Dos iglesias cristianas prohíben el yoga en sus salas por considerarlo anticristiano

Los religiosos no han permitido el uso de sus instalaciones para este fin por que opinan, entre otros argumentos, que los métodos de meditación hindúes y budistas empleados en el yoga "interfieren" en las agendas espirituales de las iglesias, concluyendo que las actividades que se realicen dentro de la iglesia deben guardar correlación con la ética cristiana. La profesora de yoga Louis Woodcock, se topó con la negativa de la iglesia bautista de Silver Street y la de la Iglesia anglicana de St James en Taunton, Somerset, (al suroeste de Inglaterra) a lo que respondió qué dichos argumentos eran ridículos. Woodcock indicó que creía que las iglesias habían malinterpretado el propósito del yoga y que sus representantes habían sido estrechos de mente. Por su parte, el reverendo Tim Jones, de la Iglesia de St James, también explicó su reticencia a esta práctica diciendo que como cristianos, creen que esta filosofía es falsa y no es algo que quieran promover