El arzobispo anglicano Desmond Tutu y M. Gorbachov hablan de paz en el `Foro sobre la Reconciliación´

En el encuentro, que ha querido mostrar al mundo ejemplos prácticos de cómo cerrar heridas sociales, han participado también gente de la cultura y el deporte, como el cantante brasileño Gilberto Gil o el ex baloncestista sudanés de la NBA Manute Bol. A ellos se han sumado académicos, políticos, periodistas, fotógrafos, artistas y activistas. El foro arrancó en un museo de Washington donde se dieron cita más de 200 invitados que se congregaron alrededor de una mesa alargada en cuyo centro se colocaron barras enteras de pan que los comensales partieron con la mano en señal de armonía. “NADIE PUEDE SER COMPLETAMENTE AUTOSUFICIENTE” El arzobispo anglicano Tutu mezcló durante su intervención el humor con el idealismo. “No soy tan joven como parezco”, bromeó el arzobispo sudafricano de 77 años que alcanzó fama mundial en la década de los 80 por su lucha contra el apartheid. “Soy bastante viejo y lo que pasa cuando uno llega a este punto es que empiezas a repetir las mismas historias, a veces incluso se las cuentas al que te las contó a ti por primera vez”, añadía en medio de las risas de los asistentes. Introdució su conferencia haciendo referencia a la historia bíblica de Adán y Eva, que esconde, explicó, “una verdad muy profunda”, la de que nadie puede ser humano de forma aislada. “Somos interdependientes, nadie puede ser completamente autosuficiente”, insistió. Cuando uno deshumaniza a otra persona también se deshumaniza a sí mismo, argumenta, y lamentó historias como las que tuvo que escuchar durante el proceso de reconciliación en su país, cuando algunos de los entrevistados relataron su indiferencia ante el espectáculo de seres humanos consumidos por las llamas. Tutu siguió afirmando que “somos personas a través de los otros y es precisamente por eso que queremos reconciliarnos y ser perdonados cuando algo no funciona bien en nuestras relaciones”. En este sentido, pidió a los asistentes que no olvidaran que son “personas fantásticas” creadas a imagen de Dios. “Imagínense si pusieran eso en su currículum vítae: ´Soy portador de Dios´”, ilustró. También aplaudió la elección de Barack Obama como nuevo presidente de EEUU, y remarcó que esto había demostrado que está en las manos de la gente el poder de cambiar el mundo. “Hicisteis algo extraordinario. Disteis esperanza al mundo", concluyó. “LA LEY PERMITE A LOS PECADORES COEXISTIR” Coronó la jornada del miércoles el argentino Luis Moreno Ocampo, que empezó confesando “que no soy un santo”, afirmó. Así reconocía también que “si alguien violase y matase a mi hija no creo que pudiese reconciliarme con el asesino”. Aunque dejó claro que el dolor no ha de llevarle a “matar al asesino. Si lo hago tengo que ser penalizado por la ley”, indicó, para explicar que es la ley la “que permite a los pecadores coexistir, vivir juntos”. El fiscal defendió la importancia de la ley para regir el comportamiento de los humanos, porque “es una herramienta para imponer respeto”, apuntó Moreno, que centró su ponencia en el conflicto de Darfur, y pidió a los asistentes que ejerzan presión para que el presidente sudanés Omar Hasán al Bashir tenga que rendir cuentas por crímenes contra la humanidad. En cuanto a este caso, fue claro: “Hay que elegir entre proteger a Omar Al Bashir o proteger a sus víctimas”, dijo. OTROS PARTICIPANTES El “Foro sobre la Reconciliación” continuó el jueves en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) donde se analizarán distintos procesos de reconciliación en países de América Latina, así como el Holocausto. Entre los oradores destacaron el ex presidente polaco Aleksander Kwasniewski y el presidente del Consejo de Ministros peruano, Yehude Simon. La palabra para concluir el “Foro sobre la Reconciliación”, el viernes, fue dada al ex líder soviético Mijail Gorbachov, un claro ejemplo de político que supo cerrar heridas y acabar con la guerra fría. El encuentro lo ha organizado la fundación Americas Business Council, un centro creado por el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga. La conferencia estaba basada en la premisa que la reconciliación es un proceso “difícil, largo y laborioso”. Aun así, los organizadores insisten en que casos como el de Sudáfrica revelan lo mucho que pueden hacer las instituciones para facilitar e impulsar la reconciliación. Para saber más sobre los temas principales del evento, puede visitar la página del evento.