Gays y lesbianas podrán casarse por la Iglesia luterana danesa

El Parlamento danés aprobó hoy por 85 votos a favor, 24 en contra y 2 abstenciones una nueva ley que permitirá los matrimonios homosexuales en las iglesias luteranas a partir del próximo día 15 de junio. En Dinamarca no existe separación entre Estado e Iglesia por lo que la votación en el Parlamento es vinculante. Aunque era considerada un trámite, ya que la mayor parte de los partidos apoyaban la ley que equipara los matrimonios de heterosexuales y homosexuales. Sólo el nacionalista Partido Popular Danés y algún diputado de otros grupos de derecha votó hoy en contra. DE LA BODA CIVIL A LA RELIGIOSA Dinamarca permitía desde hace una década que las parejas homosexuales que se hubieran casado por lo civil pudiesen recibir una especie de bendición en las iglesias. El nuevo Gobierno danés de izquierda, que ganó las elecciones en septiembre de 2011, había anunciado tras su triunfo su intención de permitir los matrimonios homosexuales en las iglesias luteranas. La primera ministra danesa, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt, ya había declarado en marzo que la ley entraría en vigor el 15 de junio y que este verano se verían las primeras bodas homosexuales en las iglesias danesas. OBJECIÓN DE CONCIENCIA La ley autoriza no obstante a los pastores de la Iglesia Nacional Luterana a no casar a homosexuales si consideran que va en contra de su conciencia. Según una encuesta de hace unos meses, asciende a un 30% los que están en contra de la nueva ley. La mayoría de iglesias y pastores evangélicos coinciden con esta postura ética, respetando la orientación homosexual, pero considerando incompatible con la ética cristiana la práctica homosexual (y por lo tanto el matrimonio homosexual). Pero la mayoría -el 70 %- apoya el matrimonio homosexual, y varios obispos luteranos anunciaron ayer que tienen listo un ritual para este tipo de deremonias, aunque no aclararon si será diferente al de las uniones entre heterosexuales. El ritual le será presentado el próximo lunes al ministro de Asuntos Eclesiásticos, Manu Sareen.