Expertos internacionales piden respeto absoluto a la libertad religiosa en la lucha antiterrorista

Se hizo un llamamiento a todos los países a que respeten plenamente los Derechos Humanos, incluida la libertad de religión y de creencia, a la hora de tomar medidas en la lucha contra el terrorismo, que deben ser acordes con los requisitos de la democracia. Los expertos internacionales subrayaron en sus conclusiones finales que los Derechos Humanos nunca pueden ser vistos como un “obstáculo” en la lucha contra el terrorismo, y defendieron el papel fundamental de la democracia y el diálogo intercultural e interreligioso para hacer frente a las condiciones que facilitan la aparición de terroristas. Asimismo, hicieron hincapié en que no garantizar la igualdad de derechos puede ser uno de los factores que faciliten la aparición del terrorismo, por ello advirtieron de que el incitar a la discordia entre religiones y al odio contra personas de diferente credo, raza o país es peligroso e inadmisible. PARTICIPACION DE LA RELIGIÓN En este punto, defendieron que las instituciones y organizaciones religiosas deberían contribuir activamente a la resolución pacífica de conflictos. Stein Villumstad, vicesecretario general de la Conferencia Mundial de Religiones para la Paz, quien subrayó que el aliado más fuerte para rechazar el terrorismo de raíz religiosa son las propias religiones. DIALOGO INTERCULTURAL Para hacer frente al fenómeno del terrorismo, todos estuvieron de acuerdo en que el diálogo intercultural puede ayudar a encontrar respuestas positivas a los retos planteados por la diversidad cultural. La coordinadora del Consejo de Europa para el diálogo intercultural, Gabriella Battaini-Dragoni, subrayó que el diálogo multicultural no es algo que se pueda imponer sino una fuente de enriquecimiento mutuo, que tiene que ser gestionada de forma democrática. RECOMENDACIONES Para terminar hacen una serie de recomendaciones para hacer frente a las condiciones que permiten la expansión del terrorismo. Instan a mantener sistemas políticos abiertos para que los ciudadanos puedan expresar sus quejas por medios legítimos y a mitigar los factores de riesgo que puedan hacer atractivas las ideologías extremistas.