En su proclamación, el primer arzobispo anglicano negro pide `menos comisiones y más tolerancia y espiritualidad´

John Tucker Mugabi Sentamu nació en la Uganda rural en 1949. Educado en Uganda, graduando en legislación por la Universidad de Makerere, Kampala, ha ejercido como abogado y juez en Uganda. Huyó de su país nativo en 1974, después de haber criticado al entonces dictador Idi Amin. Al llegar a Gran Bretaña, Sentamu comenzó a estudiar teología en Cambridge y fue ordenado capellán auxiliar en 1979. Durante los años 80, el clérigo ugandés se posicionó rápidamente. Finalmente fue designado obispo de Stepney en 1996 y obispo de Birmingham en 2002. Sentamu también ha sido un destacado activista en contra del racismo desde que vive en Reino Unido. Ha participado en las investigaciones judiciales de dos matanzas con supuestos motivos racistas. Las reacciones positivas han dominado el nombramiento del primer arzobispo negro de Gran Bretaña. También la Comunión Anglicana considera al arzobispo de York como una importante señal de renovación en la Iglesia. "Está destinado a volver a conectar la Iglesia de Inglaterra con Inglaterra", reza una declaración de la Comunión. LA CEREMONIA El nuevo arzobispo acababa de ser presentado a la congregación cuando los centenarios muros de la catedral de York comenzaron a retumbar al ritmo de tambores africanos. Veinte bailarines, algunos con el pecho desnudo y plumas rojas, blancas y negras en la cabeza, representaron la danza Bwola. Ese baile es el más importante de la cultura del pueblo Acholi, originario de Uganda, y la tradición establece que sólo se representa ante el jefe de la tribu. Incluso el propio Setamu, que se ha convertido en el segundo cargo en importancia de la Iglesia Anglicana tras el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, tocó los "bongos". El nuevo arzobispo había elegido una capa y una mitra de brillantes colores cuyo diseño está basado en una pintura titulada "El Arbol de la Vida", que tiene colgada en su capilla privada en Birmingham, de donde era obispo desde 2002. Durante la celebración, Sentamu fue ungido por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia anglicana de Inglaterra y Gales, tras lo cual ambos se fundieron en un abrazo que despertó el aplauso espontáneo de los asistentes. Al término de la ceremonia, el nuevo arzobispo dio su bendición a a la ciudad desde la puerta de la catedral, mientras globos amarillos, blancos y rojos sobrevolaban el templo gótico. SU SERMÓN Durante su sermón de investidura, el arzobispo Sentamu explicó por qué su origen ugandés era una fuerza para la Iglesia de Inglaterra. En 1960, el arzobispo Michael Ramsey había hablado del estupendo siglo misionero que veía "la maravillosa extensión de la fe cristiana" en África y Asia, a través de los misioneros británicos, y lo comparó con "la decadencia espiritual" en Inglaterra. "Él esperaba al día en el que la iglesia en Inglaterra aprendería de nuevo la fe de cristianos de África y Asia", dijo Sentamu. Acompañado por un aplauso, el nuevo arzobispo acotó a Ramsay al decir "me encantaría pensar en un arzobispo negro de York que lleva a cabo una misión aquí, y contar a una generación futura el escándalo y la gloria de la Iglesia". Durante el aplauso, Sentamu dijo: "Bien, aquí estoy, y ya han reconocido este hecho". En su opinión, la Iglesia ahora necesitada volver a centrarse en el mensaje de Jesús "para cambiar las mentes" de los cristianos. Respecto al "escándalo y la gloria" de la Iglesia, el nuevo arzobispo de York no detalló las divisiones en la Iglesia Anglicana sobre la homosexualidad y el sacerdocio de las mujeres. Ahora, la Iglesia está dividida en tal grado que la Iglesia de Uganda está en conflicto abierto con las iglesias norteamericanas anglicanas a favor de los homosexuales. Sentamu, sin embargo, instó a que haya “menos comisiones y más tolerancia y espiritualidad” en la Comunión Anglicana.