenada enérgicamente por la rama local de la AMDH en Fez, calificándola de “arbitraria” y “violación de los derechos a la libertad de circulación y de elección de la religión”.

 

UN AÑO DESPUÉS DEL CASO DE BALADI

Este suceso ocurre después de que el año pasado la Justicia marroquí absolviese a Mohamed El Baladi, un hombre condenado por convertirse al cristianismo, después de que la presión de las organizaciones locales de defensa de derechos humanos consiguiera revertir en Apelación una primera condena de dos años y medio de cárcel.

El Código Penal marroquí condena en su artículo 220 a una multa de 600 dirham (unos 60 euros) y penas de seis meses a tres años a quien “emplee cualquier medio de seducción para quebrantar la fe de un musulmán o tratar de convertirlo a otra religión”, pero se aplica con frecuencia sencillamente a los musulmanes que se convierten.

Mientras que practicar el cristianismo está prohibido para los marroquíes, no es así para los foráneos. Cada cierto tiempo la policía expulsa del país a grupos de extranjeros por tratar de evangelizar a los musulmanes y persigue también a los musulmanes que se hayan convertido.

Nadie sabe cuántos cristianos conversos hay en Marruecos, pero un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las libertades religiosas los cifra entre 4.000 y 8.000.

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