Rowan Williams defiende que para ser obispo no es obstáculo ser gay sino tener relaciones homosexuales

Williams deja claro que nunca apoyará las relaciones homosexuales activas porque la tradición histórica y las «normas de su religión» dictan que los clérigos homosexuales deben permanecer célibes. «El coste que tendría que soportar la iglesia sería demasiado grande, una vez llegados a ese punto» añadió el Arzobispo de Canterbury. «No hay problema alguno con un obispo gay. Sí lo hay con el hecho de que existen estándares tradicionales e históricos que el clericado tiene que respetar», explicó. WILLIAMS, «¿ENTRE DOS AGUAS?» Los activistas para la igualdad de los homosexuales han criticado que las palabras del arzobispo colocan la unidad de la Iglesia por encima de los derechos de los gays y lesbianas. Mientras, los conservadores argumentan que se está poniendo en contradicción con 2.000 años de enseñanza de la Iglesia. Con relación a ese hecho, y en declaraciones a ese mismo periódico, el activista por los Derechos Humanos Peter Tatchell tildó al arzobispo de «inconsistente». «Una vez más, Rowan nada entre dos aguas en lo que se refiere al clero gay (...) No sé cómo Rowan puede dormir por la noche. (…) A sus ojos, la unidad de la Iglesia es más importante que los Derechos Humanos de las lesbianas y los gays", dijo Tatchell. Por otra parte, los conservadores dicen que su posición choca con 2.000 años de enseñanzas cristianas. Además consideran que sus puntos de vista pueden poner en peligro un esquema de unidad de la Iglesia basado en un nuevo pacto con el que estén de acuerdo todas las ramas del anglicanismo. Damian Thompson, analista religioso del Daily Telegraph, lamenta que Williams recurriese a una palabra propia de concursos de televisión para evadir una pregunta muy directa: «¿Cree que algún día los obispos gay tendrán pareja?». «Paso», respondió, dejando la cuestión en el aire. Thompson califica de «desastrosa» la entrevista y titula su artículo diciendo que la autoridad de Williams «se convierte en humo» tras ella al no contestar ni contentar a nadie.