Benedicto XVI, con «rabia y vergüenza» por los abusos a menores del clero irlandés

El Papa Benedicto XVI expresó en una reunión privada con las autoridades eclesiásticas irlandesas su profundo malestar y vergüenza ante los casos de abusos a menores por parte de sacerdotes y su posterior encubrimiento. La iglesia y el Estado ocultaron abusos cometidos durante años en Irlanda.

ROMA · 13 DE DICIEMBRE DE 2009 · 23:00

,
El Vaticano comunicó que el Papa Benedicto XVI comparte la ira y vergüenza de católicos irlandeses ante el abuso sexual de menores por sacerdotes en ese país y los intentos de la iglesia local de encubrirlos. Durante una reunión en el Vaticano con autoridades eclesiásticas irlandesas, el pontífice manifestó su profundo malestar y preocupación por los informes de pederastia dentro del clero. Además declaró a los prelados que enviaría una carta pastoral a los católicos de Irlanda planteando las iniciativas que piensa tomar para remediar lo que denominó como «estos eventos traumatizantes». El pasado viernes, Benedicto XVI se reunión con el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin y el cardenal de Irlanda, Sean Brady. Todo apunta a que no se trató de un encuentro amistoso. El Papa estudió detenidamente el informe de la investigación elaborada por la comisión irlandesa de lo ocurrido en la diócesis de Dublín y su veredicto no apunta a continuar con excusas. En el comunicado, el Papa empatiza con los católicos de Irlanda compartiendo «la sensación de ira, traición y vergüenza» que sienten. Aseguró además que en la carta pastoral expondrá medidas para garantizar que «estos hechos vergonzosos» no se repitan. Poco tienen que responder desde Irlanda al Papa. El nuncio en Dublín, Giuseppe Leanza, manifestó que los prelados se sienten «avergonzados por lo sucedido. Creo que debo manifestar mi sorpresa y mi desolación. Entiendo la ira de la gente y el sentimiento de quienes han sufrido abusos. Lo condenamos totalmente». En medios vaticanos se espera que dimitan el obispo de Limerick, Donal Murray, y el obispo auxiliar de Dublín, Eamonn Walsh, aparentemente responsables de encubrimiento. SINEAD O´CONNOR PIDE LA DIMISIÓN DEL PAPA Dos días antes de que Benedicto XVI condenara públicamente, a través de su portavoz Federico Lombardi, los casos de pedofilia en Irlanda, la cantante instaba al Papa a abandonar su puesto, por el silencio que durante 30 años había guardado la institución eclesiástica en torno al problema. Sinead O´Connor, que hace años quemó una fotografía del Papa Juan Pablo II, criticó el excesivo silencio de la máxima autoridad romana. «La Iglesia no ha tenido ningún problema en expresar sus opiniones cuando queríamos anticonceptivos o el divorcio», declaró O´Connor. «No hay problema para criticar El Código Da Vinci. No hay problema para criticar a Naomi Campbell por usar una cruz de joyas. (...) Sin embargo, cuando se trata de los males realizados por los pedófilos vestidos de sacerdotes, la Iglesia (católica) mantiene su silencio. Es grotesco, increíble y extraño. Ellos no quieren decir nada, pero son el mal». La artista, que en sus últimos trabajos discográficos se ha inspirado en textos bíblicos, quería que sus canciones transmitieran el lado benevolente de Dios en lugar de «este Dios furioso que hace la guerra» y que «es difamado todos los días» por «locos» que lo tergiversan. «Cuando uno mira alrededor del mundo y ve las cosas que están ocurriendo, uno tiene dos lados, o tres, o cuatro, cada uno afirmando que representa a Dios», dijo O´Connor a la AP durante el Festival Intercéltico en la ciudad de Lorient el fin de semana. «Existen muchas cosas hermosas de la religión. Es sólo que hay unos cuantos... locos que la malinterpretan». El islam «es una religión muy bonita», manifestó. (Pero) hay un grupo muy pequeño ... que la desacredita. Lo mismo en Estados Unidos, donde personas como George Bush desacreditan el cristianismo». «Al final del día,-agregó- la persona más desacreditada es Dios. Y yo me opongo a eso».

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - Benedicto XVI, con «rabia y vergüenza» por los abusos a menores del clero irlandés