El 75 por ciento de los franceses que va a misa disiente de la doctrina católica

Los resultados del sondeo fueron publicados por el diario francés “La Croix” y están basados en 131.000 entrevistas realizadas durante cinco años. De esa muestra, fueron 19.000 los entrevistados que se declararon católicos practicantes y 65.000 los católicos no practicantes. La principal conclusión: apenas un 5 por ciento de franceses va a misa los domingos, y de ellos, sólo uno de cada cuatro cree que la Iglesia debe mantener su enseñanza sobre la anticoncepción, mientras que el 68 por ciento cree que debe cambiar su enseñanza sobre el aborto y la mitad pide cambiar la doctrina sobre la homosexualidad. Sobre la base de 65 millones de ciudadanos franceses, se puede calcular que los católicos que van a misa el domingo y aceptan plenamente las enseñanzas católicas son aproximadamente unos 800.000. Francia, con Turquía y México, es uno de los pocos estados oficialmente laicista. En 2007, el obispo de Toulon, Dominique Rey, ligado a la Comunidad de Emmanuel, publicaba un libro sobre la masonería indicando que era poderosa en la política y la cultura y una causa de la descristianización del país. PEQUEÑO REBAÑO En el pequeño rebaño de católicos practicantes -3,2 millones- la relevancia de las nuevas realidades eclesiales es superlativa. Por ejemplo, las grandes comunidades carismáticas como Bienaventuranzas, Emmanuel, Palabra de Vida o Camino Nuevo, que suman unas cien mil personas de doctrina fiel al Magisterio, representarían casi uno de cada ocho católicos “fieles”. El 28% de los franceses se declara “sin religión”, aunque vale aclarar que los sociólogos suelen advertir que esa categoría incluye a muchas personas que creen “en Dios pero no en la religión”. De estos arreligiosos, siete de cada diez están en desacuerdo con Sarkozy cuando habla del “papel civilizador de las religiones”; al 63% le molesta que hable de las “raíces cristianas de Francia” y sólo uno de cada tres piensa que “los mensajes y valores del cristianismo aún tienen actualidad”. Uno de cada diez arreligiosos incluso piensa que los católicos son demasiado visibles. En abril de 2008, el periodista Henri Tincq publicó un libro titulado “Les catholiques”, donde habla de ocho tipos de católicos franceses, calculando que los practicantes eran un diez por ciento. Si son un 5 por ciento y sólo una cuarta parte de ellos acepta el Magisterio pleno, el rebaño queda muy reducido. TIPOS DE FIELES Según Tincq, los ocho tipos de católicos franceses son: - Tradicionalistas: Sumando los lefebvrianos y los fieles a Roma se calcula que son unos 150.000, muy bien organizados. - Nuevos Movimientos: Henri Tincq les llama «la infantería». Incluye aquí al Opus Dei, Regnum Christi, Comunión y Liberación, etc... - Carismáticos: Modernos en las formas pero ortodoxos en la moral, son unos 100.000 agrupados en nueve grandes comunidades. - Los Ermitaños: Tincq les llama «silenciosos». No son muchos, pero son gente de oración, eremitas urbanos y contemplativos. - Los Comprometidos: Son activistas solidarios. Se declaran católicos, aunque muchos no practican o disienten del Magisterio. - Los Observantes: Tincq llama así a los que simplemente van a misa con cierta frecuencia, por cumplir, sin más ligazón con la Iglesia. - Los Rebeldes: Dicen ser católicos, pero activamente se dedican a promover la desobediencia al Magisterio y su moral. - Los del “Zapping”: Son los católicos no practicantes, que van y vienen para algún sacramento y viven una fe individualista.