La Iglesia Evangélica en Marruecos muy inquieta por la expulsión de cristianos

"Ciertas expulsiones suscitan interrogaciones y una fuerte inquietud” indica el comunicado dado a conocer por la Iglesia Evangélica en Marruecos, refiriéndose a los casos de cristianos evangélicos expulsados sin que sin que hayan estado haciendo proselitismo (lo cual constituye un delito, según las leyes marroquíes). “No fueron acusados y las razones de su expulsión siguen siendo, para ellos y para nosotros, desconocidas", afirma el documento. La denominada Iglesia Evangélica en Marruecos afirma ser filial de una iglesia francesa y constituir la única reconocida oficialmente en el reino alauí. El comunicado añade que, en lo que va de año, el Ejecutivo ha informado de la expulsión de 17 personas, mientras que fuentes de la comunidad cristiana indican que la cantidad de personas que se han visto obligadas a salir del país es mucho más elevada, lo cual “no se puede cuantificar de manera precisa debido a la falta de cifras oficiales”. Cabe recordar que hasta el momento el Gobierno marroquí reconoce sólo la expulsión de los 16 cooperantes a cargo del orfanato de Ain Louh. A este hecho le siguió una ola de expulsiones que no ha cesado –como ha informado Protestante Digital en ediciones anteriores- y aunque no existe precisión en las cifras, se habla de más de cien cooperantes cristianos. Algunos incluso contabilizan doscientos. PAZ, LIBERTADES Y TOLERANCIA "La Iglesia Evangélica en Marruecos milita activamente para que los musulmanes tengan los mismos derechos que los otros creyentes en los países en que son minoría y expresa su desaprobación y profunda tristeza cuando esos valores se desprecian aquí", añade la nota. No obstante, la organización religiosa confía en que su presencia en el país "pueda ayudar a construir un Marruecos plural, de paz, de libertades y de tolerancia real, donde las diferentes religiones puedan cohabitar, dialogar y debatir sin complejos ni temores de represalias". Asimismo, reafirma su respeto a los valores de Marruecos y sus esfuerzos por "respetar la legislación en vigor", que permite el desarrollo de cultos diferentes a la religión oficial, el Islam, pero no el proselitismo.