La CIA, culpable de abatir un avión con misioneros en Perú, matando madre e hija

La CIA falseó testimonios y documentos ante el Congreso que demostraban su responsabilidad en el derribo del avión que transportaba a una familia misionera en Perú. Según comunicó la organización, en diciembre del pasado año se tomaron medidas disciplinarias hacia 16 agentes, algunos de ellos ya retirados, por su participación en el suceso que terminó con la vida de Verónica Bowers y su hija Charity, aunque no tienen intención de reabrir el caso.

WASHINGTON · 08 DE NOVIEMBRE DE 2010 · 23:00

,
Los últimos documentos revelan cómo se intentó encubrir una cadena de despropósitos que llevaron finalmente al trágico ataque con un caza del ejército peruano sobre un avión que transportaba misioneros evangélicos norteamericanos, y no narcotraficantes, como interpretaron los agentes de la CIA. Estos documentos, de orden interno de la organización, muestran cómo los agentes trataron de encubrir su participación en las muertes. Veronica Bowers, de 35 años de Muskegon, Michigan, y su hija Charity estaban en el avión con el esposo de Bowers, Jim, el hijo de ambos, Cory, y el piloto Kevin Donaldson, quien logró que el aparato descendiera sobre el río Amazonas a pesar de tener heridas graves en ambas piernas. El informe desclasificado, del año 2008 y firmado por John L. Helgerson, entonces inspector general de la CIA, demuestra la práctica habitual de negligencia y engaño dentro del programa que se desarrollaba en Perú. El informe revela cómo se tergiversó la información que la CIA presentó ante el Senado y la Casa Blanca, encubriendo su responsabilidad en este caso. La investigación interna demostró también que los anteriores derribos de aviones en este programa, en total unos 14 vuelos derribados, contaron con grandes deficiencias en el procedimiento de identificación y comprobación de los interceptados. El programa de intercepción de narcotráfico en Perú fue cancelado tras la muerte de la misionera y su hija. UN VÍDEO INCRIMINATORIO Aunque sucedió hace nueve años, no fue hasta el pasado mes de febrero cuando se conoció la gravedad de la historia, al conocerse un vídeo en el que se podía ver el derribo del hidroavión. La CIA y la Fuerza Aérea de Perú estaban trabajando en la misma zona tratando de interceptar a unos contrabandistas de drogas. Un avión de reconocimiento de la CIA vio una avioneta Cessna y alertó a los militares peruanos. El avión de reconocimiento de la CIA, con dos agentes a bordo, se escondió detrás del avión, que volaba sobre el Amazonas. «Estamos tratando de permanecer protegidos en este punto», dice uno de los pilotos de la CIA en la grabación de la Agencia que ha salido a la luz pública. El agente secreto estadounidense describe la aeronave como de un ala única en alto, con un solo motor y con flotadores de hidroavión. El personal de la CIA pensaba erróneamente que el aeroplano estaba ocupado por narcotraficantes. Los agentes de EE.UU. alertaron a la Fuerza Aérea peruana, que envió un caza para interceptar el hidroavión. En la grabación también se puede apreciar cómo el personal de la CIA expresa sus dudas, aunque no corrigen el error. Intentaron establecer sin éxito un contacto por radio con el avión sospechoso. A pesar de que los militares peruanos emitieron un aviso de alerta, el hidroavión se encontraba en otra frecuencia, por lo que no pudo escuchar el mensaje e identificarse. Finalmente, los agentes de la CIA ´empujaron´ a la aviación peruana a abatir el aparato que terminó estrellándose en el río. Las impactantes imágenes, filmadas por la aeronave de vigilancia implicada en el incidente, ponen de relieve la mala comunicación entre el avión de combate peruano y los agentes de la CIA, quienes en más de una ocasión dudan y se retractan de la operación. «Creo que estamos cometiendo un error», dice un miembro de la CIA. «Estoy de acuerdo contigo», añade un compañero. La cinta también muestra al piloto del hidroavión, Kevin Donaldson, pidiendo ayuda y gritando «me están matando, me están matando». Después del trágico suceso, las familias fueron compensadas económicamente por el Gobierno estadounidense, aunque hasta ahora la CIA no había reconocido su implicación en la intercepción. Jim Bowers, uno de los supervivientes, ha reconstruido su vida. Volvió a casarse y junto con su familia está activamente involucrado en la fundación de una iglesia latina en Carolina del Norte. MULTIMEDIA Pueden ver o descargar aquí el vídeo de la CIA en el que se muestra los instantes previos y el momento del derribo del hidroavión con los misioneros protestantes.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - La CIA, culpable de abatir un avión con misioneros en Perú, matando madre e hija