Noruega: imanes musulmanes se niegan a jugar al fútbol con mujeres protestantes

Todo parecía desarrollarse normalmente en la organización del encuentro, hasta que en el desarrollo de los preparativos los musulmanes supieron que en el equipo rival estarían algunas mujeres (pastoras protestantes). Ante este hecho, los musulmanes dijeron finalmente que les era imposible jugar contra mujeres, al correr el riesgo de tener algún tipo de contacto físico, algo que está prohibido para los musulmanes más estrictos. El partido debía celebrarse en Oslo, en el marco de una conferencia sobre religiones titulada: "Hombro con hombro". Claro, que el sexo del hombro no se especificaba. Los responsables de las Iglesias protestantes que participaban en la organización intentaron varias fórmulas para no romper el compromiso de jugar el encuentro de fútbol, por ejemplo proponiendo que las mujeres protestantes jugaran con pantalones y camisetas largos, de forma que no dejasen la piel al descubierto. Pero nada sirvió como solución, por lo que los protestantes aceptaron finalmente que las mujeres no participasen en el partido para evitar un conflicto. Y aquí surgió un segundo conflicto, esta vez interno, un “cisma cristiano”. Esta decisión suscitó apasionadas críticas por parte de las jugadoras protestantes. De hecho, en apoyo a sus quejas, el capitán del equipo “cristiano”, también pastor protestante, presentó su dimisión, lo que llevó finalmente a la suspensión del partido. Tratando de ver el lado positivo del asunto, lo que es evidente es que han aprendido todos a conocerse mejor, y las conversaciones han sido continuas y sin tapujos.